publicación Online
 
 
el periodico de saltillo
Agosto 2014, ed. #306


La Difunta

Rufino Rodríguez Garza.


La Difunta, extraordinario lugar con petroglifos se localiza en el municipio de Parras. Hay un rancho abandonado desde hace muchos años por la falta del agua. La falta de lluvias y de represas, y el agotamiento de los pozos profundos acabaron con esta unidad ganadera o con la agricultura en pequeña escala o cultivos de temporal. Quedan sólo vestigios de lo que fue una próspera hacienda. Son testigos mudos las tapias de las casas y los canales que hace años no riegan ninguna hectárea de maíz o frijol.

En sus alrededores pasa un arroyo de varios kilómetros y en uno de sus recodos o vueltas aparece un lomerío de regular altura y rodeado de unos llanos llenos de lo que queda de mezquites, que vieron mejores épocas pues en las comunidades de estos lugares por años se dedicaron a quemar leña para obtener carbón.

A este lugar llegamos casi por accidente. El Ing. José Flores Ventura y el que ésto escribe, de regreso del Cañón del Jabalí, llegamos al ejido San Isidro y en la “tiendita” de doña Licha, la dueña, que aparte de atender a su numerosa familia y el estanquillo, le gustan las plantas del desierto, conoce de fósiles (conchas y caracoles) y sitios con manifestaciones rupestres.

Ella nos contó y nos indicó cómo llegar al arroyo La Difunta, para que viéramos “las rayas de los indios y como grabaron hasta ovnis”. Lo cierto es que el sitio es una de una enorme riqueza arqueológica, que los grabados son muy abundantes y al decir de Ventura, las piedras con motivos grabados pasan de mil y que tienen unos grabados exquisitos, donde se observan cuentas a base de puntos, muchas retículas o cuadrículas de diferentes tamaños.

Destacan los motivos de lluvia, grabados con líneas quebradas paralelas y verticales que son, al igual que en otras culturas la representación de la petición de la tan necesaria lluvia. A este apartado lugar he ido cuando menos cuatro veces. Y en las cuatro visitas he localizado cosas diferentes, siempre se llevará uno sorpresas. Es un sitio en el que no se encuentran representaciones faunísticas de mamíferos como los venados, osos, pumas y bisontes, en cambio se puede uno topar con representaciones de libélulas, ciempiés y quizá arañas.

Un motivo recurrente es el de la figura humana, aunque muy estilizada. Así podemos observar este dibujo en solitario o en grupo. El del grupo puede ser una fiesta o mitote.

El hecho de que muchos grabados estén en rocas pequeñas ha propiciado que más de un “visitante” se ha llevado un prehistórico recuerdo. La señora Alicia cuenta que en alguna ocasión un alcalde de Parras cargó un camión con piedras grabadas para adornar su jardín.

Regresando a la gráfica rupestre de La Difunta, podemos agregar que hay pozos en dos lugares, entre los grabados, de los que creen que van a encontrar tesoros, porque interpretan los dibujos como mapas de localización de dinero o joyas. También nos damos cuenta de grabados de diferentes épocas, palimsestos, con una gran antigüedad pues la pátina está igualada con la roca que tiene el grabado.

Fuera del saqueo, los dibujos no han sido vandalizados. A esto ayuda lo apartado del sitio, lo descompuesto de los caminos y los candados en los falsetes. Por fotos en internet sé que una agencia de turismo de Parras han visitado el lejano lugar.

Y de visitantes hablando en la administración del Lic. Enrique Martínez y Martínez, su esposa la Sra. Guadalupe Morales de Martínez, me pidió que la llevara a un sitio con Arte Rupestre y escogí La Difunta. La señora aún se acuerda y me cuenta que cada vez que les muestra las fotos a su hija Ana Sofía y a sus nietos, le insisten en conocer el lejano lugar.

También es oportuno recordar otras figuras que llaman poderosamente la atención, me refiero a los soles radiados, a los círculos concéntricos, a las escasas espirales, etc. Pero llama aún más la atención una mano polidígita, es decir con seis dedos; no es la primera pero ésta destaca por la finura del grabado. En medicina una mano con más o menos dedos de los cinco que tenemos se considera una discapacidad y ésta es una de ellas.

Dentro de la escasa fauna pudimos observar una araña, bueno esa es la impresión que nos produce al verla. Ustedes me dirán lo mismo, sin embargo tiene patas de más, las arañas no tienen tantas, pero bueno allí está para los curiosos o los estudiosos de los artrópodos en el Arte Rupestre de Coahuila.

Aparte de las líneas quebradas hay algunas adornadas con líneas rectas cortas en los vértices; otra característica es la de los rombos con un punto en el centro del dibujo. Aunque no son muchas, se dibujaron en este sitio algunas interesantes grecas.

Como este lugar lo visitamos antes que El Sol y San Rafael de los Milagros, creemos que toda esta región tiene un estilo que aunque no los hemos registrado le bautizamos como “Estilo La Difunta”.

Las cuentas a base de puntos son relativamente pocas pero las hechas a base de pequeñas rayas son más abundantes.

La Difunta es toda una zona arqueológica pues está llena de sitios con manifestaciones rupestres. En una loma paralela, hacia el lado norte se localiza una modesta pintura en rojo, los motivos son geométricos.

Por ese rumbo se observa una pared con un solo motivo grabado que casi podemos aseverar que se trata de una mujer dando a luz.

A La difunta se llega por San Rafael, pasando cercas y falsetes o por el ejido 4 de Marzo, pero también por el ejido San Isidro.

En las inmediaciones hay pequeños promontorios con destacables figuras grabadas. Para darnos una idea del sitio, les recomiendo que vean las fotos que incluimos en la página de Internet: www.elperiodicodesaltillo.com El sitio de La Difunta bien merece todo un amplio ensayo pues lo que estoy describiendo es una modesta parte de una sola loma.

Aquí se practicaron ritos propiciatorios para la lluvia, para la cacería o para la fertilidad. También encontramos que no hay armas representadas, pero el lugar fue donde los nativos cazaron y recolectaron mezquites, tunas, pitahayas y dátiles; tampoco hemos localizado morteros pero si hemos hallado talleres donde se fabricaron utensilios tales como flechas, hachas de mano, raspadores y cuentas.

En una futura vuelta de dos días exploraremos parte de los alrededores y encontraremos otros motivos que nos darán información de estos inteligentes y sabios nativos que supieron hacerse vivir en lugares donde todo es escasez, donde los aguajes son raros y las tinajas guardan por épocas muy cortas el vital líquido.

rufino.rupestre@gmail.com
Facebook: rufino.rodriguezgarza@facebook.com
www.coahuilarupestre.com

 

 

Galería
ver galería en ventana adicional

 

 

 
© 2014 El Periódico de Saltillo contacto@elperiodicodesaltillo.com

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     
carton noviembre 09 Noviembre 09 Rufino