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el periodico de saltillo
Agosto 2014, ed. #306


La huella de los jesuitas en México

José Luis Rodríguez Flores.


La orden de los jesuitas la funda en Roma el sacerdote y militar español, San Ignacio de Loyola en 1540, pero su llegada a México no sería hasta 1572, según el historiador Jesús María Iraburu dice que el sacerdote jesuita Gonzalo Tapia, sería pionero en México, inicia su trayecto en Pátzcuaro Michoacán, en 1588, es enviado inerme a evangelizar a los chichimecas de Guanajuato, nómadas esencialmente peligrosos, con los que convivio 2 años; luego fue a Zacatecas en donde atendió a los indios tarascos en las minas, luego en 1590 fue enviado a Sinaloa, con el padre Martín Pérez, a los ocho meses habían bautizado 5,000 adultos y levantado 13 capillas, pero fue arteramente asesinado en Deboropa cuando estaba en su choza rezando el rosario en 1594; a pesar de su muerte, la labor iniciada por Gonzalo Tapia, fructificó, ya que junto con el también cura jesuita Martín Pérez y otros dos jesuitas, Alonso de Santiago y Juan Bautista de Velazco, en 1593 desplegaron una acción misionera formidable, que serviría de modelo para los siguientes evangelizadores jesuitas; hacia 1645, la compañía de Jesús tenía en México 401 jesuitas, que atendían 18 colegios, además las parroquias y misiones…

Luego la labor de los jesuitas, sería temporalmente truncada, en julio 25 de 1767, por orden del Rey Carlos III de España, llegan las fuerzas armadas con el delegado del Virrey Carlos Francisco de Croix, y expulsan a los jesuitas de México, cuando ya tenían 25 colegios, 11 seminarios y 11 residencias, una casa profesa y 135 misiones; no sería hasta 1813, que se restablecieron los jesuitas en México con su labor de enseñanza.
Relativo a la época Pre revolucionaria, el historiador y maestro en letras José Roberto Mendirichaga, comenta en su magistral libro de 381 páginas, “El Colegio de San Juan en Saltillo 1878-1914”; refiriéndose al Colegio jesuita de Saltillo como el pionero en México, “con un modelo de educación clásica perfectamente estructurado” al que seguirían, Puebla en 1886, San Luis en 1891, la Ciudad de México en 1895, Guadalajara en 1906, y Torreón en 1942, entre otros colegios fundados por los jesuitas. Probablemente con ese modelo de educación, porque ya había en 1645, 18 colegios.

Los jesuitas fundan el Colegio de San Juan en Saltillo, en 1878; 36 años de enseñanza hasta 1914, en la época revolucionaria, que derivado de cambios constitucionales, serían expulsados de Coahuila por don Venustiano Carranza; no obstante en ese período pasarían por sus aulas ilustres alumnos que dejaron huella en el ámbito nacional, mencionaré sólo algunos por falta de espacio: don Francisco I. Madero, prócer de la democracia y ex presidente de México; el historiador, Gral. Vito Alessio Robles, quien entre otros cargos sería: Secretario en la Convención de Aguascalientes, Senador por Coahuila, etc. Su hermano Miguel Alessio Robles. El Gral. Vicente Dávila Aguirre; fue diputado en la legislatura que junto a don Venustiano Carranza firman el Plan de Guadalupe, desconociendo al usurpador Victoriano Huerta, luego sería Gobernador de San Luis y Senador por Coahuila; el ilustre abogado Carlos Pereyra, diplomático, historiador y escritor mexicano; de Monterrey, don Eugenio Garza Sada, célebre industrial, quien diera fuerte impulso fabril a Monterrey; don Isidro López Zertuche; industrial visionario que diera vigor a lo que sería luego la producción automotriz en nuestro querido Saltillo, y otros muchos destacados alumnos, no menos valiosos, terminaron estudios en ese insigne colegio de San Juan, como don José García Rodríguez, don Artemio de Valle Arizpe, Santiago Dávila, José García de Letona.

Nota. Fijar postura que en cuanto a la educación jesuita, los comentarios del ilustre Vito Alessio Robles, que cursó cinco años, refiriéndose al maestro Casimiro Gallo, con el que tuvo una discusión, diciendo: favorece a los ricos respecto de los pobres, pero luego el mismo Vito Alessio, comenta sobre otro Maestro Anselmo Arbelleri, éste no distinguía entre ricos y pobres, incluso luego en 1940, Vito Alessio, perteneció a la sociedad de ex alumnos del Colegio de San Juan, en la ciudad de México. Hoy lo que fue el colegio de San Juan, alberga el Museo de las Aves, y sólo nos queda la nostalgia.

En Torreón, gracias a un grupo visionario de estudiantes junto al Lic. Isaac Guzmán Valdivia buscaban una educación con los más altos valores, consiguieron sembrar la semilla jesuita, fundando la Escuela que lleva el nombre del ilustre historiador y periodista Carlos Pereyra, iniciando funciones el año 1942, con bachilleratos de Derecho y Ciencias Sociales, Físico Químico y Físico Matemático, compartían en alquiler con la escuela Secundaria Venustiano Carranza; al segundo año, cambió a la Av. Morelos #406, al oriente de la ciudad, han pasado 14 directores hasta el actual, el sacerdote jesuita Felipe Espinoza, quien ha fungido desde 2008 hasta la fecha, más de 60 años de labor educativa, sirviendo a la comunidad estudiantil de Torreón, Coahuila.

joseluisrf1@hotmail.com

 
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