Comentarios del lector

Me tomo el atrevimiento de remitirle esta humilde misiva, dado que hoy en día destaca un asunto de gran importancia a nivel nacional, el asesinato de jóvenes "delincuentes" en Tlatlaya, muchas y muy diversas opiniones al respecto hay, pero desafortunadamente la frase del secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong deja mucho que desear: “como hecho aislado”. Fácilmente pueden enumerarse cientos de fosas clandestinas del ejército nacional y del narco, otras son producto de las graves guerras intestinas que padecemos. El manual de contrainsurgencia del ejército norteamericano, en lo que es defensa interna en el extranjero, puntualiza el uso de tropas “locales” a fin de pacificar territorios de importancia estratégica o de interés para los Estados Unidos, es decir que yo Washington le digo al gobierno local qué combatir, cómo combatir y cuándo combatir una amenaza.

La violación sistemática de las garantías individuales es una política de estado (en específico del estado mexicano) desde hace más de 40 años, la guerra sucia es el referente más claro de ello, los militares entrenados en EU para acabar con la amenaza de las guerrillas cumplieron su trabajo, Miguel Nazar Haro dijo: ¡Tratándose de seguridad nacional no hay ley o Constitución que valga una chingada!

Lo anterior resume fácilmente la postura del estado nacional ante los intentos de la población civil para lograr cambios en el gobierno, ya sea su sistema o su estructura, Peña Nieto así como Calderón y Fox es la continuidad de un proyecto de nación, donde el oportunismo, la rapiña y la ausencia de valores son parte de un canibalismo voraz, donde el que gana es siempre un sector pequeño y el que pierde es un sector mayor. Los empresarios al margen de la ley y los que están dentro de ella siempre logran su ganancia con la complicidad de los miembros de los partidos, la masacre es una pero es cotidiana, matar de hambre, sin clínicas, sin medicinas, destruyendo la cultura, los ecosistemas y la economía. Las crisis de valores, del agua, energética, monetaria, política, todas son una sola crisis: la crisis del sistema que falla y no es capaz de resolver las necesidades de la población que en vez de proteger desampara y mata.

P.R.R.