Un Ateneo Fuente al 100%

José Luis Carrillo Hernández.

A cabalidad le va cumpliendo el gobernador Rubén Moreira al Ateneo Fuente. Son 40 millones más que se suman a los 23 ya aplicados, los cuales hoy permiten que los ateneístas tengan aulas de excelencia con tecnologías de punta.

El gobernador en varias ocasiones ha señalado la forma en que lo abordó un grupo de jovencitas y jóvenes atenistas encabezados por su director Miguel Ángel Rodríguez Calderón para invitarlo a constatar las condiciones físicas deplorables en que se encontraba el edificio, accediendo el mandatario, pero a las 7 de la mañana del siguiente día.

No cabe duda que aquella entrevista de pasillo y aquella pronta visita del gobernador Moreira le han cambiado la vida al Ateneo Fuente con sus tesoros y a los antenistas que ahí se forman, pero veamos por partes, lo que a partir del apoyo gubernamental está sucediendo seguirá sucediendo en beneficio de una larga tradición educativa y cultural, pionera también en la técnica y en las ciencias, nacida envuelta en el pensamiento liberal de aquel humanismo y nacionalismo juarista que le da origen.

Al momento más de dos mil alumnos disfrutan y aprenden en muy dignos salones, por encima de cualquier universidad o instituto privado,
corresponde ahora rehabilitar instalaciones, servicios y restaurar el lugar donde naciera lo que hoy es la Facultad de Ciencias Químicas y la Escuela de Enfermería de la Universidad Autónoma de Coahuila, esos lugares donde las preocupaciones y reflexiones académicas del Ateneo serían las ciencias, la técnica y la salud; los laboratorios de química, física y biología, así como el salón del que fuera la primera estación meteorológica en Saltillo.

También toca el turno a dos espacios que por sus características requieren de intervenciones que los transforme y proteja, dos de los tesoros del Ateneos Fuente son sin duda: el Museo de Historia Natural y su pinacoteca.

El primero que fue creado por don Rafael B. Narro en 1899, posee colecciones que van desde los minerales, la herbolaria, piezas paleontológicas, taxidérmicas y arqueológicas. Colecciones y piezas que requieren de espacios adecuados para su exhibición y conservación. El segundo de ellos, la pinacoteca, sin duda también la primera galería o sala de exhibición de arte del estado, la cual fue creada a partir de la obra que de la academia de San Carlos donará don Venustiano Carranza siendo Presidente de la República, y que cuenta con un acervo amplísimo y de gran valor estético e histórico cuyo valor trasciende en mucho a cualquiera de los contemporáneos.

Obra del virreinato, del renacimiento, del neoclásico, del barroco como del rococó, del realismo y romanticismo son las piezas de la pinacoteca, ahí han estado presentes con su trabajo autores como Rubén Herrera del neoclásico tardío y antenista iniciador del primer taller de pintura en el Ateneo Fuente y antecedente de la escuela de Artes Plásticas, entre otros como Miguel Cabrera de la época del Virreinato, más delante Pelegrin Clave Roque en el periodo del movimiento de independencia y muchos más, como el maestro Saturnino Herrán de la época del Porfiriato.

Sin embargo, el tesoro del Ateneo es el más deseado, lastimado y que le urge le regresen su brillo y colorido, que le regresen a su esplendor con el cuando fue entregado por sus benefactores, entre los que se cuenta a don Artemio de Valle Arizpe, quien tuvo el deseo de donar a su escuela el Ateneo Fuente todo el conjunto de arte colonial que había coleccionado en su paso por la vida y tras de ser el cronista oficial de la Ciudad de México.

Pinturas, muebles, esculturas y estofados, arte religioso y utilitario de gran valor artístico que desde que arribaron a este recinto ha sido víctima del hurto, del fuego, de la polilla y del guano de las palomas, entre otros organismos bacteriológicos y micológicos que lo han ido desapareciendo y destruyendo. Ahora, tras el anuncio y promesa del gobernador de entregar en el 150 aniversario un Ateneo Fuente al 100 % así como en 1933 lo hiciera don Nazario S. Ortiz Garza.

Ya no habrá escusa para que regrese la obra plástica más valiosa del Ateneo Fuente, la que injustificadamente no ha sido devuelta a su recinto original, donde tendrá muchísimas mejores condiciones y se evitará la humedad criminal que existe en el Recinto del Patrimonio Universitario a donde indebidamente fueron llevadas y mantenidas por quienes le antecedieron en la Rectoría al rector Blas José Flores, quien es de testigo que el gobernador está empeñado en regresar a la institución todo su brillo y esplendor, creemos que el rector es un hombre inteligente y entendió la instrucción, un Ateneo Fuente al cien por ciento y para que esto suceda necesita su pinacoteca con su obra al cien por ciento.