¿Y el gasto educativo?

Fernando Ramírez López.

Al revisar la información que se vierte en torno a egresos e ingresos gubernamentales; lo que se genera en el ciudadano son grandes dudas en torno a las cifras que se manejan en una especie de conciliábulo donde nunca alcanza y en consecuencia nunca se sabe por qué.

Los excesos en el gasto en todos los niveles gubernamentales son altamente excesivos y se exige cada vez cantidades económicas mayores, por lo que desde la creación de la Secretaría de Educación Pública en 1921 con José Vasconcelos, esta dependencia siempre ha tenido la mayor asignación presupuestal y es entendible por la gran cantidad de maestros que trabajan en ella; no obstante una auditoría honesta sobre los recursos financieros, materiales y humanos que utiliza con certeza nos llevaría a concluir que gran parte del gasto va a la corrupción institucional.

Solo por mencionar la asignación indiscriminada de horas a líderes sindicales y políticos del sistema, más los comisionados de la SEP consideramos que arrojaría cientos de miles de millones de pesos que han sido indebidamente utilizados.

Por todo esto considero que Emilio Chuayffet Chemor al igual que Enrique Peña Nieto pueden ser castigados por los crímenes que diariamente realizan en torno al proyecto educativo nacional, ya no hablemos de que no cuentan con el perfil adecuado para generar un proyecto a la altura del tiempo actual, por lo que entendemos que este se encuentra a la deriva, por lo que no tocaremos el tema de sus aportaciones a la pedagogía o reconocimientos científicos a investigaciones realizadas; ambos son sujetos que siempre han estado en el lodo de la ignorancia. Don Emilio no sabe, no puede con el puesto, no conoce el tema, pero es amigo del presidente y es suficiente para parecer todas sus incapacidades, flagrancias y errores. Coahuila se encuentra entre los tres estados con mayor número de maestros “ausentes” y Durango está en el primer sitio de “escuelas fantasma” según el estudio censo educativo: radiografía del dispendio presupuestal que realizó el Centro de Análisis de Políticas Públicas México Evalúa. Los datos se desprenden del análisis realizado por la asociación al censo de escuelas, maestros y alumnos de educación básica de la SEP y el INEGI, presentado hace cuatro meses.

Por otra parte el Distrito Federal y el Estado de México son las dos entidades del país que tienen el costo anual más grande por anomalías registradas en su nómina magisterial de educación básica. En el Distrito Federal el costo de la nómina irregular es superior a los 3,187 millones de pesos, mientras que en el Estado de México las irregularidades suman tres mil doscientos veintiséis millones de pesos, revela el estudio “Censo Educativo”. Radiografía del dispendio presupuestal. En el caso de Nayarit y Colima que tienen sistemas relativamente pequeños, una cuarta parte de la nómina es irregular. Esta es una parte mínima de la historia del mal manejo de los recursos públicos destinados a la educación. Esto se llama genocidio social.

Por estas razones Peña Nieto refiere sin recato alguno que la corrupción en México es de carácter cultural, porque el robo descarado es parte de un sistema que por sus características es reconocido no por su eficiencia sino por estar aglutinado por ladrones de alta escuela, que desconocen en absoluto los avances pedagógicos en el mundo, pero que manejan a la perfección la multiplicación de nóminas magisteriales en todo el país.

Todo esto nos lleva a entender porque la SEP es una de las que tienen un mayor nivel de corrupción y el problema es de tal magnitud que los recursos son utilizados en beneficio propio y de su política para permanecer en el poder.

Es difícil dar por sentado que el sistema político mexicano dio vida a la corrupción y a la incapacidad, pero si nos ayuda a entender como el aparato educativo oficial en Oaxaca y su gobernador Gabino Cue son fieles servidores de la dirigencia sindical en la entidad. Por todo lo expresado es fácil entender porque México ocupa el penúltimo lugar en desarrollo educativo a nivel mundial.

Cambiar a la educación es cambiar al país, por eso el gobierno en turno utiliza distractores como las reformas estructurales y se sirve de diputados y senadores que cambian sus favores en el papel de prostitutas al servicio del sistema.

No hacer lo que Washington ordena significa ir contra la naturaleza del imperio, que con sus muy particulares estratagemas nos han convertido en esbirros, ya que nuestro servilismo es abrumador y desde hace mucho tiempo, incluso más atrás que el sexenio de Carlos Salinas de Gortari ya les obedecíamos fielmente y utilizan a los señores del clero y del poder económico para controlar a un país controlado; para dejarnos como lo expresara Pablo Neruda roídos como hueso de aceituna, liquidados y sin un mañana hasta que nos atrevamos a decir basta, sólo recordemos que en la historia de los imperios todos han tenido su principio y su fin.

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