publicación Online
 
 
el periodico de saltillo
Enero 2017
Edición No. 335


Negocios del poder

Augusto Hugo Peña Delgadillo.

Carlos Salinas está atrás de los más cuantiosos fraudes al país. Sus ahijados Lozoya Austin y Peña
Nieto, le han servido para saquear a Pemex. Hoy tiene ahí a su concuño de director y al socio
-Pedro Joaquín Codlwell- en Energía. Salinas y Peña Nieto -lo dicen no pocas voces- están
invirtiendo lo robado en comprar Comercial Mexicana en sociedad con Ricardo Martín Bringas.

 

El convenio de licitación lo firmaron, Javier Duarte -el rata de Veracruz que anda desaparecido-, el presidente de Israel -que ya murió- Shimon Peres, y el director de Conagua, otra rata del sistema político nacional de nombre David Korenfeld Federman, amigo íntimo de Peña Nieto, quien fue despedido vergonzosamente de Conagua porque fue pillado haciendo uso del helicóptero de la empresa gubernamental, para su servicio personal y el de su familia.

Recientemente en EEUU se ha descubierto que la empresa Odebrecht, propiedad de judíos brasileños/israelitas, había licitado deshonestamente por medio de sobornos, alrededor del mundo, contratos en los que repartió -sólo por sobornos- 788 millones de dólares con funcionarios públicos de Angola, Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala, México, Mozambique, Panamá, Perú, República Dominicana y Venezuela. Contratos que dieron 3 mil 336 millones de dólares de ganancia. Aboquémonos en los 60 millones de dólares que pagaron a Veracruz, Alvarado y Medellín de Bravo, municipios conurbados a la ciudad de Veracruz.

De los 60 millones de dólares, es presumible que se haya distribuido de la siguiente manera. En el contrato deben aparecer sólo 15 millones de dólares que fueron directos a pagar las deudas de la empresa que manejaba el agua y el drenaje y que estaba prácticamente en quiebra por los malos manejos de Javier Duarte y sus cómplices. Cinco millones de dólares -se sospecha- se repartieron entre Javier Duarte y David Korenfeld, quien invitó al presidente de Israel a la feria del libro de Guadalajara y a Veracruz a firmar el convenio de licitación, representando -supongo- a los judíos de España, de Brasil y de Israel. De esos 5 millones de dólares, algo debieron darles a los alcaldes de Alvarado y Medellín de Bravo para que firmaran sin chistar. ¿Y los 40 millones de dólares restantes, a dónde cree usted estimado lector que fueron a parar? A Toluca… Sí a Toluca a la aduana del aeropuerto, en varias maletas repletas de dólares nuevecitos, las que curiosamente “Solo aparecieron ahí” sin remitente ni consignatario.

Cuarenta millones de dólares -en billetes nuevecitos- llegaron de Brasil, España o Israel a la aduana del aeropuerto de Toluca. A quienes eran los beneficiarios -pudiese ser Peña Nieto y el PRI para las campañas del 2017 y 2018- les picaron las manos y prefirieron que la PGR los recogiera como una incógnita. Ya después en lo obscurito, le retornarían al verdadero consignatario sus 40 millones de dólares (más de 840 millones de pesos al cambio de hoy). Así es como políticos y funcionarios públicos hacen negocios y mientras, 70 millones de mexicanos padecen hambre.

Según dice el director de Pemex -concuño de Carlos Salinas-, él y el secretario de la Función Pública verificarán que algún funcionario de Pemex, haya o no, recibido sobornos de parte de la empresa Odebrecht -empresa de judíos israelitas en sociedad con judíos mexicanos, ya que el departamento de Estado de EEUU asegura que Odebrecht otorgó sobornos a funcionarios de Pemex, en los gobierno de Calderón y Peña Nieto por más de 10.5 millones de dólares entre el 2010 y 2014. También se sabe que la justicia de EEUU no especifica qué contratos se otorgaron a Odebrecht a cambio de un soborno de 6 millones de dólares extras a cierto funcionario público, muy probablemente sea Javier Duarte. Y otra suma similar al exgobernador de Coahuila, Enrique Martínez, por la privatización del Agua de Saltillo a favor de Aguas de Barcelona.

Son muchos los fraudes cometidos por David Korenfeld por el agua y alcantarillado de varias ciudades, y muy pocas las ganas y el empeño que ponen, el secretario de la Función Pública como los directores de Pemex y de Conagua para esclarecer los sobornos que la autoridades de EEUU dicen que recibieron funcionarios públicos de Coahuila, Veracruz y México de parte de Odebrecht y Aguas de Barcelona, por 6, 5 y 6 millones de dólares respectivamente. Esto, en el 2001 y en 2013. En el 2014 se sobornaron a funcionarios de Pemex por sumas entre 6 y 8 millones de dólares. Sin embargo no hay que cejar en la investigación de los 40 millones de dólares que envió Javier Duarte a Toluca, dinero proveniente de la privatización del Agua de Veracruz por Javier Duarte y David Korenfeld -hombre muy allegado a Peña Nieto- acto harto en corrupción, apadrinado por Peña Nieto sin su firma, y signada por el presidente de Israel, Shimón Peres. Este tipo de enjuagues fraudulentos son los que tienen a México quebrado. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

ah.pd@hotmail.com


 
© 2014 El Periódico de Saltillo contacto@elperiodicodesaltillo.com

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     
carton noviembre 09 Noviembre 09 Rufino