Piedras Negras en la década de los 40

Lic. Rigoberto Losoya Reyes.

Durante la gestión administrativa del licenciado César Augusto Valdés Hernández, Presidente Municipal durante el trienio que comprendió del 1º. de enero de 1943 al 31 de diciembre de 1945, el Presidente Municipal se caracterizó por promover una nueva “identidad urbana” y dejar atrás la imagen de “pueblo grande”; sin embargo, reconoció en su informe el apoyo que recibió el entonces Presidente de la República, General de División Manuel Ávila Camacho y del Gobernador de Coahuila General de División Benecio López Padilla.

Ambos gobernantes contribuyeron de manera significativa a la realización de varios proyectos encaminados a mejorar las condiciones de infraestructura de la ciudad. El Ayuntamiento Constitucional se integraba con tres Regidores: Juan Peters, Ramón Vela G. y Víctor M. Bosque Treviño. Los principales colaboradores fueron Baltazar López P. quien fungió como Secretario del Ayuntamiento, Carlos Ainslie R., como Tesorero, Dr. Rodrigo Andalón C., como Director del Hospital de la Ciudad, Agustín G. Alvarez, como Jefe del Departamento de Obras Publicas, José Trinidad Santana como Comandante de Policía, José H. Sáenz como Presidente de la Junta Municipal de Conciliación, Don Santiago E. Treviño como Supervisor Especial del recién creado Departamento Municipal de Bomberos. También colaboró Víctor Bosque Treviño en la Junta de Alfabetización.

La pavimentación de las principales calles de la ciudad fue el punto de partida que vino a cambiar radicalmente la imagen urbana. Se dispone la reconstrucción de las escuelas primarias principalmente la “José María Morelos”, “Ignacio Zaragoza”, “Miguel Hidalgo” y la escuela para niñas “Benito Juárez” con un costo de setenta y cinco mil pesos, y de manera muy especial, la antigua escuela “Modelo” con un costo de 80 mil pesos.

El embanquetado del Bulevar ¨Venustiano Carranza¨ le otorgó un realce extraordinario a una de las principales calles de la localidad, con una inversión de 15 mil pesos. En materia de servicios de salud, se generó el proyecto del Hospital de la Ciudad que fue una de las realidades logradas con un costo de 125 mil pesos; cantidad que se reunió con la aportación de la Secretaria de Salubridad y Asistencia Pública, el municipio de Piedras Negras y aportaciones de la iniciativa privada.

El Palacio Municipal, construido a finales del siglo XIX, también fue objeto de reparaciones en su interior y rehabilitación de su fachada estilo francés con una inversión de 35 mil pesos. Este edificio, posteriormente fue derrumbado a iniciativa de Antonio J. Bermúdez, quien fuera Director del Programa Nacional Fronterizo durante el gobierno del Lic. Adolfo López Mateos. La problemática económica y social de la ciudad merecía reglamentar una serie de actividades por lo que, con la oportunidad debida, fueron turnadas y aprobadas las leyes y reglamentos que hacían falta y que permitieron al ayuntamiento ser más eficiente en sus relaciones fiscales con los ciudadanos. Otro de los proyectos propuesto por el Lic. Cesar A. Valdés fue la construcción del Mercado “Ignacio R. Zaragoza” con locales e instalaciones sanitarias adecuadas a las necesidades planteadas por los locatarios.

En la Congregación de la Villa de Fuente la Junta de Mejoras Materiales de este lugar, integrada por los señores Ing. Ignacio de la Torre, Jesús Valdés, Conrado Ceniceros, Juan Sandoval y otros vecinos, construyeron una línea telefónica con una extensión de cuatro kilómetros para comunicar Piedras Negras con Villa de Fuente. Se embelleció el kiosco de la Plaza Principal, se construyeron bancas de granito para la misma, se hizo la nomenclatura de las calles; se construyeron con tubería de asbesto cemento, la mayoría de acueductos o pozos de agua en las calles de ese lugar; se acondicionó el Juzgado Auxiliar. Se hicieron trabajos en los canales de riego para beneficiar las tierras de las Sociedades Agrícolas de Villa de Fuente y Progreso Agricultora de Piedras Negras.

El ingeniero Ignacio de la Torre con la cooperación Técnica del ingeniero Raúl Reyes Aguirre colaboraron para dotar de energía eléctrica y alumbrado público que no existía. Algunas colonias de la ciudad aún no contaban con servicio de agua potable y drenaje, por lo que algunos habitantes estaban haciendo uso de agua contaminada extraída de norias, por lo que el Ayuntamiento a través de la Junta de Aguas y Saneamiento de la ciudad a cargo de don José Ma. Almada Becerra y de algunos vecinos interesados dotó de este servicio a las Colonias Morelos, Bravo, Francisco I. Madero, Colonia Roma que recién comenzaba a urbanizarse y se encontraba en gestión la Colonia Bella Vista (Buena Vista). Cabe resaltar las excelentes relaciones que supo cultivar el Lic. Cesar Valdés con las diferentes dependencias oficiales del gobierno federal y gobierno del estado.

El Presidente Municipal, celebró dos entrevistas, una en 1944 y otra en 1945 con el Presidente de la república Manuel Ávila Camacho, así como también con el secretario de Salubridad y Asistencia; en ellas planteó los pormenores de sus proyectos encaminados a mejorar la infraestructura de la ciudad. En virtud de que Piedras Negras no contaba con un servicio de bomberos, don Santiago E. Treviño presenta a la Cámara de Comercio una iniciativa para reunir fondos y comprar un equipo moderno contra incendios. Se nombró un Comité que se denominó “Pro-Apagadora” y que lo integraban Don Francisco N. García, don Generoso Montemayor, el propio don Santiago E. Treviño, don Ramón Purón, Don Isidro Viguera, Don Santiago Riddle y Don Proceso Barrera; finalmente, el 11 de mayo de 1943 fue comprada la primera maquina extinguidora de incendios, pero como no se contaba con lugar apropiado para su cuidado y mantenimiento, el Ayuntamiento se hace cargo de los gastos pagando el sueldo del Jefe de Bomberos, los combustibles para la máquina, luz, agua y gas.

El señor don Onésimo Elizondo tuvo la gentileza de facilitar gratuitamente un local frente a la plaza de los Héroes, en donde se instaló por primera vez el Departamento de Bomberos. Comprendiendo el licenciado Cesar A. Valdés que era imprescindible contar con un local propio, ordena la construcción de un edificio con las instalaciones adecuadas. El Comandante del Cuerpo de Bomberos Francisco Muñoz Dávila contaba con dos maquinistas y 35 bomberos voluntarios. La inversión total para la compra de la maquina extinguidora se obtuvo a través de donativos. En junio de1943, el General de div. Don Benecio López Padilla Gobernador del Estado de Coahuila, visitó nuestra población a fin de percatarse de las primeras necesidades de la población otorgando todo el apoyo necesario para consolidar la reciente administración municipal.

El Ayuntamiento estableció un servicio informativo, a través de un Boletín Municipal, con el propósito de establecer una relación constante entre las autoridades y los sectores sociales de la Municipalidad. En materia de Seguridad Publica, a cargo del Comandante J. Trinidad Santana se realizaron trabajos de remodelación en la Comandancia y Alcaldía Municipal con el objeto de mejorar las condiciones de los hombres y mujeres que se encontraban presos. Se aumentó el personal del cuerpo de policía para cubrir el servicio de seguridad nocturna en las colonias. Los policías recibían un sueldo mensual de 100 pesos y se les proporcionaba además dos uniformes para el uso diario y los gastos personales de calzado y servicio de peluquería.

El servicio médico se les proporcionaba en el Hospital General en forma gratuita. Se logró adquirir una camioneta para servicios de seguridad y servicio médico. En materia de Hacienda Pública, la preocupación fundamental que guió a la administración municipal, consistió en normalizar los ingresos no aumentando la calificación contributiva y se logró que la mayoría de los contribuyentes cumplieran con su carga fiscal. En aquella época las nuevas necesidades de este puerto fronterizo, provocaron la creación de tres departamentos: el de obras públicas, bomberos y el de Servicios Médicos y Asistenciales. Dice el mismo informe, que fuera de la actividad comercial de la ciudad, el municipio no contaba con industria alguna con excepción de la fundición ¨La Consolidada, S.A. ¨ donde trabajaban 175 obreros, el municipio carecía de ganadería y la agricultura era incipiente. El turismo era eventual y solo beneficiaba a determinados sectores.

En suma, Piedras Negras tenía todas las exigencias de una ciudad fronteriza que no correspondían a sus limitados recursos para mantenerla con dignidad, sin embargo, durante esta administración se lograron llevar a cabo proyectos que marcaron un avance progresista en la población. El nuevo Departamento Municipal de Obras Públicas impulsa la mejora de los paseos públicos y la instalación de arbotantes en la avenida Emilio Carranza. Por otra parte, se promovió la instalación de bancos en la Plaza Principal con la cooperación de particulares y se embelleció el kiosco. En materia de limpieza pública, se adquirió un camión para regularizar el servicio de recolección de la basura. Se dotó de “carritos de mano” a los trabajadores para la limpieza de la ciudad. Se instalaron botes de basura en las principales calles con la cooperación del club de Leones de Piedras Negras.

Con motivo del atentado que sufrió el Presidente de la República, en abril de 1944, la autoridad municipal invita al pueblo de Piedras Negras a manifestar públicamente su enérgica protesta contra quien pretendió privarlo de su vida; el pueblo respondió voluntariamente a ese llamado, desfilando mas de siete mil personas por las principales calles. En dicho mitin el Lic. Cesar A Valdés H., toma la palabra para patentizar al pueblo su adhesión.

Además del esfuerzo del gobierno municipal, se registraron avances notables por parte de la iniciativa privada , la “Empresa Rodríguez” propietaria del antiguo Teatro Acuña construyó el Teatro Rodríguez con un costo de 800,000 pesos con cupo para tres mil personas; el empresario Pedro Perret construyó un cine al aire libre, denominado “Cinelandia” con una inversión de 50,000 pesos para funciones nocturnas. Para atender la industria ganadera de la región norte del estado, principalmente en ganado de exportación, el señor don Alberto E. Múzquiz construyó una estación cuarentenaria con amplios corrales y baños antigarrapaticidas con un costo de 80,000 mil pesos. En suma, Piedras Negras registró un fuerte impulso económico a partir de 1943 con la administración del licenciado Cesar A. Valdés Hernández.