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el periodico de saltillo
Febrero 2017
Edición No. 336


Populismo en la era Trump

Iván Nájera Agüero.

El populismo se usa para designar a la estrategia de las corrientes ideológicas que sostienen la reivindicación del rol del Estado como defensor de los intereses de la generalidad de una población a través del estatismo, el intervencionismo y la seguridad social con el fin de lograr la justicia social y el Estado de bienestar. Pero por mucho tiempo se ha usado para descalificar al gobierno en turno si éste aplica medidas de gobierno populares, destinadas a ganar la simpatía de la población, particularmente si ésta posee derecho a voto, aun si éstas son contrarias al Estado democrático. Sin embargo, a pesar de las características anti institucionales que pueda tener, su objetivo primordial no es transformar profundamente las estructuras y relaciones sociales, económicas y políticas (en muchos casos los movimientos populistas planean evitarlo), sino preservar el poder y la hegemonía política a través de la popularidad entre las masas.

La victoria del magnate multimillonario Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos ha puesto una vez más sobre la mesa cómo un discurso basado en el miedo y que, aparentemente, apela a las necesidades de la gente ha vuelto a ganar espacio en el escenario político. Durante su campaña, Trump viajó por el país repitiendo las mismas ideas: que los puestos de trabajo de EE. UU. fueron desplazados a China; que la economía del país estaba destruida y los tratados de libre comercio eran un “desastre”; que los inmigrantes ponían en peligro los empleos y la cultura americana; y que sólo él podría arreglar la situación y “devolverle la grandeza” a EE. UU. (make america great again). Aun a pesar de que utilizó un discurso agresivo y populista para algunos, una de las principales razones porque ganó fue que hay una desconexión muy grande entre lo que hacen los políticos y la realidad de la gente. Existe una crisis, más que de la democracia, de la política misma. La democracia, el sistema de representación, está perdiendo significado.

En los estados de EE. UU. -en los que ganó Trump- la gente se quejaba de que los políticos nunca están presentes, que hablan sólo para ellos y que no se les entiende. Siendo otra razón clave que líderes como Trump rompen cualquier vínculo de conexión con los partidos tradicionales y crean una comunicación directa con los votantes (por ejemplo Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco” en Nuevo León), él explicaba las cosas de una manera simple sin dar muchas vueltas a los temas que le importan a los votantes, ya que una de las ventajas del populismo es que reduce las cosas a la simpleza. El desgaste de las figuras políticas tradicionales hace que las personas sean más sensibles a esos discursos que evocan a los sentimientos y al nacionalismo.

Donald Trump con sus discursos agresivos logró convertirse en la voz y presidente de las decenas de millones de norteamericanos blancos con poca educación, de los que viven en ciudades pequeñas o zonas rurales en el medio del país de los más viejos, de esos ancianos y los pobres que fueron los más afectados por la crisis financiera que se gestó en Wall Street, dejándolos sin puestos de empleos industriales (que migraron a países emergentes, incluyendo a México) y dinamitando sus ahorros. Y así, un multimillonario de Nueva York -que estudió en la prestigiosa Universidad de Pennsylvania y se hizo rico con la ayuda de Wall Street- logró alzarse como la figura que mejor podría hacerle frente al corrupto establishment de Washington y a los intereses de las corporaciones internacionales. 

Por efecto de la globalización, aunque la capacidad del resto del mundo de influir sobre las decisiones locales de Estados Unidos es limitada, los efectos de ellas sobre la mayoría de las naciones son importantes, pasando de graves a simplemente anecdóticos dependiendo cómo se resuelva el nuevo equilibrio global con lo que parece un cambio de paradigma en la nación más poderosa de la tierra que ha vuelto como en sus orígenes a mirar “para adentro”.

ivan_najera15@hotmail.com
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