publicación Online
 
 
el periodico de saltillo
Febrero 2017
Edición No. 336


Trump, el salvador de Peña Nieto

José Guadalupe Robledo Guerrero.

Además de darle un respiro a Peña Nieto, quien ya no hallaba cómo sortear las críticas y desaprobaciones a su gobierno, Donald Trump -con sus bravatas contra México y los indocumentados- logró lo que nadie: cimbrar la conciencia de los mexicanos, quienes repentinamente se dieron cuenta que los indocumentados eran sus hermanos, pero se olvidaron de lo fundamental: si ellos están en Estados Unidos ilegalmente, es porque nuestro país y su corrupto gobierno fueron incapaces de darles un trabajo para sobrevivir con sus familias.

Ahora todos los sectores se desgarran las vestiduras defendiendo demagogicamente a los inmigrantes, tal y como lo hacen los políticos y los funcionarios públicos con declaraciones, banderas tricolores en sus celulares y comentarios”nacionalistas” en las redes. Peña Nieto hasta recibió en Los Pinos a inmigrantes para decirles que no estaban solos, que tenían el apoyo de su gobierno. Aunque eso y nada es lo mismo.

La verdad, es que el gobierno está preocupado, porque las remesas que envían a sus familiares los indocumentados mexicanos, representan -junto con el narcotráfico y la economía informal- las tres fuentes de mayores ingresos de México.

Repentinamente los mexicanos también se percataron que nuestro país se ha convertido en un gran parque industrial, en donde se han instalado empresas trasnacionales, aprovechando los miserables salarios y el control laboral de los trabajadores que oferta el gobierno, amén de infinidad de privilegios y concesiones para las empresas. Pero aún así, los mexicanos insisten en que las trasnacionales no se vayan, quieren que sigan explotando a los trabajadores mexicanos, a quienes les pagan menos que a los inmigrantes que como dijo Vicente Fox “hacen los trabajos que ni los negros quieren hacer”.

Asimismo, el multicitado muro de Trump tiene 25 años de controvertida discusión con los ambientalistas. Pese a ello, actualmente en la frontera México-EUA (de 3,185 kilómetros) existen 1,050 kilómetros de muros. Trump no es el primero que aborda este tema, ni será el último.

Por otra parte, las amenazas y acciones de Trump lograron que se olvidara a los corruptos ex gobernadores que saquearon impunemente sus estados. También se olvidó la violencia extrema de la última década, la abominable pederastia de la iglesia católica, los 43 de Ayotzinapa, la venta de Pemex y los recursos naturales, el gasolinazo, el despilfarro gubernamental, la agonía privatizadora del IMSS y la CFE, etc.

Entonces seamos claros: Trump no es enemigo del gobierno mexicano, los resultados muestran que es el salvador del presidente Peña Nieto, a quien Trump calificó como “un buen hombre”...

robledo_jgr@hotmail.com

 
© 2014 El Periódico de Saltillo contacto@elperiodicodesaltillo.com

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     
carton noviembre 09 Noviembre 09 Rufino