Miscelánea
Emilio Gamboa Patrón,
factótum en el Senado
José C. Serrano.
El Diccionario de la Real Academia Española, define la palabra factótum, como la “persona de plena confianza de otra y que en nombre de ésta despacha sus principales negocios”. Esta acepción del término le viene como anillo al dedo al senador Emilio Gamboa Patrón, actual coordinador de la bancada priista en la Cámara Alta del Poder Legislativo en México.
El político yucateco nació en la ciudad de Mérida el 23 de agosto de 1950. Es licenciado en Relaciones Industriales. Desde joven se afilió al Partido Revolucionario Institucional (PRI); subió los escaños necesarios hasta colocarse en la dirigencia nacional de dicho partido.
Su trayectoria dentro de la administración pública y partidista es de larga data: de 1982 a 1988 se desempeñó como secretario particular del presidente Miguel de la Madrid Hurtado; de 1988 a 1990 como director general del Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (INFONAVIT); de 1991 a 1993 es el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); de 1993 a 1994 funge como secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT); de 1994 a 1995 es director general de la Lotería Nacional para la Asistencia Pública.
Sin despegarse de la ubre institucional, de 1996 a 1998 es titular de la dirección general del Fondo Nacional para el Fomento al Turismo (FONATUR); de 1998 a 1999 asume el cargo como subsecretario de Comunicación Social de la Secretaría de Gobernación (SEGOB); de 2000 a 2006 senador propietario por el PRI; de 2006 a 2009 diputado federal por el PRI en la LX Legislatura; de 2010 a 2011 secretario general de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP/PRI); de 2012 a la fecha senador de la República.
Durante la administración del presidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), Gamboa Patrón fue señalado por la oposición y los medios informativos de corte crítico, como proveedor de servicios especiales al monarca que se coronó en 1988. Se hablaba, en ese entonces, de grandes festines en los que había de todo. Era una época en la que el mandón en turno estaba seguro de que sus cercanos jamás soltarían la lengua. Quizá con el tiempo, sean desentrañadas las filias y parafilias en las que se extasiaban los señores del poder.
En su encargo actual, Gamboa Patrón ha jugado un papel protagónico en los asuntos que son de interés nacional, sin ir muy lejos, la destitución de Santiago Nieto Castillo, ex titular de la Fiscalía Especializada Para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE). El senador yucateco se encaramó en su propuesta de que la votación para restituir o destituir al doctor Nieto Castillo, fuera secreta. Gamboa Patrón motu proprio o atendiendo a la voz del amo, urdió la salida idónea del intríngulis, porque sabía que en lo oscurito podía “maicear” a los eslabones débiles de la “oposición”, y de esa manera reunir los votos necesarios para cumplir con lo ordenado por la casa real.
El ex titular de la FEPADE, se dio cuenta de la perversa estratagema que llevarían a cabo los senadores priistas y sus rémoras que militan en el Partido Verde Ecoligista de México (PVEM) y, decidió enviar una carta al Senado para retirar su objeción de procedimiento para que no fuera removido del cargo, “ya que no existen las condiciones para realizar su labor”.
La decisión tomada por el ex fiscal, según han dicho los que saben de estos temas, es digna y sensata. El joven queretano, al retirarse de este falso debate se dedica a preparar su defensa jurídica de los delitos que le imputa Alberto Elías Beltrán, el improvisado y obsecuente encargado de despacho de la Procuraduría General de la República (PGR).
Emilio Gamboa Patrón seguirá siendo el factótum que Enrique Peña Nieto necesita para llegar en calidad de superviviente hasta el último día de su mandato presidencial. |