por José Guadalupe Robledo Guerrero.
A 20 días de realizarse la elección presidencial existe en nuestro país un clima de incertidumbre y confusión, además de enfrentamiento, división y descalificación social, a pesar de que la mayoría de las encuestas publicadas le dan ventaja en la preferencia electoral a Andrés Manuel López Obrador, a quien sus simpatizantes lo han convertido en el virtual Presidente de México sin haberse realizado la votación.
Aún así, para muchos mexicanos la moneda está en el aire, pues además de que las encuestas han fallado en sus pronósticos, también es verdad que nadie puede asegurar que todos los que han externado sus simpatías hacia los candidatos acudan a las urnas el próximo primero de julio.
Por otra parte, la infinidad de noticias falsas, mentiras y descalificaciones que circulan en las redes han abonado a la confusión y a la desconfianza en el proceso electoral, incluso las pobres propuestas que han emanado de los candidatos incuban la incertidumbre. Nadie sabe qué va a pasar el próximo sexenio.
Pero independientemente de todo, lo que ahora mantiene la atención de los analistas es la posibilidad de que Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador hayan llegado a un acuerdo para favorecer al candidato de Morena, tal y como lo han dicho algunos columnistas y lo ha asegurado Jorge Castañeda, Coordinador de campaña del candidato panista Ricardo Anaya.
Por su parte, los lopezobradoristas siguen insistiendo que el gobierno está organizando el fraude electoral para impedir que AMLO triunfe en las elecciones, lo que enturbia aún más el proceso y fomenta la desconfianza institucional. Lo cierto, dicen algunos, López Obrador puede perder la elección por no tener la estructura para cubrir todas las casillas y cuidar el voto.
Sin embargo, hay quienes piensan que la derrota de AMLO sería poco creíble, no porque no sea posible, sino porque se ha dejado avanzar la idea de que ya trae en la bolsa la Presidencia, gracias a las empresas encuestadoras y a los oportunistas medios de comunicación que insisten en acomodarse con el próximo Presidente para seguir haciendo negocios con la información.
Sea cual fuere el sentir y pensar de cada quien, el Primero de julio se sabrá la verdad…