Iván Nájera Agüero.
ed. 355, septiembre 2018
Con un sentido maquiavélico de la política, ha sabido ser parte del sistema, independientemente de los cambios que se produzcan en el gobierno. Cuando rompió con el PRI porque allí le limitaron el alcance de sus ambiciones, entonces decidió entregarse y entregar al sindicato a otra fuerza política. Apoyó a Vicente Fox y lo ayudó a llegar a la Presidencia de la República, lo mismo hizo con Calderón. Sus ambiciones personales la llevaron a perder, sin embargo, el sentido de la realidad. Cuando se le opuso frontalmente a EPN hizo un mal cálculo y lo pagó caro. Durante casi todo el sexenio se la pasó presa en el Reclusorio Femenil de Tepepan, aunque la mayor parte del tiempo estuvo en áreas de hospital y en cárcel domiciliaria.
Cuando Elba Esther se apoderó totalmente de la dirigencia nacional del SNTE asumió un discurso pluralista para tratar de ganar algo de legitimidad entre las bases. Su arribo a la cima del sindicato se debía al respaldo que le había otorgado Carlos Salinas de Gortari, cuya elección en 1988 era cuestionada por la mayoría de los mexicanos. De hecho, fue el presidente quien la colocó en esa posición.
El 26 de febrero de 2013, otro presidente de la república, en esta ocasión Enrique Peña Nieto, la mete a la cárcel.
A la 1:40 de la madrugada del miércoles 8 de agosto del presente año, Marco Antonio del Toro, abogado de la exlideresa sindical, leyó un comunicado a nombre de su clienta a los medios de comunicación, donde el Juez Miguel Ángel Aguilar López, titular del Primer Tribunal Unitario Penal en la Ciudad de México, declaró como procedente un incidente de sobreseimiento o cancelación del proceso, al considerar que las pruebas acumuladas en el proceso no acreditan la responsabilidad de Gordillo, dejándola en libertad.
Durante el tiempo que estuvo detenida, en diferentes estados se creó una nueva corriente magisterial, denominada Maestros por México, que ha desconocido a Juan Díaz de la Torre, actual secretario General del CEN del SNTE, colocado en esa posición por EPN. Maestros por México enarbola como suya la demanda de cancelación de la reforma educativa y la recuperación del SNTE.
En febrero de este año y hasta 2024, Juan Díaz de la Torre recibió la Toma de Nota como presidente del SNTE. Si la institucionalidad prevalece, Elba Esther tendría que esperar una eternidad para recobrar el control del sindicato, personalmente o a través de algún títere pero todo parece indicar que la maestra, no podrá recuperar la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), aun cuando emprendiera acciones legales para este fin. Ya que de acuerdo con especialistas jurídicos, la actual dirigencia, a cargo de Juan Díaz de la Torre, está validada por el Poder Judicial de la Federación, órgano que resolvió la improcedencia de las 33 demandas de amparo, que pedían al mismo número de jueces la nulidad de la elección de Juan Díaz y de los actos derivados de su mandato. La batalla jurídica, dicen los que saben, no sería sólo contra el SNTE, sino también contra el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, organismo que ha dotado del reconocimiento legal pleno a la actual dirigencia.
En el salón del Hotel Presidente Chapultepec, entre el sonido de los disparos de las cámaras al tomar fotografías y gritos de apoyo, Elba Esther declaró, “Hoy esta guerrera está en paz”, fue entonces donde se escuchó algo más y fueron los tambores de guerra. Siendo la señal para el inicio de la venganza de una mujer que lastimaron y traicionaron, a una mujer que no pudieron vencer…