José Guadalupe Robledo Guerrero.
ed. 355, septiembre 2018
Hace unas semanas invitamos al Profesor Arturo Berrueto González, ex alcalde de Saltillo e historiador, al programa “Personajes y opiniones”, y al preguntarle sobre el futuro de su partido, señaló que el ciclo del PRI ya había terminado y que no era posible que los que lo había llevado a la debacle, fueran los mismos que logren rescatarlo de la caótica situación en que se encuentra.
Esto viene a colación, porque Andrés Manuel López Obrador y sus fanáticos creyentes, insisten en que realizarán la Cuarta Transformación de México, tomando como punto de partida la Independencia, la Reforma juarista y la Revolución Mexicana, pero esta titánica acción la quieren realizar con los mismos que traicionaron los postulados de los tres movimientos sociales que invocan, y fueron los que vendieron al mercado neoliberal a la república.
Según los lopezobradoristas, la Cuarta Transformación la llevarán a cabo a través de su Presidente electo y de Morena, el cual ya se convirtió en el partido mayoritario y hegemónico de la partidocracia mexicana, gracias a la admisión de los oportunistas de todos los demás partidos, es decir, los mismo que saquearon a la nación.
Allí en Morena, se dieron cita los miembros de “la mafia de poder” que tanto criticó López Obrador durante sus 20 años de campaña política en pos de la Presidencia de la República. De tal forma, que Morena es vista ahora como la refundación del PRI ancestral, aquel donde la disciplina, la sumisión y la cómplice corrupción eran las divisas fundamentales para seguir escalando los cargos de poder.
Por eso la pregunta clave en los análisis de los observadores, es la de saber si la Cuarta Transformación de México será posible llevarla a cabo con los mismos que degradaron a nuestro país, lo vendieron y saquearon el erario de la república con la mayor de las impunidades.
En Morena se han afiliado todos: miserables y millonarios, letrados e ignorantes, derechistas e izquierdistas, patriotas y vendepatrias, reconocidos corruptos y anonimos honestos. Por algo, la mitad de los legisladores de Morena fueron reclutados del resto de la partidocracia.
Pero a pesar de todo, la esperanza sigue siendo un estímulo para continuar creyendo en que todo lo prometido AMLO será cumplido. Finalmente como dice el refrán popular: “La esperanza muere al último”.
¿Podrán cambiar los mismos de mañas y vicios para que la Cuarta Transformación se realice y México renazca? Esperemos para verlo…