por Iván Nájera Agüero.
ed. 357, noviembre 2018
La importancia de la consulta sobre el aeropuerto no sólo es para saber qué decisión tomar sobre dónde localizar esa obra de infraestructura, es tener un antecedente para iniciar una era de gobierno fundado en la democracia participativa, demostrar que las cosas ya no serán iguales en el nuevo gobierno que entra en funciones el primero de diciembre y empezar dos procesos difíciles pero no imposibles: primero es separar el poder económico del poder político y hacer crecer la participación en todo asunto que se necesite consultar al pueblo de México.
Muchos cuestionan o cuestionaron si es legal o no hacer esa consulta, y para eso hace falta que todos entendamos la diferencia de una consulta que organiza la autoridad que va a tomar la decisión; y un plebiscito, donde no es la autoridad quien toma la decisión, sino el pueblo en masa. En esta ocasión, se trata de una consulta de una autoridad, no de un plebiscito. Es como sondear por un método abierto la voluntad mayoritaria de la gente y, sobre ese sondeo, tomar la decisión.
Pero la decisión la toma la autoridad. Por ese motivo no tiene nada de ilegal, ni debe esperarse a período electoral para votarla ni acudir al INE.
El debate sobre la conveniencia de la construcción del nuevo aeropuerto tiene argumentos muy definidos: los que apoyan el de Texcoco resaltan las ventajas económicas de dicha construcción; y los que están en contra anteponen el interés ambiental y, por tanto, la insustentabilidad de esa empresa. El caso de las pistas en Santa Lucía, los que lo critican aducen inconvenientes logísticos de tener dos sedes aeroportuarias y destacan su menor costo.
Los opositores de la construcción de Texcoco han señalado además de razones, también intereses por parte de los que se beneficiarían económicamente por la asignación de los contratos ya hechos. El debate ha sido álgido y tal vez lo siga siendo en los siguientes meses pero como podemos observar, hay debate en torno a una decisión de una autoridad pública.
Es importante que inicie y vaya creciendo la posibilidad de que los ciudadanos opinemos y que nuestra opinión se convierta en un punto importante en la toma de decisiones de los asuntos públicos.
Claro que la consulta tiene algunos errores, no podía ser diferente sin dinero y poco tiempo, también hubo intentos de desprestigiarla con casos no evidenciados suficientemente, como la réplica de votos por una misma persona pero varios errores si son evidentes. Esperemos que sirvan para afinar formas de consulta frecuente, confiable y sin gastar millones de pesos.
Para tomar en cuenta:
En la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales donde recientemente hubo elecciones para elegir al director para el periodo 2018-2021, donde dos candidatos compitieron por la silla del grillo. El Lic. Juan Carlos Hernández Cruz quien fue director en el periodo 2015-2018, obtuvo la reelección con un amplio margen de 3 a 1 demostrando que hizo un muy buen trabajo los primeros tres años, donde alumnos y maestros le refrendamos nuestra confianza que le tenemos a su proyecto donde por cierto, el 90% de los catedráticos en dicha facultad mostraron su apoyo para este nuevo periodo al director ahora en funciones. Ivan_najera15@hotmail.com