Hijos
Oliverio Ascascius
Los hijos son los ojos de nuestros ojos
y tal vez las miradas de nuestras miradas.
Son carne de nuestra carne
y eso cualquiera lo sabe.
Son cuerpos de nuestros cuerpos
y sangre de nuestra sangre.
Escuchamos sus voces,
siempre las escuchamos.
Son como ríos subterráneos
que se mueven en el fondo del corazón.
Somos nuestros hijos
antes de que ellos nazcan.
Y ellos son nosotros
después de que han nacido.