Oliverio Ascascius.
Ya no es posible, y lo grito para que se me escuche.
Ya no es posible seguir tolerando las artimañas,
las prepotencias, abusos, robos descarados,
ultrajes y demás roñosidades que ejercen quienes tienen el poder.
Ya no es posible seguir viviendo donde gobiernan los mafiosos,
los herederos de la burla y el garrote,
los encapuchados del pasado,
los de siempre, los virulentos.
O los desterramos o nos desterramos.
En este país tricolor en terrible decadencia
apelo, no a su conciencia -porque no la tienen-
Apelo, digamos a su miedo,
al temor eterno de estos buitres impotentes
que les impide realizarse como seres humanos
y que les hace ser enfermos y obsoletos, aunque no lo sepan.
Que los hace ser seudo omnipotentes
nada más porque tienen de su lado el poder de las armas,
de los cuerpos represivos, de las leyes a su conveniencia,
del dinero a carretadas que los hace ser ciegos,
miopes no sólo física sino mentalmente.
Ellos aúllan y vomitan desde el fondo de su alma sin saberlo.
Sin saber que allí está su enfermedad,
y esos aullidos los traducen en palabras balbucientes y mentirosas
porque siempre son las mismas.
Y son años y años de navegar en palabras de vana demagogia,
palabras huecas y engañadoras que se vienen repitiendo sin cesar,
y la vida sigue igual
con los mismos buitres carcomiéndonos la existencia
Y estropeando nuestra felicidad.
Pero ya acabará… ya acabará.