por Jesús M. Moreno Mejía.
ed. 359, febrero 2019
El exceso de dinero llama al egoísmo y nos conduce al mal.
Albert Einstein.
El Instituto Electoral de Coahuila (IEC) se asignó un incremento de diez millones de pesos más en relación al ejercido del año pasado, y eso que en este 2019 no habrá elecciones y que sólo existen, actualmente, cuatro los partidos políticos reconocidos en la entidad.
Las prerrogativas de este año suman 117.5 millones de pesos, que habrán de repartirse entre los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN), Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y el denominado Unidad Democrática de Coahuila (UDC), pues quedaron fuera de la asignación los partidos nacionales: de la Revolución Democrática (PRD), Verde Ecologista de México (PVEM), Movimiento Ciudadano (MC) y el del Trabajo (PT), así como varios partidos “morralla” (llamados así por ser pequeños, en virtud de no haber obtenido el mínimo de votos en el proceso anterior, y en otros casos ni siquiera lograron los afiliados necesarios para ser reconocido su registro).
El año pasado hubo elecciones en los 38 municipios de Coahuila, y las prerrogativas para los partidos políticos sumaron en total 107.594 millones de pesos. El financiamiento público estatal fue distribuido entre los partidos PRI, PAN, Morena, UDC y PRD.
Resulta ilógico que el IEC ejercerza este año un total de 260 millones, 355 mil pesos, de los cuales 117.5 millones dispondrán los cuatro partidos antes mencionados, pues fueron los únicos en haber logrado más de un tres por ciento de la votación en las elecciones de gobernador, de los 38 ayuntamientos y de diputados locales.
Originalmente se habían mencionado que se ejercería para esos partidos un total de 114 millones, 872 mil pesos, destinados a actividades ordinarias y actividades específicas de los mismos, pero finalmente se incrementó a 117.5 millones de pesos en números redondos, o sean diez millones en relación con lo ejercido en 2018.
Lo anterior es solo en lo relativo a las prerrogativas para los partidos políticos reconocidos en Coahuila, pues reiteramos que el presupuesto total del IEC en este año es de 260 millones de pesos, una respetable cantidad que se considera empleada en balde pues no habrá elecciones en puerta.
El PRI recibirá más de 45 millones de pesos para su actividades ordinarias y específicas; el PAN 39.5 millones de pesos; Morena poco más de 20 millones de pesos, y la UDC casi 13 millones de pesos. (¡Qué bonito negocio es la política! Escuché por ahí entre mis lectores)
Se quedan sin recibir recursos estatales por no haber logrado el tres por ciento mínimo en el último proceso, los partidos identificados por sus siglas: PRD, PVEM, PT y MC, pero mantienen su registro por ser institutos políticos nacionales.
Las mencionadas prerrogativas las comenzarán a recibir mediante ministraciones mensuales, a cubrirse los días 15 de cada mes de este 2019.
Pero además, los consejeros del IEC aprobaron recientemente los límites de los financiamientos privados que podrán recibir los partidos políticos, cuyo monto no deberá exceder en dos millones 284 mil pesos.
Como justificación a las mencionadas cantidades presupuestales, se estableció que se está tomando en cuenta los gastos estimados para iniciar las actividades previas del proceso electoral 2019-2020, mediante el cual se renovará el Congreso del Estado el año próximo.
“Serán peras o serán manzanas” dice el dicho popular, pero el caso es que las cantidades que se habrán de erogar, disminuyen posibilidades de abonar la cuantiosa deuda que arrastra el Gobierno del Estado (no sólo los famosos pasivos de los hermanos Moreira, sino los pagos pendientes de a maestros y otros por concepto de insumos a hospitales y Centros de Salud), la obra pública que demandan coahuilenses en todas las regiones de la entidad, así como un largo etcétera.
Dinero público a partidos que
nacen y luego desaparecen
En un breve análisis sobre el nacimiento de diversas organizaciones que solicitan el registro como nuevos partidos políticos, pero que en poco tiempo desaparecen o menguan su estadía, no sin antes haber cobrado como tales, solo logaron dañar las finanzas públicas.
El mal lo mismo es a nivel de entidades federativas (Estados) que al erario federal, destacando Coahuila como el que más “partidos morralla” ha creado.
Recientemente, Gabriela De León Farías, consejera presidenta del Instituto Electoral de Coahuila (IEC), informó que se recibieron 14 cartas de intención de igual número de agrupaciones políticas, interesadas en formar nuevos partidos políticos locales.
Aclaró que el registro no es inmediato, pues requiere del análisis de cada caso y que el proceso demora casi un año, pero en caso de aprobarse su autorización sumarian 24 partidos entre locales y nacionales (el número mayor de partidos en el país).
Actualmente hay diez partidos políticos considerados en Coahuila, nueve nacionales y la Unidad Democrática de Coahuila (UDC), que es local. Sin embargo, hoy sólo se tienen considerados cuatro: PRI, PAN, Morena y UDC, a los que ya se les empezó a entregar sus ministraciones mensuales.
Los interesados tienen ahora una mayor posibilidad de autorización, al requerir solamente el 0.26 % de apoyo de los electores en su distrito, pues el año pasado se solicitaba el 1.5 por ciento del padrón electoral.
De los catorce seudo partidos (pues todavía no tienen autorización), cinco corresponden a organizaciones políticas locales que perdieron su registro por no haber alcanzado el 3 % en las elecciones del 4 de junio de 2018.
Entre estos últimos, figuran: el denominado “Por Coahuila Sí”, antes como Social Demócrata Independiente; “Asociación Popular Coahuilense”, conocido como Frente Cardenista.
A nivel nacional recordamos que existieron, entre otros partidos, los conocidos como “Encuentro Social”, “Humanista”, “Fuerza Ciudadana”, “Alternativa Social Demócrata”, “Nueva Alianza”, “Sociedad Nacionalista”, “Auténtico de la Revolución Mexicana”, “Alianza Social”, “México Posible”, “Democracia Social”, “Liberal Mexicano” y “Centro Democrático”
Como se verá, son muchos los partidos políticos que se han creado, y que en algunos casos hasta han intentado “resucitar”, sin demostrar tener un verdadero proyecto cívico-social, sino simplemente el obtener recursos del erario para provecho propio. ¿O usted, amable lector, qué opina?
¡Hasta la próxima!