por José Guadalupe Robledo Guerrero.
ed. 359, febrero 2019
Finalmente a petición de la DEA fue detenido en Puerto Vallarta, Jalisco, el ex gobernador interino de Coahuila Jorge Torres López, quien es acusado en Estados Unidos de fraude y lavado de dinero, y con esto se inicia nuevamente el reciclamiento y remembranzas sobre la megadeuda, el robo de recursos públicos durante la docena de años del moreirato y todo lo que se dice en estos mediáticos linchamientos para entretener a los ociosos jueces del internet, los que se dan gusto acusando desde la comodidad de su hogar a los corruptos, no importa que al día siguiente se olviden del asunto ante un nuevo y trascendente tema público. El pan y circo en su máxima expresión.
Se volverá a decir lo que ya se dijo hasta la saciedad sin ningún resultado positivo, y se crearán expectativas basadas en los deseos de cada quien, de cada uno de los que quieren que otros digan los que ellos bien conocen porque fueron parte del saqueo. Un ejemplo es la jalada suposición de que el ex gobernador coahuilense delatará a todos sus cómplices, nombres que ya se conocen desde los primeros años del sexenio de Humberto Moreira, pues finalmente fueron los mismos ladrones los que saquearon Coahuila durante los sexenios de Humberto y de Rubén Moreira.
Esa morbosa actitud (el chismorreo) que alguno podría decir que es endémica de Saltillo, pero que es un deporte nacional que ahora utiliza AMLO y Morena para dirigir el país, sin resolver los problemas pero distribuyendo dádivas para crear su nueva clientela de feligreses aplaudidores.
Aún sabiendo que la “justicia” norteamericana no busca aplicarles la justicia a los corruptos mexicanos, sino quedarse con el dinero robado, al fin y al cabo “Ladrón que roba a ladrón tiene 100 años de perdón”, los coahuilenses aplauden la detención de Jorge Torres López, en lugar de exigir que devuelva lo que se robó. Pero esto es a propósito de los nuevos tiempo de la Cuarta Transformación, en donde el perdón a los delincuentes y a los corruptos es el signo de la era que estamos inaugurando en México.
Y a pesar que nadie sabe de dónde surgió el permiso para la detención del ex gobernador coahuilense, y por lo tanto no se sabe si es para ayudarle a resolver el problema a cambio de unos millones de dólares, y de esa forma permitirle vacacionar sin tener el sobresalto de ser detenido. No hay que olvidar que Jorge Torres López es miembro de la familia que hace años era cacique del sureste de Coahuila, los dueños del otrora poderoso Grupo Industrial Saltillo…