por Armando Montalvo Olivo.
El partido Movimiento Regeneración Nacional en Coahuila está convertido en una organización política descabezada e inoperante en la entidad desde hace años. La militancia está atada de manos por sus dirigentes para corregir las irregularidades existentes.
Un claro ejemplo de esta situación es el de Miroslava Sánchez Galván, quien debió de ser sustituida en la presidencia estatal de Morena desde el mes de septiembre de 2018 por el trabajo reprobatorio que realizó. Aun así, tomó posesión como diputada federal por la vía plurinominal.
La misma militancia asegura que durante la gestión de Miroslava Sánchez nunca entregó cuentas claras de los manejos de los dineros del partido.
Incluso, en municipios como Monclova, Saltillo y la zona norte de la entidad, la señalan de realizar presuntas irregularidades con las finanzas.
Siempre fue muy común oir decir a la ahora legisladora federal que eran muy pocas las prerrogativas que recibía. Sin embargo, los miembros del partido no olvidan cuando reportó en más de una ocasión la pérdida de varios cheques (uno era de 40 mil pesos) que aparecieron cobrados tres meses después de la denuncia interna que ella hizo al interior de Morena.
Los militantes de Movimiento Regeneración en Coahuila señalan al presidente del Consejo Estatal de la Asamblea de Consejeros, Raúl Mario Yeverino García no sólo de cubrir todo lo que hizo mal Miroslava Sánchez, sino también de traicionar los principios del partido y la doctrina del presidente Andrés Manuel López Obrador de no mentir, no robar y no traicionar.
Raúl Mario tiene entre sus pocas facultades en Morena la de convocar al consejo cada tres meses y es fecha que no lo hace solo para que Miroslava Sánchez sea relevada de la presidencia y no entre al relevo el profesor José Guadalupe Céspedes.
El trabajo de Raúl Mario Yeverino es cuestionable porque sus mismos compañeros lo acusan de que en el proceso electoral del 2018, hizo acciones en lo “oscurito” para favorecer a candidatos a regidores, diputados y presidentes municipales.
No olvidan de cómo el año pasado llevó a cabo una asamblea interna en la ciudad de Monclova, cuando eligieron al candidato que los representaría y llegaría al senado de la república.
Tienen presente que en esa ocasión, Armando Guadiana Tijerina obtuvo 8 votos, Juan Pablo Rodríguez 14 y Marcos Galaz resultó con 27. Aun con este resultado que le favoreció a este último, la instrucción de las oficinas centrales de Morena allá en México era seleccionar al empresario Guadiana.
No contento con realizar mal su trabajo y permitir esta ilegalidad que nunca se olvidará, Raúl Mario Yeverino impulsa ahora a su esposa Arcelia López para que ocupe la cartera de Formación Política del Comité Directivo Estatal solo porque aseguran que esta área manejara presuntamente el 50% de las prerrogativas que recibirá Morena próximamente.
Por si fuera poco, apoyará también a Lauro Esteban Saucedo para que se haga cargo de la Secretaría General, a Flor Flores Morín para que ocupe la dirección de Cultura. Estas carteras continúan acéfalas por el nulo trabajo efectuado por Miroslava Sánchez y el propio Raúl Mario.
Un dato importante es que quien se hace cargo de la secretaría de Finanzas actualmente es Juan Casas y desde hace tiempo está separado del cargo por encabezar el desorden financiero al interior del partido, que rebasó ya sus paredes y es del dominio público en este momento. Los militantes demandan saber quién administra los dineros y no descartan que una parte de esos recursos estén en los bolsillos de algunos cuantos.
Los que aparecen en el padrón de Morena tienen años de no ser informados de la situación financiera que vive este organismo político. Curiosamente los únicos que saben son el mismo Raúl Mario Yeverino y sus amigos, Eleazar Cabello, Ruperto de la Garza, Arturo del Bosque, Diego del Bosque, Mario González Lara y Gilberto Martínez Jaime.
Llama la atención porque estos miembros distinguidos se hacen llamar “dirigentes” del Comité Municipal Ampliado, el cual opera en una casa ubicada en las calles de Múzquiz cruce con Hidalgo de la zona centro de Saltillo. Lo único que se les reconoce es porque distribuyen un panfleto como partido opositor en la plaza Manuel Acuña desde hace tiempo.
Mujeres afiliadas al partido afirman haber visto cuando Raúl Mario Yeverino acudió a Palacio de Gobierno en un par de ocasiones para solicitarle audiencia al Secretario de Gobierno, José María Fraustro Siller. Sin embargo no corrió con suerte porque se asegura que el funcionario estatal sigue sin recibirlo.
Incluso, cada vez son más los afiliados que coinciden en que Raúl Mario Yeverino no solamente le hace daño al partido, sino que además lo divide con su forma de hacer política pobre sin creatividad.
La militancia de Morena Coahuila alzó la voz para que el senador Armando Guadiana, Juan Pablo Rodríguez, Reyes Flores Hurtado, Luis Fernando Salazar y Claudio Bress Garza volteen al partido al que representan y no permitan ilegalidades ni bajezas que exhiben a un Movimiento Regeneración en Coahuila, debilitado y sin ganas de avanzar.
Y es que la falta de un liderazgo pleno en Morena Coahuila, traerá consecuencias negativas al partido que le apuesta todavía al efecto AMLO sin querer aplicar una estrategia verdadera a lo largo y ancho de la entidad.
Con toda seguridad esto se reflejará en el próximo proceso electoral que empezará en noviembre del presente año, cuando toque elegir a diputados locales. Los hechos descritos hablaran por si solos.
