“Tarifazo” en Torreón

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por Manuel Padilla Muñoz.

Fuerte golpe a la economía popular asestaron el alcalde panista Jorge Zermeño Infante y sus secuaces regidores panistas al autorizar un aumento de dos pesos al pasaje urbano que de 11 pesos pasó a 13 pesos

Desde hace tres meses, el llamado “pulpo camionero” hizo solicitud de aumento de la tarifa a 15 pesos.

Con este aumento del pasaje urbano se anula, de hecho, el aumento al salario mínimo que decretó el gobierno federal a principio de año. Ahora los panistas autorizaron un incremento de dos pesos pero fuera de todo reglamento, lo que lo convierte en ilegal.

Los regidores panistas de Jorge Zermeño Infante aplicaron el nefasto “mayoriteo” en contra de los usuarios del transporte urbano.

El reglamento interior del municipio de Torreón establece claramente el procedimiento legal. Si bien es cierto que los dueños del transporte público tienen derecho a solicitar aumento de la tarifa, también es cierto que deben justificar dicho aumento con un estudio en el cual demuestren que sus costos de operación han crecido. En este caso, como siempre, no lo hubo, solamente la solicitud en general. Primera ilegalidad.

El municipio cuenta con la Dirección de Movilidad, que legalmente, debe ser la autoridad en elaborar un estudio para determinar si procede y a cuánto un aumento. Ambos estudios deberían haber pasado a la Comisión del Transporte del Cabildo que determinaría al final una recomendación al Cabildo en pleno que sería la última instancia para fijar si procede un aumento y en qué cantidad.

Ésta fue la segunda ilegalidad que cometió el alcalde panista Jorge Zermeño Infante, pues se saltó ambos pasos y acostumbrado que está al viejo régimen autoritarista de cuando hace años fue alcalde por vez primera, pasó el caso directamente al pleno del cabildo e instruyó a sus regidores panistas para que votaran por el aumento.

Así, la votación fue de los 12 regidores panistas a favor del aumento, los del PRI y los de Morena en contra y solo el panista Ignacio García Castillo se abstuvo. O sea, los panistas aplicaron el nefasto “mayoriteo” en contra de los miles de usuarios del transporte urbano, los más pobres y desprotegidos, los indefensos, los que tienen que callar y pagar más.

Los transportistas mintieron al asegurar en su petición que mueven 384 pasajeros en cada camión cuando un grupo de estudiantes que se oponen al aumento hicieron un estudio que demuestra que mueven 790 pasajeros por camión.

Desde hace muchos años así han sido en Torreón los aumentos a la tarifa del transporte, mientras los del “pulpo camionero” prometen que mejorarán el sistema pero jamás han cumplido. Los camiones son las mismas chatarras de hace tiempo, los choferes no reciben mejores sueldos, ni portan uniformes ni les brindan capacitación.

El diésel no ha subido de precio, pues ya no hay “gasolinazos” y las refacciones suben en el promedio de la inflación solamente. Y el pueblo, suspicaz que es pero muchas veces certero, piensa que los aumentos al transporte público los compra el “pulpo camionero” y los ganones son los políticos y transportistas.

Un chofer vecino mío me dice que al día siguiente de la autorización, los dueños de los camiones les subieron le renta de los mismos hasta llegar a los 1,500 pesos diarios. Un chofer, al terminar su jornada debe pagar la renta diaria, llenar el tanque de diésel y lo que le quede es su sueldo.
Un trabajador utiliza el transporte público, cuando menos 4 veces al día, más los de sus hijos que estudian y demás familiares. O sea que, diariamente tiene que gastar más, unos 20 pesos, al mes, 600 pesos, y todo ello quitárselo a su raquítico salario mínimo.

Si bien hubo ciertas protestas en la sesión de cabildo aludida por parte de usuarios y un grupo de estudiantes, éstos ni siquiera fueron tomados en cuenta por los ediles municipales que son sordos no oyen, no leen la realidad y no entienden que no entienden, que están para proteger al pueblo no para castigarlo más.

Políticamente corresponde a la mayor fuerza política actual, es decir a Morena, abanderar las causas populares, pero sus dirigentes no hacen nada y parecen estar todavía en el limbo del primero de julio pasado.

En Coahuila no pasa nada, no se ve su paso a la modernidad del nuevo régimen. Y es comprensible: el gobierno estatal es priista, el municipal panista, juntos hacen el viejo PRIAN. Todavía no entramos a la Cuarta Transformación (4T) y por eso el pueblo sufre los embates del viejo régimen autoritario.

La solución es organizarnos y protestar contra los enemigos del pueblo, ganar las calles para eliminar a esos autócratas y sus partidos explotadores del pueblo que quedan como reminiscencia.

manuelpadillaperiodista@hotmail.com