por Luis Fernando Hernández González.
No discursos y si acciones, que atiendan y contengan esos flujos migratorios que buscan entrar a los EEUU de ciudadanos centroamericanos y de otras naciones que han hecho del territorio de nuestro país el corredor de ingreso hacia la Unión Americana, dando pie a la infiltración de drogas, criminales y delincuentes identificados con la mara salvatrucha que opera en estos sitio del sur de la frontera con México como son Honduras, Nicaragua, el Salvador y Guatemala.lucgha
Situación que provoca reacciones sumamente graves del Presidente de los Estados Unidos Donald Trump, al poner las peras a veinte y cinco, al tomar medidas de corte arancelario sumamente difíciles que provocan daños a la economía de nuestra nación, al pretender un escalamiento de gravámenes sobre las exportaciones de mercancías mexicanas de 5, 10, 15, 20 hasta 25 % que tengan como destino los Estados Unidos de Norteamérica, si nuestro país no acata el detener estos movimientos masivos migratorios de personas para que no lleguen a territorio norteamericano.
AMLO, responde con disertaciones retoricas, enunciando
dos lenguajes encontrados en sus propósitos y fines.
Para algunos analistas Trump juega con habilidad sobre la realidad alterna y la siembra de imágenes en el electorado estadounidense para crear esas condiciones electorales que le hagan asumir su reelección bajo mayores escenarios de resultados para su población, pues bien conoce el significado que prevalece en el ánimo del pueblo norteamericano en donde su discurso proteccionista sobre seguridad y migración que tiene amplio significado al atacar a la frontera con México y los entornos de violencia, ya que muchos de los actos agresivos son originados por los migrantes latinoamericanos.
Estimula sus actos gubernamentales para crear las circunstancias ambientales que generen imágenes de aliento a sus pretensiones electorales, primero habló de elevación de aranceles en represalia por no haber hecho lo suficiente para frenar la migración indocumentada a Estados Unidos a través del territorio mexicano, y luego mencionó que van 25 años de mucho hablar de los mexicanos y nada de acción; el continuo ruido sobre la creación del muro fronterizo que brinde seguridad; el proteccionismo de corte nacionalista que generen mayor diversidad de empleos y salarios mejor remunerados para los trabajadores de la unión.
Para el presidente Trump es sencillo al desechar por completo todas aquellas expresiones retóricas discursivas con las que busca el Presidente de nuestro país AMLO, generar con ello puentes de amistad y entendimiento entre ambas naciones, pues para todos es bien conocido y debemos darnos cuenta que son los mismos estadunidenses los que le han fijado la agenda diplomática de sus actuar a otras naciones conforme trascurre el caso venezolano, y donde las autoridades nacionales no han asumido una posición que dé sentido a los lineamientos expresados frente al gobierno de Nicolás Maduro por parte de los EEUU, más si generando mensajes de aprecio para los enemigos de la nación norteamericana particularmente con China, Rusia, Venezuela, Corea y Cuba que como lo sabemos confrontan abiertas disputas.
La difícil situación económica que provocaron estos malos entendimientos entre nuestro Presidente y las tácticas empleadas por el Presidente norteamericano, provocaron desplazamiento negativo de los costos de barril de petróleo, la paridad cambiaria peso-dólar, la disminución en la bolsa de valores mexicana, obligando a las autoridades mexicanas a la búsqueda de acuerdos, tanto diplomáticos como económicos, para evitar mayores consecuencias para México.
Las represalias por las insuficientes acciones para frenar a la migración centroamericana hizo que el presidente Andrés Manuel López Obrador, incursionara con desplazamientos tácticos erróneos, asumiendo en inicio una posición enérgica frente a estas medidas unilaterales a una serie de equivocaciones procedimentales, falta de estrategia, situaciones embarazosas que expresadas por la autoridad rayan en el ridículo en referencia al entendimiento, a la amistad, al cariño entre mexicanos y estadunidenses, llegando al extremo de invocar su actitud de pueblos de fe que practican el cristianismo. El Presidente en tan solo tres días continuó enredándose en declaraciones y Trump escalando el costo político para el gobierno mexicano.
Para algunos analistas financieros, estas medidas de aplicarse generarían fatales repercusiones, tanto para nuestro país como para el mercado de consumidores de los EEUU, al comentar que de entrada se trataría de un castigo de 18 mil millones de dólares anuales, pero que pudiera llegar a 90 mil millones en octubre, si alcanzara la tasa de 25 por ciento generalizada con que ha amenazado el presidente Trump.
Para México, el impacto sería muy fuerte, según sostienen los expertos BBVA Bancomer, por ejemplo, señalando que bajarían su pronóstico de crecimiento para 2019 a menos de 1 por ciento y que no descarta la posibilidad de recesión.
Ante tales eventualidades lo que hoy nos debemos preguntar los mexicanos, si las autoridades nacionales y sus actores tendrán el talento ante estos coyunturales acontecimientos de orden económico, diplomático, gubernamental y seguridad para sacar al país de esta difícil encrucijada una vez más planteada agresivamente de EEUU hacia México.
