por Profesor Evaristo Velasco Álvarez.
¡Qué rechula es esta tierra, donde yo mero nací! Dice la canción tan hermosa que escribiera el gran compositor Federico Arturo Guízar Tolentino, conocido como Tito Guízar. Y la verdad es que en lo vasto de la geografía de nuestro territorio nacional no existen lugares feos; desde lo desértico de Baja California, Sonora y Chihuahua, hasta lo exuberante de las selvas Veracruzanas, Tabasqueñas y Chiapanecas. Desde lo turísticamente atractivo de los sitios de Acapulco, Can-Cun, las abrazantes playas de Vallarta y toda la costa de la Riviera Nayarita, a las agrestes montañas queretanas, tamaulipecas y chihuahuenses.
En todos los lugares encontraremos bellezas que muchos países quisieran tener, tanto en ciudades, pueblos, territorios, etc., y en todas partes los lugareños orgullosos nos relatan sus apasionantes historias particulares, porque se sienten así, muy orgullosos de su espacio; y todos en general, nos sentimos muy orgullosos de ser mexicanos… Y es que todo el territorio nacional es envidiablemente bello y cargado de anécdotas patrióticas o románticas, como la “LEYENDA DEL BESO” de Guanajuato; la legendaria “BATALLA DE PUEBLA”; el histórico “GRITO DE DOLORES”; La región de “LAS GRANDES PELICULAS DE VAQUEROS” de Durango; La “DESPEDIDA DE PORFIRIO”, en el Ypiranga, en Veracruz; la “FERIA DE FERIAS”, en Aguascalientes; etc.
Y en estos momentos en que la tierra toda se viste de gala con la primavera y sus miles de flores de colores tan diferentes y tan vistosos, para donde miremos, se ve bonito. Y parodiando a “Tata Nacho”, diré: “Así es mi tierra, morenita y luminosa; así es mi tierra, tiene el alma hecha de amor…” Y ahora estamos ante la posibilidad de ver crecer a la Patria, en lo social y en lo económico, con el desenmascaramiento de tantos y tantos malos mexicanos que durante muchos años han saqueado al país, engañando al pueblo.
México, nosotros los mexicanos, por nuestros padres y por nuestros hijos, merecemos un mejor lugar y muchas posibilidades para todos, en donde todos vivamos felices y sonrientes, con el alma luminosa y enamorados de la patria. Ya no más NEOLIBERALISMO, ya no más “Huachicoleos”, ya no más sangrías a la economía, ya no más ataques a los maestros, ya no más mentiras, ya no más narcotraficantes, ya no más crucifixiones de tantos y tantos buenos patriotas que han dado sus vidas por defender al país. Queremos ambientes de armonía en donde nos demos un sincero y sonriente “Buenos días Vecino”…
Apoyemos todos para que la Cuarta Transformación de nuestro México sea efectiva, en donde haya felicidad y cooperación de todos. Hagamos ¡Que viva México!
