por Sócrates A. Campos Lemus.
Parece mentira, pero en el comercio internacional, México tiene una dependencia con Estados Unidos de un 80% en materia de agroalimentos, las importaciones suman un poco más de 20 mil millones de dólares anuales comprando maíz, soja, carne de cerdo y pollo y, sin duda, a Trump le interesa vendernos más agroalimentos porque es ahí donde sus simpatizantes concentran el mayor número y, con las restricciones en compras de China, ellos tienen conflictos porque tienen sobreproducción y les genera un serio problema, porque las bases electorales de Trump se desesperan y le quitan votos, de ahí su emergencia…
Desde hace mucho se sabe que las condiciones de la doctrina Monroe afectan a México de tal forma que estamos sujetos a los constantes chantajes y presiones de los norteamericanos, hoy, a seis meses del inicio de la 4T, se siente esa presión y se sabe que no podremos hacer aquel juego que tantos beneficios nos generó con lo que se conoce como bonapartismo, por eso las movilizaciones sociales y los mítines de apoyo para AMLO no afectan ni conmueven a los norteamericanos, porque ellos saben que, eso, simplemente es una forma de contención de la protesta e indignación del nacionalismo mexicano, pero lo que cuenta en verdad es la forma de control financiero y comercial y, sobre todo, la dependencia que tenemos en los productos agroalimentarios, porque cualquier protesta social y desestabilización interna comienza con el estómago, donde en verdad se encuentran las lealtades populares o las posibilidades de la insurrección, de ahí que AMLO tendrá que ir calculando muy bien las cosas, a tal punto que, cuando se gozaba del importante triunfo, de pronto, aparece el señor Trump y genera un mensajito que nuevamente pone a temblar a los políticos nacionales al establecer que: si “no cumplimos sus condiciones y se aprueban las firmas del nuevo tratado, ellos, hablarán de los “acuerdos en lo oscurito” y, no sabemos si eso es verdad o simplemente es otra forma de mostrar que los gringos tienen un aparato publicitario y de movilización más poderosos que cualquier otro país y, con ello, nos vuelven a poner si no de rodillas, en posición de firmes, esperando órdenes del imperio”
Es claro que en el tema del tráfico de drogas existen evidencias de que desde los tiempos del inicio de las negociaciones de las pláticas de paz en Colombia, los grupos guerrilleros y los paramilitares que aparentemente les combatían al lado del ejército colombiano, optaron por dejar en México enormes recursos financieros que les debían los grupos mafiosos y, además, ocultaron productos y armas en todo el país, con el fin de garantizar sus recursos financieros al final de las negociaciones, esto mismo sucedió con la guerrilla nicaragüense, la guatemalteca y la salvadoreña y es por ello que poco se sabe del inmenso poder destructor que ahora se maneja en México y que puede afectar muchas zonas donde en realidad no tenemos ni vigilancia ni forma de control porque nuestra política de seguridad no está plenamente operando en este sentido y, ahora, la van a ocupar para el control migratorio no para la seguridad interna del país y eso abre nuevos frentes donde nos tienen, los norteamericanos, jodidos, porque al final de cuentas los grandes jefes mafiosos y los controles financieros del narcotráfico y los hilos del control, están en Estados Unidos y no en México. Parece que no entendemos que en esta guerra, ellos, tienen los hilos financieros y paramilitares y, nosotros, tenemos las improvisaciones…
Los norteamericanos lograron, al final de cuentas, un triunfo político y militar: el político, porque mostró la fuerza que se tiene cuando operan las condiciones económicas para doblegar a los demás países y, sus rápidas respuestas cuando se encuentran en desventaja y, lograron que el país monte la guardia nacional al sur de la frontera de México para controlar los flujos de caravanas de migrantes, además, con ello, sin hacer escándalo, lograron que Guatemala les autorizara el colocar en su territorio agentes y militares para vigilar el manejo de los guatemaltecos, de los flujos y las acciones emprendidas por México, así que si bien aparentemente frenan el flujo migratorio no podrán controlar de inmediato el flujo de cocaína y de opiáceos porque muchas cantidades de esos productos están ocultos en el país por los colombianos y han abierto un frente de operaciones de lavado de dinero que les brindan grandes resultados, sobre todo, el control de zonas y de la operación que les permite ocultar fortunas y a sus principales dirigentes que operan en el país, por ello. la operación de Gota a Gota les ha permitido tener dos formas de recuperación y de utilidades de sus “inversiones” que no tenían ni en Colombia: por un lado. recuperar sus dineros con altas tasas de interés o con las garantías inmobiliarias que les deja como opción al cobrar a fuerza de presiones y de chantajes a los que solicitaron los préstamos y, además ,controlar los mercados del narcomenudeo, porque ellos mantienen el producto de cocaína, heroína, marihuana y drogas de diseño con lo que amplían el derecho de cobro de piso en importantes zonas que les brinda el conocimiento de las partes donde operan, además de generarse apoyos financieros para las ventas al menudeo y para el control de la zonas que les permite hacer alianzas con otros grupos o eliminar las competencias.
Se debe entender que los Salvadoreños con sus grupos de bandas y Maras, los guatemaltecos con las guerrillas y los Kaibiles y, los colombianos con los guerrilleros y los para militares, tienen mejor formación de gentes que pueden controlar a los demás grupos y que cuentan con recursos financieros abiertos y armas de refuerzo, por ello, los grupos locales se están reduciendo solamente al huachicoleo, la venta al menudeo, al tráfico de gentes y a defenderse… así van las cosas, sino, lo veremos al tiempo…