Sócrates A. Campos Lemus.
Creo que los políticos y funcionarios del país deben mantener una sana distancia entre la función pública y las relaciones y participación en acciones política de los cultos religiosos pero, nos dirán: los tiempos cambian y hay que fomentar la cultura de valores a los mexicanos, porque de otra forma estamos destruyendo a la misma sociedad si los dejamos y es lógico que debemos entender que en esto también tienen culpa las diferentes iglesias que, en el caso de México, la católica se ha visto envuelta en problemas y conflictos de violaciones, corruptelas y malos manejos económicos con los bienes de la misma iglesia y han perdido, por su intensa participación y control político en la sociedad mexicana, grandes núcleos de población que ahora forman los grupos que se ven incrustados en las iglesias cristianas, como supuestamente, ahora, es el culto donde AMLO tiene fincados sus acciones y fuerza para emprender la llamada “Revolución moral de la sociedad” con el reparto de la cartilla moral que se dará por medio de las iglesias cristinas en sus más de siete mil templos y repartir entre sus fieles la famosa cartilla y distribuirlas a la sociedad por medio de sus cuadros que todos los días recorren calles y casas en busca de nuevos fieles.
Recordemos que en el mundo no estamos exentos de las GUERRAS RELIGIOSAS, es una clara idea de lo que nos puede suceder de continuar esa guerra sorda entre las distintas iglesias, sobre todo, en las zonas marginadas, donde todavía se ven las confrontaciones entre católicos y protestantes, donde llega a quemar casas o expulsarlos de sus comunidades, tal como se observa claramente en Chiapas, por esa razón, el EZLN tuvo como misión inicial establecer una iglesia que recurriera a los elementos indígenas y se colara como una nueva visión en lo que se llamó la Iglesia indígena, con la clara intención de expandirse en las zonas indígenas tal como lo veía el Obispo Samuel Ruíz, por lo que se confrontó seriamente con la jerarquía católica y del gobierno, cuando se descubrieron sus intereses y su modo de expansión a la zona centroamericana y, de ahí vino el gran freno a su manejo y manipulación. Muchos analistas sostenían que en realidad seguían las normas y tácticas de la llamada corriente de la IGLESIA DE LOS POBRES y la verdad es que no tienen relación con ellos, ya que estaban impulsando una nueva visión y es por ello que nos podríamos explicar la desconfianza que mantienen en contra de López Obrador, ya que ellos saben que AMLO, no es un católico, sino un ferviente seguidor de los cristianos y es por ello que a pesar de las relaciones pendientes de un hilito con la jerarquía católica, no pueden confiar en él, porque tienen visiones distintas en cuanto a la moral y sus consecuencias, porque son diferentes y es la realidad, así que desde el EZLN en la zona de Chiapas y sus áreas de influencia, mantienen una guerra sorda en contra de AMLO y, por esa razón, no han llegado a posibles acuerdos y relaciones que puedan beneficiar a los grupos marginados de indígenas, porque unos tienen la visión de Samuel Ruíz y la “Iglesia de los pobres” y el otro tiene la visión cristiana donde no se casan las ideas entre unos y otros. Claro que nadie abre sus cartas y aclara los temas de la real división de visiones y acciones, a pesar de que a simple vista pudiéramos considerar que los dos buscan la redención de los más jodidos, pero hay esa división marcada por las obligaciones entre iglesias que no se concilian en el país.
La iglesia católica a pesar de ser mayoritaria en el país ha dejado la acción pastoral y se ha dedicado a mantenerse sobreviviendo a las condiciones actuales de crisis, porque ni siquiera han logrado mantener a los jóvenes que adopten los hábitos y se aumente el sacerdocio, tienen déficit en muchos sitios y no hay confianza de la población para con los sacerdotes, sobre todo, en lo pueblos chicos, donde se conocen las debilidades y sus propiedades de cada quién, por ello, es alarmante el que por ejemplo en Oaxaca, según comentaba monseñor Geronimo Prigione en los años de Carlos Salinas, que ya tenían un serio problema porque muchos sacerdotes estaban casados o vivían en unión libre y muchos tenían acusaciones de violaciones y de malos manejos de los bienes de la misma iglesia y, por ello, la crisis que vienen arrastrando desde hace muchos años, donde se les va la confianza y la credibilidad de los ciudadanos y no son capaces de implementar una campaña de educación y de convencimiento a la sociedad para incrementar el conocimiento del culto a los fieles y solamente se conforman con sobrevivir ya que ahora solamente podremos ver a los viejos asistir a las iglesias porque ya los jóvenes ni siquiera con las presiones de los padres llega na las misas y ni siquiera conocen las bases de su propia religión y solamente argumentan que son católicos porque sus padres lo son y no saben más, como si fuera una cuestión de costumbre no de convicciones.
Que bien que AMLO no busca esa confrontación entre las diferentes iglesias sino que busca su apoyo para que se realicen las acciones en favor de la Cartilla Moral que, en verdad, es la base ideológica de su 4t y opera con tacto para que en vez de confrontarse los grupos compitan para apoyar las acciones de su gobierno, recordemos que tiene una enorme experiencia en varios temas políticos y en especial, siempre, ha sabido mantener ese equilibrio entre los católicos y los cristianos, por esa razón ,siempre nos habla del valor, de la protección a los pobres, a los niños, a los jóvenes, a las mujeres con el sentido cristiano y eso, pues, está bien, porque al final de cuentas todos coincidimos en que la redención se debe enfocar a los que menos tienen para darles oportunidades de competir en mejores condiciones y de tener una vida digna y feliz, así las cosas, la mayoría de los empobrecidos, de los olvidados de esta tierra, ahora, son incondicionales en su forma de pensar y aplauden todas las acciones, porque en todas va primero la idea de que es para ayudar a los que menos tienen, a los jodidos, a los del infeliciaje y, esto les llega al corazón y les despierta esperanzas de reivindicación social y política, llegando a aspirar a mejores condiciones de vida, por ellos va por delante la formación de conciencia política encubierta con una cartilla de moral…. Ya veremos cómo evoluciona este proceso que es el real inicio de la 4T…no solamente con pasión sino con conciencia…