El gran negocio de la salud

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Sócrates A. Campos Lemus.

LA VERDAD NO SÉ SI USTEDES HAN LLEGADO DE EMERGENCIA A ALGÚN HOSPITAL PRIVADO. Hace cuatro años tuve un lamentable accidente dentro de mi casa en Oaxaca, donde resbalé y me lastimé seriamente en el cráneo del lado izquierdo, el golpe fue tan brutal a las cinco de la mañana,  cuando empezaba a trabajar, que mis hijos se despertaron y mi esposa se alarmó y de inmediato se levantaba un gran chichón brutal, enorme, me dieron unos chochitos para evitar que se siguiera inflamando y tomé la determinación de irme a la capital, llegando me trasladé con mi médico, un internista de gran valor y conocimientos que labora en uno de los despachos de uno de los muchos hospitales Ángeles, al verme, cuando llegué a su consultorio, no podía hablar ni tenía sensibilidad en las manos para tomar algún papel, al valorarme, de inmediato ordeno que me trasladaran al hospital por emergencias y ahí, comenzaron los peros, antes de todo me pedían un cheque para protegerse de los gastos, la gente que venía conmigo les dijo que no habría problema, pero ellos insistieron en que necesitaban el cheque o una tarjeta de crédito o de débito y si no pues no, tuvo que intervenir el médico amigo diciendo que él se comprometía y firmó lo que era necesario, lo importante era la atención, esto me permitió superar ese evento difícil, estando internado, veinte días, al salir cuando mi esposa llegó a la capital tuve que pagar una enorme cantidad por estar en un pinche cuarto con una pésima cama y no había poder humano que me hicieran caso, para cambiarla o cambiarme de lugar, el caso es que ahí se fueron parte de mis ahorros. Ese día fuimos al departamento de la capital y ahí, tuve otra caída debido a que me faltaban sales y no tenía fuerza en las piernas y otra caída y golpe en el mismo lugar y nuevamente volvimos al hospital con el mismo tema y los mismos problemas y bueno, al final, otros gastos enormes que finalmente acabaron con mis ahorros de toda la vida. ¿Qué hubiera sucedido si no tuviera los recursos en esos momentos? pues lo más seguro es que no hubieran podido atenderme y me hubiera complicado mucho más mi rehabilitación y eso, por supuesto, no le afectaría en nada a los Vázquez Raña ya que ellos son comerciantes y empresarios no señores de la caridad, pero nadie les pone ni siquiera condiciones para que no abusen en precios y en condiciones de ingreso y atención en problemas de emergencia. Total, si no tienes dinero, pues te jodes y ya, lo que va a gastar tu familia es en el panteón y en la caja… así que los Vázquez Raña siguen sin problemas al final de cuentas quién se acuerda que son los grandes amigos y prestanombres de Luis Echeverría y otros importantes políticos a los que han patrocinado y apoyado?, pues nadie, a menos que nos jodan… y bueno es tiempo, sería bueno, de que revisaran las formas y los costos de la atención médica privada y de cómo afecta la economía y salud de los mexicanos. No sé si López Obrador se atreva, pues al final de cuentas se metería con los grandes empresarios de la salud que tienen importantes concesiones en el sector y mucho poder político y económico, además de muchos medios de comunicación por lo que en la realidad son casi intocables… digo yo.

         ¿Y, por qué razón hablo del tema del sistema de salud privado? Pues sencillamente porque al fallar el sistema social y gubernamental, todos los mexicanos tenemos que caer en sus garras y así si no vamos a consultas tenemos que comprar medicamentos a los altos precios y sin que nadie apoye a los que nada tienen. La verdad debería entender Andrés López Obrador que no todo es política ni ver para algunos lados donde la publicidad le da puntos, también tendría que entrar en el control de precios de consultas médicas y de los medicamentos, porque es lo que en verdad está afectando a la inmensa mayoría del infeliciaje en las ciudades. Tampoco le ha entrado al control real del manejo de los combustibles y los gasolineros, siguen robando y distribuyendo huachicol o los gaseros hacen lo que se les viene en gana, en los súper mercados los alimentos suben de precios y bajan los precios en las adquisiciones de los productores, en fin, no hay control de precios y esto en serio que afecta a todos los mexicanos. Por esa razón se ha ido formando una liga de gentes que saquean los almacenes de los hospitales y venden los medicamentos en el mercado negro a mitad de precio y eso no solamente es un robo, es la muestra del real problema de los altos precios de medicamentos en las farmacias y el que nadie atenta contra el monopolio de las mismas, por ello, también, hay un mercado alternativo en los tianguis donde se vende los sobrantes de los medicamentos o los que ya casi están a punto de llegar a su límite y se venden al igual que se venden los medicamentos saqueados de los hospitales privados y sociales y bueno, hay muchas cosas más. Total, el país está del carajo y no es culpa de los actuales, es culpa de todos que lo hemos permitido, por cobardes y por baquetones.

         El presidente tendría que caminar con una mochilita o algunos bultos por las calles de la capital a cualquier hora del día, sin guaruras y ensarapado para que vea como le agarran las nachas, le presionan o lo roban y lo llevan a lo oscurito y ni quién se meta, porque así, también somos de cobardes, si vemos que alguien está siendo asaltado nos hacemos pendejos y no gritamos cuando menos ni apoyamos al asaltado. Por eso, cuando hablamos de que queremos un país diferente, una familia diferente, ser diferentes y no dejamos la indiferencia, solamente nos estamos haciendo tontos solos, la realidad es que tenemos que dejar de ser indiferentes y actuar y protestar por todo lo que nos venga en gana, que es todo, porque sencillamente todo está mal, así que dejamos a los diputados que hagan lo que Andrés les dice, o los senadores que se hacen tontos mientras se logran las acciones políticas y así vamos dejando todo en manos de otros y no participamos en los cambios y es ahí, donde en verdad tenemos que actuar  sin pretextos, porque nadie cambiara lo que necesitamos si no presionamos y luchamos por esos cambios que nos beneficien, Y, RECUERDE: CUANDO HAY BALAZOS, NO HAY ABRAZOS..,