Juan Martínez Veloz.
Este 29 de septiembre próximo se cumplirá un aniversario más de la creación de la gloriosa División del Norte del Ejército Constitucionalista que derrotó al usurpador Victoriano Huerta en 1914 (Atn. Autoridades de Coahuila, Durango y federales). Su origen se remonta al Ejido la Loma, Municipio de Lerdo, Durango, el 29 de septiembre de 1913.
La ex-hacienda de la Loma, que se encuentra a un costado del Río Nazas, por la carretera de Lerdo hacia la Ciudad de México (unos 15 minutos), cuyo nombre antes del reparto agrario en 1936 era Hacienda de la Santísima Trinidad de la Labor de España. Fue un extenso latifundio organizado en la época del Porfiriato conformado por varias haciendas dedicadas al cultivo del algodón.
HISTÓRICAMENTE ESTE SITIO HA SIDO SEDE DE DOS ACONTECIMIENTOS DE GRAN RELEVANCIA; EN EL SIGLO XIX DURANTE LA GUERRA CONTRA LA INTERVENCIÓN FRANCESA BENITO JUÁREZ SE ALOJÓ EN ESE SITIO Y EN 1913 AHÍ SE CREÓ LA DIVISIÓN DEL NORTE.
Los investigadores más reconocidos sobre el tema (Martín Luis Guzmán y Pedro Salmerón) coinciden en que el hecho se desarrolló de la siguiente manera:
En la madrugada del 29 de septiembre de 1913 varios centenares de hombres llegaron a la Loma Durango, hoy ejido, situado a un costado de la carretera que sale de ciudad Lerdo a la ciudad de México (a 15 minutos aproximadamente), entre los que se encontraban: Toribio Ortega, Fidel Ávila, Trinidad Rodríguez, Agustín Estada, Julián Granados, Feliciano Domínguez, Maclovio Herrera, Eulogio Ortiz, Tomas Urbina, Rodolfo Fierro, José E. Rodríguez, Orestes Pereyra, Calixto Contreras, Severino Ceniceros, Eugenio Aguirre Benavides, Raúl Madero, Juan E. García, José Isabel Robles, Sixto Ugalde, Roque González Garza, entre otros.
Francisco Villa, que llegaba a la Comarca Lagunera en tren de ciudad Jiménez Chihuahua, los había convocado ahí para planear el ataque a la ciudad de Torreón y unificar el mando revolucionario de los ejércitos que combatían en contra de Victoriano Huerta.
Cuenta la historia que Pancho Villa se propuso asimismo y como opciones alternativas a Tomas Urbina (de las Nieves, Durango) y a Calixto Contreras (de Cuencamé, Durango).
Las palabras que cita Martín Luis Guzmán de Francisco Villa sobre este hecho histórico son las siguientes:
“Señores: en horas de la guerra nada se hace si no se sabe mandar y obedecer, O sea que cuando se juntan las fuerzas en mucho mayor numero los jefes de todos los grupos deben escoger entre sí un jefe mayor, que lleve la carga del mando y al cual todos obedezcan. Como esas son ahora nuestras circunstancias, estamos en el deber según yo creo de nombrar a un jefe que nos gobierne a todos y que con su autoridad de a todas nuestras fuerzas la organización que su ánimo necesite para el progreso de la campaña. Opinó yo salvo el parecer de los demás que nombremos para el grado de general en jefe a mi compadre Tomás Urbina, o al general Calixto Contreras o a mi” (Memorias de Pancho Villa, p. 197).
Juan N. Medina Jefe del Estado Mayor de Villa hizo uso de la palabra para justificar la unificación del mando revolucionario y para reiterar las candidaturas de Villa, Urbina y Conteras y añadió la del coronel Juan E. García.
Después de esa intervención tomo la palabra Calixto Contreras quien retiró su candidatura y se sumó a la de Villa y pidió que lo los demás generales lo reconocieran como Jefe de la División del Norte, hecho que fue aceptado por aclamación y sin vacilaciones por todos los asistentes. El historiador Pablo Machuca señala que la designación se realizo con cierta molestia de Tomás Urbina porque se sentía con mas derecho al puesto.
Al día siguiente, la recién fundada División del Norte partiría para realizar la Toma de Torreón que se lograría el 1o. de octubre de 1913.
La grandeza militar de Villa y de la División del Norte la dimensiona el historiador Benjamín Arredondo Muñoz Ledo de la siguiente manera:
“En rigor de la más estricta verdad, tenemos la obligación de decir que fue el ejército de Francisco Villa, la gloriosa División del Norte, es la que materialmente destrozo al ejército federal de Victoriano Huerta, facilitando el triunfo de la Revolución Constitucionalista. Debemos de hacer notar que las fuerzas federales que se opusieron a Villa eran más numerosas que la suma de los ejércitos que se enfrentaron tanto a Obregón como al general González.
Algo mas: Al haber hecho pedazos Villa al grueso del ejército federal, situado en el centro de la república y que utilizaba como eje estructural las dos grandes vías del ferrocarril en México, el de Ciudad Juárez y el de Nuevo Laredo, facilitó considerablemente Villa tanto el triunfo de Obregón y su División de Occidente, como la de Pablo González y su División de Oriente.
En tanto que sobre Francisco Villa Huerta lanzó alrededor de sesenta mil hombres de las mejores tropas federales, sobre Obregón y sobre González solo pudo enviar veinte mil soldados “(Historia de la Revolución Mexicana, p. 169).
A partir de la investigación que realicé en mi libro Historia de Torreón (Editora Laguna 2004), comprendí la importancia de Francisco Villa para la Laguna. Su nombre permanece indisolublemente ligado a nuestra historia y proyecta a todo el mundo. Tan solo mencionar a manera de ejemplo en 2004 la película de Antonio Banderas sobre Pancho Villa donde parte de ella se la dedica a la heroica batalla de Torreón de 1913 o el Video Reportaje de Gregorio Rocha de 2007 “ Los Rollos Perdidos de Pancho Villa”.
juanmartinez_veloz@yahoo.com
Fuentes documentales:
* Arredondo Muñoz Ledo, Benjamín: Historia de la Revolución Mexicana, Porrúa, México, 1977.
* Campobello, Nellie: Obra Reunida. Apuntes sobre la vida militar de Francisco Villa (1940), Fondo de Cultura Económica, 2007 (reedición).
* Guzmán, Martín, Luis: Memorias de Pancho Villa, Compañía General de Ediciones, México, 1968.
* Machuca Macías, Pablo: 1910. La Revolución en una Ciudad del Norte, COSTA- AMIC editor, México, 1977.
* Martínez Veloz, Juan: Torreón, Historia y Prospectiva de la ciudad de los Grandes esfuerzos, Editora Laguna, México, 2004,
* Salmerón, Pedro: la División del Norte, Planeta, México, 2006.