Profesor Evaristo Velasco Álvarez
Dentro de la gran variedad de responsabilidades que el ser humano debe cumplir, una de las principales sin duda es LA PUNTUALIDAD. Dicho vocablo deviene de la palabra PUNTO, la cual nos ubica ya sea en el tiempo o en el espacio.
Entonces, cuando hablamos de puntualidad, obligadamente estamos hablando de alguna cita comprometida con alguien, con quien establecimos un punto en el tiempo, determinando que a las… nos vemos en… Esto significa que ambos partirán de algún lugar diferente y que establecen que se reunirán. Por ello es tan importante que esta sea precisada por ambas partes.
Y cuando las manecillas del reloj estén en el punto comprometido, ambas partes deberá aparecer y cumplir con el compromiso de tal manera que si alguna de las partes llega antes o después de la hora precisada, ya no estará A PUNTO, y la puntualidad se habrá perdido, aunque como dice el dicho mexicano: “MÁS VALE UNA HORA ANTES QUE UN MINUTO DESPUÉS”.
Una persona impuntual nunca será bien vista, porque:
- Su responsabilidad es nula y dejará de ser una persona a la que se le pueda tener confianza.
- Ofende a la otra parte, al hacerle perder tiempo que pudiera ser muy valioso y puede significar mucho en el desempeño y desarrollo de su trabajo.
- Si se trata de un trabajo colegiado en donde participen más de dos, la impuntualidad de alguien provocará que los otros que sí fueron puntuales, pierdan tiempo valioso, además de que tendrán que volver a empezar todo lo que estaban haciendo, por culpa de la impuntual.
- Peor si se trata de algún evento masivo y llega alguien tarde, interrumpe por su falta de responsabilidad, provocando malestar en todos los demás.
Entre las costumbres de la gente muy bien educada, respetuosa y responsable, la puntualidad es una de las principales características. La impuntualidad, por lo tanto, es sinónimo de irrespetuosidad, de irresponsabilidad, de desorden, y muchas otras cosas más, generando siempre malestar en los demás.
Por todo lo vertido anteriormente, generemos siempre lo que sea necesario a fin de que nuestros compromisos sean siempre atendidos puntualmente. Los mexicanos precisamos construir una imagen colectiva que genere en los demás el sentimiento de la confianza, de la disciplina, para ¡Que viva México!