Miscelánea. Reivindicación esperada

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José C. Serrano Cuevas.


Belisario Domínguez Palencia (1863-1913) fue un médico y político mexicano de ideología liberal y constante opositor de Victoriano Huerta, a cuyo derrocamiento contribuyó. Ostentó los cargos de presidente municipal de Comitán y senador de la república por el estado de Chiapas.

El pasado 8 de octubre el Senado de la República aprobó condecorar con la Medalla Belisario Domínguez 2019 a la activista mexicana Rosario Ibarra de Piedra. La presea será entregada el próximo 23 de octubre en Xicotencatl número 9, antigua sede de la Cámara Alta.

El galardón recuerda el honor que se le confiere al senador chiapaneco Belisario Domínguez, quien fue desaparecido el 7 de octubre de 1913. Este hecho bien podría ser un antecedente en la práctica irracional del delito de desaparición forzada.

Luego de la Revolución que logró derrocar al sempiterno dictador Porfirio Díaz, el recién instaurado gobierno de Francisco I. Madero sufrió un golpe militar por parte del lunático Victoriano Huerta. En ese entonces, Belisario Domínguez, el gran tribuno del Senado, mediante una serie de discursos denunció el régimen de Huerta y llamó a sus compañeros a exigir la renuncia del general golpista.

A casi un año de la desparición de don Belisario, en agosto de 1914 fue encontrado su cadáver. Lo que quedaba de ese cuerpo evidenciaba la mutilación de varios órganos: una práctica añeja que persiste, con creces, en el tiempo presente.  

María del Rosario Ibarra de la Garza nació en Saltillo, Coahuila en 1927. La fundadora del Comité ¡Eureka!, es más conocida como Rosario Ibarra de Piedra.

Su actividad política comenzó en 1973, cuando su hijo Jesús Piedra Ibarra fue acusado de pertenecer a un grupo armado, la Liga Comunista 23 de septiembre. Jesús desapareció en 1974 en Monterrey, Nuevo León, cuando fue detenido por las autoridades tras el asesinato del policía Guillermo Villarreal Valdés.

A partir de entonces, doña Rosario inició un largo peregrinar en instituciones gubernamentales, demandando información acerca del paradero de su hijo, que hasta la fecha no se ha esclarecido. Jesús Piedra es considerado víctima de desaparición forzada de personas que habría llevado a cabo el gobierno de México en las décadas de 1960 y 1970 del siglo XX.

En abril de 1977, doña Rosario fundó el Comité Pro Defensa de Presos, Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos, que reúne a varias familias de personas desaparecidas durante los sexenios de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez. Al primero, lo mataron los fantasmas de tantas culpas acumuladas; al segundo, desconectado de la realidad, no lo acompaña la paz que se necesita para el bienmorir.

La presea destinada a doña Rosario Ibarra de Piedra será la número 66. Fue el ex presidente Adolfo Ruiz Cortines, quien a través de un decreto creó el reconocimiento el 28 de enero de 1953. El galardón, por lo general, ha sido entregado a personas honorables; ciudadanas y ciudadanos que han buscado el bien común más allá de vanaglorias personales, pero como en toda regla, aquí sobresalen tres excepciones: (1979) Fidel Velázquez Sánchez; (1984) Salomón González Blanco y, (2015) Alberto Bailleres González.

La Casona de Xicoténcatl será, el próximo 23 de octubre, el escenario idóneo para la celebración de una doble reivindicación: el reconocimiento a doña Rosario y, el rescate del honor de don Belisario Domínguez.