Rufino Rodríguez Garza.
En días pasados regresé al sitio que lleva por nombre Paso de Guadalupe. Pero al momento de estar revisando diversas clases de grabados, tanto prehistóricos (de los nativos) e históricos, me topé con una roca rodada, la cual estaba al pie de la loma y contenía un buen grabado que tenía el siguiente texto:
Jovita Carreón Puerto de Guadalupe 1910
El diccionario de la Real Academia de la Lengua en la acepción de puerto establece que: “es una garganta que da paso entre montañas”. No aplica en este caso porque aquí sería más bien paso, pues se trata de cruzar el Arroyo de Patos, que en esta parte es suave y facilita el paso al lado opuesto.
En el nomenclátor del INEGI no aparece ni como paso ni como puerto. Sin embargo, ahí podemos encontrar la evidencia de su nombre original y al que lo cruzaron diversos personajes, algunos tan ilustres como el mismo Miguel Hidalgo en su traslado hacia el norte.
Actualmente este puerto o paso es usado por los vecinos de las comuni- dades de Anhelo, el Coyote y Amargos el cual los une a Paredón. El camino está en pésimas condiciones, ya que por la carga excesiva de los bloques de mármol que cargan los transportistas la cual puede sobrepasar fácilmente las treinta toneladas, el camino queda literalmente como suelo lunar, lleno de cráteres.
En estas fechas se logra apreciar una modesta capilla que fue dedicada a la virgen de Guadalupe. Dicho oratorio en cuestión se ubica en una loma larga, baja, por unos 2 kms y en la cima de la cresta, lo que permite que se divise desde alguna distancia. Desde la capilla, viendo hacia el sur, se observan aún los cimientos de un antiguo rancho, quizá del siglo XIX.
Esta loma es importante porque nos da referencias de los antiguos pobladores, pero también de grabados históricos dejados por personajes heterogéneos que pasaron por el lugar; que lo mismo dejaron una fecha que coincide con el paso de los Insurgentes en 1811 o el grabado a que hicimos referencia al principio de esta nota de plena época revolucionaria de 1910.
Como este lomerío tiene muchos grabados prehistóricos, lo que indica un lugar sagrado, los intrusos colonizadores pusieron no una sino varias cruces de la nueva religión, la católica, para anular las creencias propias de los gru- pos cazadores-recolectores.
El sitio está muy vandalizado y con basura de épocas pasadas y recien- tes, podemos encontrar vidrio, latas de aluminio y de otros materiales y ahora plásticos. Lugar de suma importancia tanto porque tiene grabados muy anti- guos donde se plasmaron proyectiles, navajas enmangadas y átlatl’s. El propulsor o átlatl está bien representado y nos da una idea de lo antiguo del sitio. Aquí los nativos dejaron sus mensajes desde hace más de 3000 años.
Este lomerío corre de paralelo al arroyo de Patos y está enmarcado por la enorme sierra Pinta. Lo de Pinta es por aquello de las manchas rojizas que indican la presencia de óxido ferroso.
Entre la loma de la capilla y la sierra Pinta hay un brote de rocas donde podemos apreciar grabados incisos únicos en el norte de nuestro país, ese estilo de grabados que el Dr. Aveleyra (+) mencionaba como propios de Coahuila y de México, pues solo aquí se grabó de esa manera.
Las lluvias recientes han propiciado el renacimiento de plantas, zacates y flores de una enredadera que abruma por la cantidad y la belleza.
Cuando decidí regresar a este lugar era con la idea principal de documentar la fauna grabada y para mi buena suerte pude observar huellas y astas de venados Cola Blanca y Bura y un animal completo que no me ha sido posible identificar por lo que lo subí a las redes para solicitar ayuda en la identificación.
Y la respuesta fue de inmediato pues para algunos se trata de un cáni- do (perro), para otros un felino y más de uno opinó que puede tratarse de una liebre, un tlacuache o un animal extraterrestre (Ariel Colín M), un puma, etc.
La gente amablemente respondió y dio su opinión.
Lo más probable es que se trate de un felino por aquello de 5 dedos en las cuatro extremidades y por la cola larga . Sin embargo, tenemos en contra las orejas que en los felinos son cortas y redondas y aquí están exageradamente largas. En fin que en un ensayo largo que terminaré este año lo anotaré entre los animales no identificados.
En dicho ensayo aparecerán otros animales como insectos, aves, peces y reptiles.
En relación con el arte rupestre puedo enumerar que también hay cuentas a base de puntos, figuras geométricas, representaciones astronómicas como el sol y dibujos abstractos de los que no podemos decir mucho pues no se encuentran referencias.
Las figuras humanas son escasas, el hombre aparece un par de ocasiones y una mano. Lo que está más representado es el pie humano pues lo captamos en al menos unas 8 ocasiones.
Aprovecho el espacio para agradecer al camarada José Flores Ventura, pues me hizo la referencia histórica relativa a que el padre Morfi pasó por este sitio y tuvo que esperar tres días a que bajara el nivel del agua para poder cruzar y proseguir con su labor de visitar los poblados de aquella época de la colonia.
También mencionaré al fotoperiodista Luis Reyes que me acompañó y acampó en aquellas soledades, tomando fotos de paisajes, petrograbados y por la noche la hermosa Vía Láctea. El sitio en mención nos cuenta eventos que van desde la prehistoria hasta la época actual.
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