Bolivia, el golpe de los resentidos

0
781

Sócrates A. Campos Lemus.

En los movimientos sociales, políticos o las confrontaciones. siempre hay diferentes formas de análisis del por qué y del cómo se desarrollaron y cuáles son sus consecuencias. Muchos políticos piensan que solamente con los apapachos a los derrotados, asilos o protección a los que consideran víctimas o bien, la incondicional aprobación de los grupos de triunfadores dentro de un conflicto, es lo que hace que las cosas, no se vean, tal cual son.

         Recuerdo que en el Chile de Salvador Allende, los primeros grupos que le atacaron y trataron de radicalizar las posturas del presidente fueron las genes del MAR y los grupos sindicales que tenían ansias de “justicia social” inmediata, cosa que jamás reclamaron cuando estaban los conservadores, así, en el seno mismo del proceso transformador de Allende, los radicales fueron el punto vital, para dar, cuando menos, el pretexto de que de seguir en ese camino las cosas en el país llegarían al comunismo, y así, alentaron con recursos y grandes sumas de dinero y poder a las fuerzas armadas y los carabineros, y se mató al presidente Allende, con una enorme masacre de miles de chilenos. Después de abrir los espacios para recibir a muchos de ellos que se decían perseguidos políticos, se dieron cuenta, unos y otros, que entre ellos, llegaron muchos oportunistas que se colaron a los puestos administrativos y políticos que les brindara Luis Echeverría, pero, ese es otro cantar…

         En los tiempos de la Guerra fría, lo usual para eliminar a los gobiernos populares que no eran bien vistos por los políticos norteamericanos porque pensaban, afectarían sus intereses y rapiñas, se usaron a las fuerzas armadas, y desde el triunfo de la Revolución Cubanas, pues las acciones de los grupos de espías y de movimientos políticos, aumentan en muchos de nuestros países con el objetivo principal de eliminar el nacionalismo y la convicción de la soberanía nacional y su respeto por los demás países, y en esto, se enfocaron los norteamericanos, de tal suerte que, ahora, son acciones de niños las que se observan en muchos sitios y donde se fueron formando civiles en las universidades norteamericanas para influir política e ideológicamente a los cuadros dirigentes en muchos países, y así, lograron derrotar el nacionalismo revolucionario que privaba, por ejemplo, en México, cuando desde los tiempos de Miguel de la Madrid, el primer presidente formado en las universidades gringas, con Carlos Salinas de Gortari, con Ernesto Zedillo y con el “gerente cocacolero” de Vicente Fox, se dio al traste con todo vestigio de dignidad y nacionalismo, permitiendo el saqueo de los fondos y recursos públicos para el beneficio de los grupos privados.

         Después, llegaron los atentados para eliminar a los dirigentes o enviar mensajes a los grupos de que todos podían recibir una descarga de violencia con la eliminación de sus cuadros, y de ahí, se fueron fortaleciendo las políticas del narcotráfico, primeramente, con el apoyo oficial de políticos y funcionarios con los acuerdos entre agencias norteamericanas de espionaje, para que se permitiera utilizar al país, México, como el punto de producción, distribución y comercialización de drogas nacionales o de importación, como en el caso de la cocaína venida de Colombia, Bolivia, Perú y el mismo Brasil, de esa forma, los grupos de inteligencia norteamericanos, fueron operando con los grupos criminales del país y conociendo sus zonas y formas de operación, de tal suerte que, después, ellos, no necesitaron ni siquiera a los políticos y funcionarios mexicanos para impulsar la producción, distribución y venta de los narcóticos con las enormes utilidades que estos les brinda para realizar operaciones de desestabilización y guerras, como la que ahora vimos operar en Bolivia, donde utilizaron a los grupos indígenas, violentos y protegidos por esos grupos del narcotráfico que operan en todas las zonas, para que fueran ellos y sus afiliados, los que iniciaran las acciones y violentas, manifestaciones de protesta en contra de un presidente que se suponía tenía mucho prestigio y cariño de los pobres, pero, fácilmente les voltearon el calcetín y se fueron en su contra… así que es una de las lecciones que deben aprender los populistas mexicanos, porque es una forma que puede prender las protestas en México, tal como vemos no se pueden controlar las zonas de violencia en Michoacán, Sinaloa, Puebla, Estados de México, Guerrero, Tamaulipas, Sonora, Chihuahua, Nayarit, el Bajo, Jalisco y de ahí, podrían salir los grupos de protesta, ligados a los grupos criminales, con los que tienen mayores compromisos, que con el gobierno, para hacer las protestas manipuladas por los grupos de la reacción.

         Recordemos que miles de familias han sido afectadas por la Guerra contra el Narcotráfico generada por Felipe Calderón, y que huérfanos y viudos y familiares en miles, están resentidos por ello, y buscan en su resentimiento, no quién es el verdadero culpable sino cualquiera que las deba de pagar, y de ahí se surten, digan lo que digan, de las mismas víctimas, de los hijos y viudos o afectados del narco a sus nuevos miembros, y éstos, andan en esa violencia criminal que se puede inducir para protestas políticas, que tendrían una enorme carga de vinolencia. Muchos piensan que porque AMLO protege a los pobres y les brinda atención y ayudas, ellos  estarán incondicionalmente con él, pero no es así, las víctimas están incondicionalmente con sus victimarios, y así lo mostraron en Bolivia, Salvador, Honduras, Guatemala, donde los jodidos lucharon en contra de los jodidos y de los policías, no contra los hampones y narcotraficantes que los mantienen doblegados, esta es la realidad, y lo vemos ahora con la formación de más pandillas de jóvenes y viejos resentidos en las zonas marginadas, donde se han incorporado pandilleros de mayor carga de violencia como son las pandillas de las MARAS, porque ellas son, las que al final de cuentas, controlarán las zonas donde ahora, por número y relaciones, los pandilleros mexicanos tienen el control, pero recuerden que la violencia y su aplicación en las acciones las tienen las Maras, los nuestros, son pandilleros de golpes y aquellos de decapitación…. Así que cuidado, lo deben ver con cuidado. Si ya pasó en Bolivia, pues en México, deben poner las barbas a remojar.