Juan Martínez Veloz.
Hace días les comente a mis amigos en las redes sociales que realizaría- mos una serie de artículos y divulgación de nuestro material fotográfico para recordar (en forma previa) al 20 de noviembre el Aniversario de inicio de la Revolución Mexicana (primera etapa) en 1910.
En este artículo haremos una reseña de la Toma de Gómez Palacio, Durango en 1914, en reconocimiento a nuestros amigos de esa gran ciudad industrial y lugar de nacimiento del gran escritor Pablo Machuca que tiene un muy buen libro sobre este hecho histórico. También un saludo a las autoridades de Durango y Coahuila por continuar con la tarea de recordar nuestros hechos históricos más relevantes.
Va el artículo:
La segunda fase de la Revolución Mexicana en su lucha contra el general Victoriano Huerta se había iniciado el 26 de marzo de 1913 con el Plan de la Hacienda de Guadalupe, Coahuila. En esta etapa Francisco Villa jugaría un papel relevante en la victoria del Ejército Constitucionalista en contra del presidente usurpador Huerta y su ejército.
Antes de la toma villista y constitucionalista de 1914, la plaza de La Laguna (Torreón, Gómez Palacio, Lerdo, San Pedro de las Colonias y otros municipios de la región) fue ocupada por el ejército de Victoriano Huerta.
La división del Nazas del ejército federal huertista era la más importante de ese momento, estaba integrada por 7 generales, 78 jefes, 543 oficiales y 7,031 de tropa con 300 caballos.
La segunda toma de la División del Norte de la Comarca Lagunera y Torreón se decidió en la ciudad de Chihuahua a mediados de marzo de 1914 y culminaría el 3 de abril con la entrada de las brigadas de la División del Norte a la ciudad de Torreón.
Los hechos se dieron de la siguiente manera:
1.- Entre las 17:00 y las 18:15 horas de la tarde del 16 de marzo de 1914, salieron de la estación de la ciudad de Chihuahua una caravana de 15 trenes con 6 mil hombres y caballos de las diferentes brigadas de la División del Norte con rumbo a la Comarca Lagunera.
2.- El 17 de marzo la caravana de trenes llegó a la estación de la entonces ciudad de Santa Rosalía, hoy Santa Rosalía de Camargo (Eugenio Aguirre Benavides; EAB, p.87).
3.- El día 18 salió la caravana de trenes de Ciudad Camargo a las 9:00 A.M. y llegó a la siguiente estación de Ciudad Jiménez, Chihuahua a las 12 horas donde permanecen dos horas. A las 18:30 llegan a la Estación Yermo, del municipio de Mapimí del estado de Durango.
4.- El día 19 la División del Norte prosiguió su marcha rumbo a La Laguna y salió a las 5:00 A.M. de la estación Yermo y llegó a la Estación Conejos (90 kilómetros de Torreón) a las 16:00 horas.
5.- El día 20 Villa ordenó al general Eugenio Aguirre Benavides con las brigadas Zaragoza, Cuauhtémoc, Madero y Guadalupe Victoria apoderar- se de Tlahualilo mientras él se encargaría de la toma de Bermejillo.
Desde Bermejillo Villa y el general Ángeles le solicitaron infructuosa- mente por teléfono al General Velasco, jefe del ejército federal, la entrega de la plaza de Torreón (Martín Luis Guzmán; MLG, pp. 293-295).
6.- Estando Francisco Villa en Bermejillo, Durango, donde instaló su cuartel general el 21 de marzo, fecha que en México se conmemora el natalicio del ex presidente Benito Juárez.
7.- El día 22 a las 5:00 A.M. la caravana de trenes villista sigue su marcha por las vías que conducen a La Laguna, estando cerca ya la ciudad de Gómez Palacio, Durango.
Señala Pancho Villa en sus Memorias sobre este momento preliminar a la toma de Gómez Palacio, Durango:
“Llegando yo, dicte órdenes para el ataque a Gómez Palacio… Las órdenes mías contenían esto: el ala derecha formada por las fuerzas de Maclovio Herrera y Toribio Ortega, avanzaría en línea de tiradores en un frente de cinco kilómetros; mi centro, formado por la artillería y los dos batallones que acababa de organizar yo en Bermejillo y que había puesto bajo el mando del coronel Santiago Ramírez, seguiría la línea del ferrocarril; mi ala izquierda, compuesta por la Brigada Villa y la Brigada Juárez de Durango, avanzaría también en formación de tiradores en otro frente de cinco kilómetros. Mandé además de los trenes del cuartel general, los del servicio sanitario y los de provisiones hicieran alto en Noé mientras se reparaba la vía (MLG, pp. 298-299).
8.- Pablo Machuca señala sobre la batalla de Gómez Palacio, previa a la toma de Torreón:
“El día 23 llegaron los 15 trenes de la División del Norte a la estación del Vergel a escasos cuatro o cinco kilómetros de Gómez Palacio…
Eugenio Aguirre Benavides y Máximo García al frente de 4 mil jinetes partieron a galope rumbo a la izquierda para atacar Tlahualilo, después la hacienda de Sacramento y luego marcharían sobre Gómez Palacio….
El 24 comenzó el ataque sobre el cerro de la Pila, defendido por más de 500 federales perfectamente protegidos en parapetos de cal y canto, con nidos de ametralladoras y cañones de montaña potentes que barrían toda la llanura; en cambio la artillería del general Ángeles, a pesar de contar con los grandes cañones “El Niño” y “El Chavalito” no eran de gran utilidad por estar emplazados en plataformas de ferrocarril y las vías estaban levantadas desde el Vergel hasta Gómez Palacio y apenas había comenzado la reparación de las mismas…” (PMM pp. 142-143).
9.- La batalla de Gómez Palacio se dio entre el 22 y 27 de marzo de 1914 y Orozco apunta sobre las horas decisivas del combate:
“Al atardecer del día 25 empezó el ataque de los revolucionaros y tras una lucha encarnizada en la que perdió la vida el general Ricardo Peña, se lograron apoderar de cuatro fortines de los cinco que había en el cerro de la Pila. Sin embargo la falta de coordinación entre los atacantes permitió que los federales los rechazaran, dejando muchos muertos y heridos. El combate del cerro de La Pila fue probablemente el hecho más sangriento de toda la revolución constitucionalista”. (FOL, pp. 96-97).
10.- La toma de Gómez Palacio por las brigadas de la División del Norte no fue nada fácil, las brigadas villistas fueron rechazadas en varias ocasiones por las fuerzas federales y tuvieron que replegarse hasta El Vergel.
Cuando Villa fue informado que la vía de El Vergel a Gómez Palacio había sido reparada, decidió volver atacar mediante un ataque nocturno (su especialidad) la ciudad para romper la desesperante paridad en el combate. Señala Reed:
“Llegó la noche, asfixiante y silenciosa, se podía oír el cantar de las ranas en los canales. A través del frente de la ciudad los soldados yacían esperando la orden de ataque. Heridos exhaustos, a punto de estallar, llegaron al frente. Casi al punto de la última etapa de la desesperación.
Dieron las nueve, pasaron. Ni un sonido ni un movimiento, por alguna razón la orden había sido retrasada. Las diez. De repente, hacia la derecha una andana- da de disparos explotó en la ciudad. A todo lo largo de nuestra línea no se hizo esperar la respuesta. Después de unos cuantos disparos el fuego federal cesó por completo. De la ciudad se percibieron sonidos aun más misteriosos. Se apagaron las luces eléctricas. En la oscuridad ocurrió un movimiento sutil, indefinible: Al fin la orden de avance se dio. Nuestros hombres se arrastraron en la oscuridad. La primera fila dio un grito, y la verdad se esparció en todas las filas del campo, en un grito triunfal. ¡Gómez había sido evacuada!” (JR, pp. 465-466).
juanmartinez_veloz@yahoo.com
Bibliografía:
Aguirre Benavides, Luis y Adrián: Las Grandes Batallas de la División del Norte, Ed. Diana, México, 1982.
González Garza, Roque, et all: La Batalla de Torreón, Gobierno del Estado de Coahuila, México, 1963.
Guzmán, Martín: Luis: Memorias de Pancho Villa, Compañía General de Ediciones, México, 1968.
Machuca Macías, Pablo: 1910 La Revolución en una Ciudad del Norte, Costa-Amic Editores, México, 1977.
Orozco, L., Fernando: Narraciones Militares Mexicanas, Secretaria de la Defensa Nacional, México, 1983.
Reed, John: México Insurgente, Grupo Editorial Tomo, México, 2005.