Profesor Evaristo Velasco Álvarez.
Un pueblo que no tiene historia o que no estudia su historia, es un pueblo perdido, sin pasado seguro y sin un porvenir fundado en realidades. Más aún, un pueblo que no conoce su historia, está obligado a repetirla.
Eso rezan algunos dichos de personajes famosos, quienes aseguran que la historia es la madre de todas las ciencias, pues de ella se desprenden los análisis de todo lo ocurrido y de lo que pudo haber sucedido.
Dicho de otra manera, que si no conocemos nuestro pasado, no tendremos bases firmes para planear nuestro futuro; nuestro hoy es una realidad que no alcanzamos a entender pues le faltan los elementos que ya sucedieron en la vida. No sabremos quiénes hicieron cosas que nos beneficiaron y nos benefician y no sabremos quiénes fueron los que hicieron cosas para perjudicarnos.
Nuestra vida actual es el resultado de miles de acciones que en nuestro pasado se han realizado, con nuestro conocimiento o sin él; y no seremos conscientes de ello si no estudiamos nuestra historia y entendemos lo sucedido como consecuencia de las determinaciones que se tomaron.
Ante esta realidad, es imperante que la historia, el civismo y la ética formen parte del currículo que nuestros hijos deben estudiar y aprender, porque a través de estas asignaturas ellos estarán en condiciones de rectificar o ratificar la planeación de nuestro y su futuro, con altas probabilidades de éxito.
Y por eso mismo felicito a la actual administración gubernamental porque están promoviendo que estas asignaturas sean de nuevo materias importantes en la formación de los educandos. Y si todo esto lo pasamos al tamiz de la ética, estaremos haciendo lo correcto científica y socialmente.
Y con todo mi júbilo digo que viva la 4T, la que nos está llevando al reencuentro con nuestro pasado. Colaboremos todos en este sentido para ¡Que viva México!
velasco_alvarez@yahoo.com