SuKarne deja sin agua a La Laguna por alimentar a sus más de 300 mil reses

0
687

Carlos Padilla Muñoz.

  • El Presidente Peña Nieto inauguró esta planta procesadora de carne que vale 12,500 millones de pesos.
  • Los corrieron de Nuevo León por el mismo problema, consume mucha agua para alimentar su ganado.
  • Los vecinos de Lucero mueren de sed. El ganado está contaminado de arsénico.

COMARCA LAGUNERA.- La empresa SuKarne ha terminado con el agua del poblado Lucero en el municipio de Tlahualilo por alimentar a las 300 mil reses que mantiene en sus corrales, en la planta más grande de Latinoamérica en materia cárnica. Es un problema grave de salud, pero a las autoridades municipales y estatales tal parece que nada o poco les importa.

Esta misma empresa propiedad de Jesús Viscarra Calderón, ex alcalde de Culiacán, uno de los empresarios del ramo más ricos del país, que fue inaugurada hace un año, el 30 de marzo, con bombo y platillo por el entonces presidente de México Enrique Peña Nieto y el anterior gobernador de Durango, Jorge Herrera Caldera, con una inversión de 12,500 millones de pesos.

Ciertamente que esta empresa de la costa del Pacífico, generó seis mil empleos en La Laguna, pero también está terminando con el agua potable destinada para la gente de Lucero y sus alrededores, en el municipio de Tlahualilo. Y terminara pronto con el líquido en toda La Laguna. Los habitantes de Lucero y varios ejidos aledaños están prácticamente muriendo de sed, porque esta empresa está secando prácticamente los mantos acuíferos de la región y tienen que agarrar agua por las noches, ya que en el día, las tuberías no traen ni una gota.

El agua que nunca abundó en esta región desértica de Durango, la poca que sale es de mala calidad con grandes contenidos de arsénico. Un productor ganadero de la región sentenció que el ganado que cría Sukarne en sus corrales de Lucero, Durango, es un peligro para la alimentación de millones de mexicanos, ya que es alimentado con líquido con grandes contenidos de este metal.

Esta misma empresa no pudo funcionar en Monterrey, Nuevo León, pero finalmente las autoridades de ese estado obligaron a la empresa a que retirara sus instalaciones, sobre todo los corrales de engorda, ya que no les darían permiso de funcionar, al tener informes de la contaminación y de las grandes cantidades de agua que necesitaban para alimentar al ganado. Fue cuando la empresa buscó con las autoridades de Durango, encabezadas en ese entonces por Jorge Herrera Caldera, ubicar los corrales de engorda y la empacadora en el poblado Lucero, aunque escondieron la verdad de su reubicación.

Por otra parte médicos veterinarios y científicos laguneros, aseguran que el gas metano que producen las reses con sus excrementos y flatulencias son altamente contaminantes y perjudiciales para la población de los ejidos cercanos y todo el municipio de Tlahualilo. La SAGARPA seguramente desestimó los informes sobre las verdaderas causas de la reubicación de la planta de productos cárnicos, considerada la más grande e importante del país y de Latinoamérica.

Habitantes de Lucero, Durango, manifestaron que solicitaron al Presidente Enrique Peña Nieto que ordenara una investigación a fondo sobre este tema, que ponía en riesgo la salud de miles de habitantes de esta zona.También hicieron extensiva esta petición al actual gobernador de Durango, José Rosas Aispuro, para que realice una investigación, ya que posiblemente la pasada administración estatal recibió dinero para permitir la instalación de la planta, ignorando los estudios del estado de Nuevo León, que negó los permisos por varias causas, y que si bien trae beneficios de inversión y empleo, por otra parte constituye un peligro para la salud de miles de habitantes de la zona.

Ahora los habitantes de Tlahualilo han pedido la intervención del Presidente de la República, Lic. Andrés Manuel López Obrador, para que retire dicha planta procesadora y los inmensos corrales que albergan más de 300 mil reses que contaminan el ambiente al producir gases tóxicos, además de explotar los mantos acuíferos, terminando con el poco líquido en esta zona desértica