José Guadalupe Robledo Guerrero.
El próximo 2 de abril, la Facultad de Jurisprudencia de la UAC tendrá elecciones para elegir nuevo director, y según se ha informado uno de los candidatos para el cargo es Raúl Felipe Garza Serna, quien fue procurador general de justicia en el gobierno de Eliseo Mendoza Berrueto. Esto me hizo recordar el abusivo, arbitrario e ilegal secuestro que sufrió mi hijo Ernesto Lenin Robledo Romero por órdenes del entonces gobernador y operado por Garza Serna, con el objetivo de fabricarle un delito y amedrentarme para que cesaran mis críticas sobre la corrupción que imperaba en el sexenio mendocista.
El miércoles 28 de octubre de 1992, mi hijo Ernesto de 19 años y estudiante del quinto semestre de la carrera de ingeniería en Sistema en el Instituto Tecnológico de Saltillo, fue detenido mientras repartía El Periódico de Saltillo con el pretexto de que las placas de una combi de mi propiedad en donde realizaba su trabajo eran sobrepuestas, lo cual era una burda mentira.
Mientras que Germán Bocanegra, policía de Seguridad Pública detuvo a Ernesto del cinturón como si fuera un delincuente, otro supuestamente revisaba los documentos de la combi y le sembraba un revólver nuevo calibre 38 súper en el vehículo. Mi hijo fue detenido por cuatro horas para que firmara su declaración aceptando que dicha arma era de mi propiedad.
El cobarde operativo fue organizado por Garza Serna con la participación de otros de su calaña: Gerardo Arellano Acosta, director de la policía judicial; Óscar Pérez Benavides, director de seguridad pública; Francisco González García, agente del ministerio público, quienes durante la detención ilegal intimidaron a mi hijo y lo amenazaron. Aún así, Ernesto nunca aceptó firmar una acusación en mi contra.
Después vino el cinismo: Arellano Acosta durante una entrevista sobre el caso dijo desconocerlo. Garza Serna nunca dio la cara, Óscar Pérez dijo no haber participado, y a pesar de la solidaridad recibida de periodistas y periódicos como Vanguardia y otros que pedían la destitución de Garza Serna, de haber puesto la denuncia ante la CNDH al mando de Jorge Carpizo Mcgregor y ante la CDHEC cuyo titular era Javier Villarreal Lozano, y de pedir la intervención de la secretaría de Gobernación de Fernando Gutiérrez Barrios, nunca se hizo justicia.
Según se dice, Raúl Felipe Garza Serna se lanzará como candidato porque Jorge Luis Morán lo acercó con el gobernador Riquelme, y por esa razón cree que tiene el visto bueno. Veremos…
