La riesgosa confusión nacional

0
588

José Guadalupe Robledo Guerrero.

No se necesita ser un experto para saber la peligrosa situación que priva en la república, producto de la confusión nacional y la desinformación oficial que existe en lo más riesgoso de la pandemia del Coronavirus, la fase tres. Basta conocer las noticias diarias que recogen las agresiones a los trabajadores de la salud, los asaltos en carreteras, el incremento de la violencia con un total de homicidios y feminicidios nunca antes contabilizados, desempleo, aumento de la pobreza, gritos de desesperación, un enorme caos económico y ningún acuerdo o diálogo para unificar a los mexicanos y poner en orden a la nación, de tal forma que podamos salir de la crisis sanitaria sin mayores costos.

La confusión está en todas partes: en la cuestión sanitaria, pocos creen en las cifras de contagiados y muertos que nos proporcionan desde Palacio Nacional.

La confusión está en todas partes: en la cuestión sanitaria, pocos creen en las cifras de contagiados y muertos que nos proporcionan desde Palacio Nacional, porque además de haber minimizado la pandemia, también se cree que han maquillado las cifras de los contagiados y muertos por el Coronavirus. Por eso hay millones de mexicanos que no creen en lo peligroso de la pandemia y rechazan las medidas sanitarias.

En lo económico, la confusión ha convertido el debate para encontrar las mejores soluciones, en una batalla hasta ahora verbal de quienes luchan por el control del territorio. López Obrador ha tomado partido en esta pelea y ha renunciado a ser el presidente de todos los mexicanos y a ejercer su liderazgo en todo el país. Se acusa al presidente de pensar solo en agradar a su clientela electoral, que dicho sea de paso, es la tercera parte de los votantes, olvidando a los otros que no votaron por él, que también son ciudadanos.

Esta enconada situación, provocada desde las cúpulas del país, ha permeado en esa nueva “caja idiota” que representa el internet, cuyas “benditas redes” ya se convirtieron en un nido de bots y en un nicho para los trolls de ambos bandos. Por eso en el espacio cibernético han aparecido amenazas de “guerra civil” y “nos los vamos a chingar”, frases vomitadas por los estultos que quieren ser más papistas que el Papa.

En la región sureste de Coahuila, también hay confusión con la próxima reapertura o no de las empresas automotrices. No se entiende por qué se está discutiendo si los trabajadores de las empresas estadounidenses vuelven a sus labores, cuando diariamente nos informan que estamos en lo más peligroso de la pandemia, la fase tres, solo porque Donald Trump tiene en su agenda electoral el retorno de los trabajadores a sus empleos, debido a que se quiere reelegir en noviembre próximo.

Por eso es menester que recordemos, que la región sureste de Coahuila, es una zona de trabajadores industriales, que por cierto son los grandes ausentes en los cabildos municipales, y esta característica la hace más riesgosa para el contagio, porque la mayoría de la población son las familias de estos trabajadores. Debido a ello, ante la falta de un liderazgo nacional, los gobernadores de los estados maquiladores deben analizar objetivamente la situación y posponer la fecha de retorno a las labores industriales.

Tal vez por eso, en la reunión que tuvieron el viernes pasado, los gobernadores de Coahuila, Durango, Nuevo León, Tamaulipas y Michoacán, se acordó que estos estados no seguirán la ruta del gobierno federal, que realizarán su propia estrategia para reactivar la economía, disminuyendo poco a poco las restricciones, en aras de evitar mayores contagios y más muertos. Alea jacta est…

Nota: este artículo fue publicado en el Periódico Zocalo el domingo 10 de mayo