Ella… la de la mirada amorosa.
Enrique Gómez Dena.
Dichosos aquellos mortales
Que tienen el tesoro más grande
La dicha enorme de tener Madre
Aquellos que pueden tenerla
Como brillante de vida
Que pueden mirarla
Que pueden hablarle
Que puedan acariciarla
Que pueden amarla
Que pueden protegerla
Que pueden besar su mejilla
Que puedan adorarla…
Dichosos aquellos mortales
Que tienen el tesoro más grande
La dicha enorme de tener Madre
A ese ser maravilloso
Que nos dio vida…
De esos ojos hermosos
Que nos miran con amor
A ella la de mirada suave
Aquellos brazos que nos cargaron
Aquella ternura que nos dieron
Aquellos sus primeros consejos
Ella, la mujer como ninguna
Lo máximo después de Dios
La que jamás emitió queja alguna
La que lucho en el campo de la vida
Procurándonos lo mejor de ella
La que aun en su fatiga no se quejo
Ella, nuestra hermosa Madre
Ella a la que debemos tanto
Ella la dueña del trono de la vida
A la que debemos honrar y venerar
Aún en muerte….
Porque nacimos en su vientre
De ella su herencia genética
De ella su todo…..su amor…
Dichosos aquellos mortales
Que tienen el tesoro más grande
La dicha enorme de tener Madre
Aquellos que pueden tenerla
Como brillante de vida
Que pueden mirarla
Que pueden hablarle
Que puedan acariciarla
Que pueden amarla
Que pueden protegerla
Que pueden besar su mejilla
Que puedan adorarla…
Hoy en su día…te invito
Llévale tu presencia
Acompañada de una flor
Deposítala en su mano
Deposítala en su tumba
Deposítala en su nicho
Dale un poco o un mucho de ti
Se merecen todo….
Y si afloran los recuerdos
No retengas tus sentimientos
Dale libertad al llanto
Deja correr tus lágrimas
Que caigan por las mejillas
Y si aun ella vive
Dale un abrazo, y un beso
Dile cuanto la amas..
Y pídele su bendición
Y si ya no está entre nosotros
Haz una oración
Y llévala por siempre
En tu pensamiento
Y en tu corazón.
Fín..