La Sección 38 del SNTE cerró sus puertas a los más de 13 mil derechohabientes, ahorrándose millones de pesos, este centro hospitalario está quebrado y desmantelado.
Carlos Padilla Muñoz.
DESPUES del lamentable estado que guarda la Clínica Hospital del Magisterio Prof. Felipe de Alba Galván en Torreón, por la voracidad e irresponsabilidad de los dirigentes de la Sección 38 del SNTE, encabezados en Coahuila por Xicoténcatl de la Cruz, la administración decidió cerrar desde Marzo en forma irresponsable la clínica a los derechos-habientes, dejándolos en estado de indefensión medicamente, al no haber consulta, estudios clínicos, radiografías, otros estudios especializados e internación y cirugías programadas.
Ante esta situación, el Gobierno de Coahuila decidió hablar con la Sección 38 para que este centro hospitalario se convierta en un centro de acopio de enfermos de Covid. Se le dará mejor uso, aunque dejara sin servicios a los derecho-habientes, que han tenido que recurrir a consultas particulares y la compra de medicina por su cuenta, así como consulta especializada y otros costosos estudios.
Esto pone de manifiesto el descuido y desmantelamiento que desde hace años empezó hacer la dirigencia de la Sección 38, ante la no respuesta de los derechohabientes, activos y pensionados, que no han reclamado este descuido descomunal que ha causado numerosas pérdidas a los profes y empleados educativo.
La Sección 38 del SNTE de Coahuila ha convertido en una especie de caja chica, aunque no tan chica, a las Clínicas del Magisterio de Torreón, Saltillo y Monclova.
Esta estructura medica proporciona servicio médico a profesores y empleados administrativos y manuales de las escuelas de la Sección 38, de la Universidad Autónoma de Coahuila y de la Universidad Autónoma Antonio Narro, más de 100 derechohabientes y familiares, se descuenta en nómina cantidades diversas, se habla de más de 100 millones de pesos mensuales, aparte las aportaciones del Gobierno del Estado y la UAde C. y la UAAN.
Hace unas tres décadas las clínicas del Magisterio era ejemplo de buen servicio, se proporcionaba consulta general y especializada gratis, los medicamentos de patente se cobraban a un 10 por ciento de su valor, ahora este escasea permanentemente, se surte medicamente genérico a precio de patente, re etiquetado, haciendo un jugoso y fraudulento negocio en perjuicio de los derechohabientes.
Ahora se cobra los estudios médicos, radiografías, tomografías, ya no se hacen en Torreón, porque los administradores vendieron el equipo con el que hacían, ahora se hacen en hospitales locales pagando la mayor parte los derechosos. Equipos para tomografías y resonancias magnéticas, con valor superior a los 10 millones de pesos, fueron vendidos a particulares por la administración y ya no fueron repuestos
La plantilla de médicos generales y especialistas era amplia, poco a poco la administración la ha recortado al grado que en algunas áreas ya no hay y este servicio se tiene que hacer en Saltillo.
La dirigencia de la Sección 38 ha desmantelado las clínicas, prueba de ello es el gasto excesivo de la fiesta que hizo Carlos Ariel Moreira, el poder trono, por más de 10 millones de pesos, todo con cargo a la Sección 38.
Los exsecretarios de la Sección 38 han sido exhibidos con ranchos y propiedades que difícilmente hubieran podido adquirir con sus sueldos. También existe corrupción al seno de esta sección magisterial, al grado que la dirigencia del Sindicato de trabajadores de la Uac, denuncio a través de su secretaria general, que existen más de 5 mil millones de pesos que no han sido aclarado por la Sección 38, seguramente desviados para adquirir propiedades y depositados en cuentas bancarias de dirigentes sindicales y políticos de Coahuila.
En Torreón el grado de corrupción en la Clínica del Magisterio ha superado todo lo visto en la historia de este centro hospitalario, basta decir que uno de sus administradores traía un Porsche con valor de más de un millón de pesos, y las fiestas que organizan para tener contentos a los dirigentes sindicales para que los conserven en sus puestos.
La administración de la Clínica de Torreón aprovecho el pretexto del Confinamiento por el Covid, para cerrar sus puertas casi por completo, ahorrándose millones de pesos, solo dejo abierto la farmacia y consulta y atención de urgencias, se habla que durante marzo, abril y mayo estuvieron atendiendo pacientes particulares de Covid.
Las cuotas siguen descontándose a los usuarios en las nóminas, quienes tienen que atenderse en forma particular, y no se ha hecho nada para corregir todo este panorama de descuido, corrupción e impunidad, por la falta de respuesta, solo algunos plantones de no más de medio centenar de profes.
Mientras que no hagamos medidas de presión, como denunciar los hechos en los medios de comunicación, recabar firmas de inconformidad, hacer plantones y hasta cerrar la clínica, los administradores de la clínica y los dirigentes sindicales seguirán enriqueciéndose a costillas nuestra, defender nuestros derechos, manifestó una maestra jubilada, cansada de dar vueltas para que le surtan sus medicamentos en la Farmacia del Porvenir, por aquello de que la medicina está por venir, y nunca llega.
Y la pregunta que flota en el ambiente es: Ahora dónde se atenderá a los más de 13 mil derechohabientes. Hace un año, el Gobierno de Miquel Ángel Riquelme apoyó a la Sección 38 para resurtir medicamentos y atacar el grave desabasto, pero el dinero nunca fue aplicado para este problema,
