El alcalde de Saltillo Manolo Jiménez Salinas y el ex edil Jericó Abramo Masso difunden su imagen y deben estar conscientes de que hay otros dos priistas que también hacen lo mismo aunque se mantengan lejos de los medios informativos y de las redes sociales. El diputado federal Fernando de las Fuentes Hernández y el ex diputado local Enrique Martínez Morales buscan la gubernatura aunque saben que no están dentro de las preferencias del Ejecutivo Miguel Ángel Riquelme Solís y de la familia Moreira.
Por lo pronto, los descendientes de los exgobernadores Jesús de las Fuentes Rodríguez y Enrique Martínez y Martínez siguen visitando sectores de la capital de Coahuila y apoyan a familias con productos alimenticios y en ocasiones con apoyos económicos. Hasta hoy ni Manolo Jiménez mucho menos Jericó Abramo Masso tiene asegurada la candidatura del desgastado PRI, que necesita renovarse o de lo contrario los coahuilenses aunque reciban apoyos de una o de otra manera no votarán por el partido tricolor.
Hay que estar atentos en lo que hace MORENA. Y así como el senador Armando Guadiana Tijerina hizo de todo para convencer al ex panista Luis Fernando Salazar que se uniera a las filas de Movimiento Regeneración Nacional, lo mismo pasará con distinguidos priistas si no es que ya existen negociaciones políticas por adelantado. El tiempo hablará por sí solo.
Vale la pena recordarle a Jericó Abramo lo que le pasó a su suegro Tomas Gutiérrez Morales, quien ocupó primero la dirección general del DIF Estatal en el sexenio de Enrique Martínez. Ni el aprecio ni el apoyo de este ex gobernador fueron suficiente para que gobernara el municipio de Ramos Arizpe.
El ex alcalde de la capital coahuilense no debe olvidar que su ascenso en el campo de la política se lo debe al ex gobernador Humberto Moreira Valdés, y por esa razón ese padrinazgo puede no ser bien visto por quienes manejan la política en esta entidad, a pesar de que en este momento es el secretario de Vivienda y Ordenamiento Territorial en la administración estatal encabezada por Riquelme Solís.
Lo mismo sucedió con Manolo Jiménez, quien llegó a la alcaldía de Saltillo porque lo respaldo totalmente el ex gobernador y actual legislador federal Rubén Moreira Valdés. El abuelo del joven edil, Luis Horacio Salinas Aguilera QEPD, influyó y mucho para que su nieto fuera presidente municipal como lo fue él en su momento.
Información interesante obtiene y analiza el Auditor Superior del Estado, Armando Plata Sandoval, sobre algunos alcaldes que gobiernan algunos municipios como Torreón, Monclova, Parras de la Fuentes, General Cepeda, San Juan de Sabinas, Ciudad Acuña y Piedras Negras, aunque muchos no creen que el ex priista Claudio Bress Garza es vigilado de cerca de las cuestiones financieras que realiza en el ayuntamiento nigropetense.
No esta demás que los alcaldes panistas Jorge Zermeño Infante, Alfredo Paredes, Ramiro Pérez Arcienega, Juan Salas, Julio Long Hernández, Roberto de los Santos Vázquez pongan orden en sus finanzas y sobre todo en sus listas de proveedores.
Incluso, los diputados locales encabezados por Emilio de Hoyos Montemayor deben exigirle mayores resultados a Armando Plata sobre las denuncias penales que ha interpuesto en contra de Ayuntamientos por malos manejos financieros.
Es más, el Auditor Superior debería explicar a qué acuerdo llegó con el Fiscal Anticorrupción en Coahuila Jesús Homero Flores Mier, luego de que por meses se enfrascaban sobre los expedientes que consignó éste último a la Fiscalía General del Estado.
Vale la pena comentar que Armando Plata tiene en su puesto más de 11 años, y es considerado como la persona con mayor información en la actual administración. Sería bueno que mostrara su declaración patrimonial, pues según sus allegados y colaboradores cercanos posee una gran fortuna.
Es lamentable, pero la pandemia del Covid-19 es aprovechada por algunos Ayuntamientos municipales de la entidad, para informar que invierten en acciones para enfrentar al coronavirus y no lo hacen. Casos concretos: San Juan de Sabinas, Melchor Múzquiz, Ciudad Acuña, General Cepeda, Frontera, San Pedro de las Colonias y Parras de la Fuente, entre otros.
El secretario de Gobierno, José María Fraustro Siller, quien es el encargado de la política interna en la entidad, debe tomar cartas en estos asuntos y apoyar más al Ejecutivo, porque su sueño sigue vivo en ser alcalde de Saltillo a pesar de que no tiene los suficientes méritos para aspirar a ese cargo.