Fernando Fuentes García.
Félix María Zuloaga, apegado al clero, enemigo y amigo de Santa Anna y combatiente de la Revolución de Ayutla, conspiraba con el ministro de hacienda Manuel Payno (liberal moderado) y junto al diputado Juan José Baz, seducen sin esfuerzo al Presidente Ignacio Comonfort, ya coaccionado por el clero a través de su devota madre, a dar el auto golpe de Estado consumado con el Plan de Tacubaya en 1857; lo que da inicio a la Guerra de Reforma y a la segunda intervención francesa. Las conspiraciones de los conservadores no son algo nuevo y es su naturaleza, cuando de defender sus intereses o privilegios se trata, ante cualquier amenaza de instaurar una verdadera democracia; el valor que profesan y que en los hechos históricos nunca han adoptado, porque simplemente en la democracia verdadera, la balanza del poder se inclina hacia la población y no hacia ellos, de ahí que los neoliberales adoptan como principal principio, la reducción y si pudieran la supresión, de la democracia.
En estos tiempos de transformación y revolución “pacífica”, en otras palabras de la restauración de los valores humanos y sociales y de una verdadera democracia que garantice la igualdad; las banderas falsas, las máscaras, las posturas medias y demagógicas y la incitación al odio o encono, son las herramientas preferidas de una oposición carente de un proyecto de nación e ideología que cautive a la mayoría. Por eso se transforman en bisontes, que a la lejanía parecieran toros de lidia y que si un torero se atreviera a capotear, en su muerte segura resultaría. De ahí el llamado del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a definirse y a desenmascarar ante el pueblo, a la actual antidemocrática e hipócrita oposición. Aquel que navegue en la medianía, al igual que Zuloaga y otros actuales ejemplos que prefiero no mencionar, o es un infiltrado o una presa fácil de los rapaces neoliberales, que ante su poder corruptor y mediático, fácilmente pueden seducir y poner en riesgo a la cuarta transformación.
En estos tiempos no hay más que dos tipos de mexicanos, aquellos que luchan por sacar adelante al país y aquellos que se corrompen y buscan sus propios intereses; coincido con lo expresado por el empresario y político Manuel de Jesús Clouthier, casi al final de una entrevista realizada por Ricardo Rocha en el contexto electoral de 1988 (https://www.youtube.com/watch?v=1rfXe96u6HE). Se está a favor de México o se está a favor de los intereses de un grupúsculo de la esfera política, económica y corporativa, que fue privilegiado por la inmensa corrupción creada por el régimen anterior y que busca mantener el estatus quo, (el sistema neoliberal y sus infames valores y vicios). Es la hora de las definiciones.
El llamado del Presidente de México a conformar dos partidos, liberales y conservadores, obedece a una realidad contundente avalada por la postura del dirigente del Partido Acción Nacional, Marko Cortés, quién recientemente propone una alianza con el Partido Movimiento Ciudadano (MC), el de la Revolución Democrática y el Revolucionario Institucional. Alianza que inmediatamente fue rechazada por el senador de MC, Clemente Castañeda, quien impulsa la candidatura presidencial del gobernador jalisciense Enrique Alfaro (Julio Hernández López, La Jornada. https://www.jornada.com.mx/2020/06/17/opinion/012o1pol). Clara evidencia de los motivos por los cuales la oposición se niega a unificar abiertamente para lograr la caída del adversario que consideran un peligro para México; sus desbordados egos y los fuertes intereses que representan las diferentes facciones de la oposición que les impiden crear un proyecto político y económico que cautive a las masas.
Razones por las cuales la oposición busca resarcir el estatus quo mediante; el fraude electoral que podría posibilitar el control que a través del tiempo y el gatopardismo establecieron sobre el ahora Instituto Nacional Electoral (INE); las conspiraciones golpistas declaradas abiertamente y el disfraz democrático y social. Un gran ejemplo de esto último es la propuesta lanzada por los legisladores de oposición de bajar el impuesto al valor agregado (IVA), justo en tiempos electorales y en el contexto de la disciplina fiscal que el gobierno de Obrador aplica cerrando la llave a los evasores; una propuesta por demás demagógica que simplemente apela a los votos de la oligarquía. El desplazamiento de la carga de los impuestos a la gente trabajadora, a la mayoría, es uno de los principales principios de concentración de poder y riqueza, que mantiene el sistema neoliberal (Noam Chomsky, Requiem for the American Dream: The 10 Principles of Concentration of Wealth & Power). Hoy que hay piso parejo para todos en consonancia con la ley y sin privilegios ni preferencias, los neoliberales acusan “terrorismo fiscal”.
Hoy que el Servicio de Administración Tributaria (SAT), en cumplimiento de la “nueva” ley contra la facturación falsa y las empresas fantasmas, descubre y procede sobre el increíble desfalco a la hacienda pública por 55 mil 125 millones de pesos de un grupo de 43 empresas que generaron facturas que ampararon operaciones simuladas. Hoy que, en cumplimiento de la “reciente reforma” del artículo 28 constitucional que prohíbe la condonación de impuestos, la Auditoría Superior de la Federación destapa una evasión fiscal de 4.1 billones de pesos en el sexenio de Peña Nieto y expone en su informe sobre la cuenta pública del 2018 la evasión de 619 mil 622 millones de pesos de grandes contribuyentes, cifras a las que hay que agregar los 297 mil 629 millones de pesos por devoluciones y 156 mil 734 millones por compensaciones. Hoy, que los grandes corporativos como Walmart, Femsa y otros, están pagando impuestos; les resulta muy conveniente hacer la propuesta para reducir el IVA, cuando estos legisladores de la oposición, ahora disfrazados de “demócratas” son quienes por un lado le recetaron al pueblo el incremento de 10 a 15 por ciento y después al 16 por ciento de la tasa fiscal, en las crisis de 1995 y 2009 y por otro lado, permitieron el gran desfalco de evasión fiscal, sin importarles las graves consecuencias para el pueblo mexicano.
El famoso documento destapado recientemente por el Presidente, presentado en forma de un proyecto denominado BOA (Bloque Amplio Opositor), no es más que la confirmación de las evidentes acciones, posturas y estrategias de la oposición, que cualquier ciudadano con disposición a conocer la verdad y un nivel de conocimiento y perspicacia media, puede olfatear en el actual acontecer político. Una alianza opositora entre partidos ya cacareada desde agosto del 2019 (https://www.eluniversal.com.mx/nacion/van-pan-pri-prd-y-mc-por-crear-alianza-opositora), que un mes después se comienza a integrar con la movilización ONGs apoyadas por la iniciativa privada (https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/dario-celis/empresarios-ultima-llamada-ultima) y cuya actividad y proyecto político electoral, se confirma recientemente por el sutil mensaje político de Hillary Clinton a los recién graduados del Tec de Monterrey (https://vanguardia.com.mx/articulo/envia-hillary-mensaje-graduados-del-tec-de-monterrey), a quienes invita a crear un “espíritu binacional” entre los dos gobiernos; vaya invitación que evidencia una grave manipulación ideológica y deslealtad a la patria que impulsa el liderazgo de esta institución; otro de los principios neoliberales, el adoctrinamiento de los jóvenes. En el mensaje agradece también la “cooperación” del líder del consejo del Instituto Mexicano del Woodrow Wilson Center en Washington D.C. Nada menos que el club de toby de empresarios que, de acuerdo a un reporte del periodista Mario Maldonado en El Universal (https://www.eluniversal.com.mx/opinion/mario-maldonado/empresarios-del-mexico-institute-tunden-la-4t), buscan vapulear a la cuarta transformación, incluso con la injerencia del vecino país.
Nada bueno para México resultaría de esta viciada, contaminada y traidora oposición, carente de un proyecto de nación que busque el bien común y que sin duda solo intenta restablecer sus privilegios. He aquí la gran oportunidad para ese grupo mayoritario del sector privado llamado Pymes (las pequeñas y medianas empresas que generan la mayor parte de los empleos y que vilmente fueron utilizadas como escudo por los grandes corporativos para pedir su rescate durante la presente crisis de salud) para construir una propuesta de nación, que verdaderamente busque el progreso de nuestro país. Me congratulo así con aquellos empresarios que bajo el liderazgo de Javier Garza Calderón, presentan el proyecto de asociación civil, Empresarios por la Cuarta Transformación (E4T) que busca apalancar la representación de las Pymes y recuperar el sentido social que los empresarios tenían en el pasado para sacar adelante al país.
Sobre el Autor
Fernando Fuentes Garcia (Monterrey, México. Febrero 3, 1971) es un escultor autodidacta especializado en el bronce, comprometido a transmitir la aportación única y vital del arte y la escultura a la sociedad y a contribuir a un mejor México. Convicción que ha ejercido publicando artículos y ensayos en el blog de ciencia y tecnología Reporte Ciencia UANL, en la Revista Levadura y El Periódico de Saltillo.Su trabajo escultórico ha sido adquirido por importantes organizaciones, representado por galerías de arte y exhibido en más de 58 exposiciones individuales y colectivas en México.