Somos carne de pandemia y de interés electoral

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«No puedes convencer a un creyente de nada porque sus creencias no están basadas en evidencia, están basadas en una enraizada necesidad de creer”.
Carl Sagan.

“Si dos individuos están siempre de acuerdo en todo, puedo asegurar que uno de los dos piensa por ambos”.
Sigmund Freud.

Jorge Arturo Estrada García.

Es tiempo de buscar votos y cavar tumbas. De poner en marcha las empresas y los negocios. Es el tiempo del sálvese el que pueda. Esa será la nueva realidad, hasta que se encuentre la vacuna. Te dejaron salir a las calles llenas de Covid, de crisis y de inseguridad. La responsabilidad de tu salud y la de tu familia será asunto de cada uno. En México se ha decidido que es momento de concretar proyectos políticos y mantener la economía en marcha, generando ganancias para pocos y subsistencia precaria para muchos. A los ciudadanos, ya nos echaron a la calle. Somos carne de pandemia y de interés electoral.

El fatalismo del mexicano facilita las cosas. “De algo nos vamos a morir”, y “todos son iguales” son los mantras de la resignación popular. El discurso de los políticos habla de la sabiduría e inteligencia del pueblo mexicano. Sí, de los mismos que vivimos y soportamos 76 años de Dictadura Perfecta, Dictablanda, describió Vargas Llosa. Y también los 12 años de panismo en Los Pinos. Los mismos que vivimos represión, censura, corrupción y crisis económicas recurrentes, que sistemáticamente arruinaban a clasemedieros y que suponías que ya no padecerías. La Cuatro T ya ha aportado su parte en los desastres, en 18 meses.

El alcalde de Saltillo va tras el Palacio Rosa en medio de las turbulencias sociales y políticas que agobian a los ciudadanos

Ahora quedarán incluidos los millennials tan criticados y los chairos tan militantes, en la toma de decisiones para mantenernos sanos y salir del problemón. Como casi siempre en México, cada uno jalará por su lado. Alejados y enfrentados.

En época del “sálvese el que pueda” se van destacando los diversos tipos de liderazgos. Del de quien ya dio por terminada la pandemia que le estorba en sus carreras o su transformación; de algunos gobernadores que aún intentan contener los contagios y van aprendiendo sobre la marcha. También existe una especie menor, que se ha dedicado a hacer propaganda con base en la pandemia, con fundaciones flamantes, repartiendo material médico, colocando logos en sus cubrebocas de alta calidad, pagados por los ciudadanos, y repartiendo los más corrientes. Ya hasta los feos raptors de lámina, de sus grandes obras de otro nivel, lucen las telas en sus hocicos, con los logos, claro.

 La pandemia sigue incontrolable en el país, los escenarios medios pronostican 80 mil muertos para octubre en un escenario conservador. En el peor de los casos 150 mil decesos. Las cuentas oficiales ya nos acercaron a los 30 mil fallecidos y se encaminan al cuarto de millón de contagios. En Coahuila, la nueva realidad disparó el número de contagios casi al ritmo de la apertura de los canacos y la Canirac; ahora con cantinas y bares abiertos los enfermos aumentarán, sin duda. En Texas, California, Arizona y Florida, entre otros, ya cerraron bares, playas, parques y casi regresaron al confinamiento. Parece que no aprendemos en cabeza ajena.

Sin embargo, las promociones electorales, no se detienen tampoco. Morena celebra el triunfo arrollador del presidente con canibalismo entre las tribus y sus personajes, con casos de corrupción y denuncias penales a sus dirigentes. No solamente a nivel nacional, en Coahuila no tiene dirigencia reconocida, ni, de hecho, ni estatutariamente. Se ha criticado el manejo de los recursos y la falta de transparencia, ni siquiera tienen claro si tendrán candidatos en los 16 distritos de la elección local.

A nivel nacional, hace dos años, Andrés Manuel López Obrador ganó con votos de todos los estratos sociales, incluyendo a las clases medias: el 41% de ciudadanos con ingreso de hasta mil 500 pesos mensuales, 47% con ingresos de mil 500 a 3 mil, 53% de personas con ingresos de entre 3 mil y 6 mil pesos, 49% con ingresos de entre 6 mil y 12 mil y 44% de ciudadanos con ingresos mayores a 12 mil pesos mensuales. En ingresos, edad y escolaridad, ganó en cada categoría. Entre los motivos argumentados se encontraron que el 68% desaprobaba la administración del presidente Enrique Peña y el 47% dijo que su voto fue “para tener un cambio”. 

En Coahuila, el efecto López Obrador le dio a Armando Guadiana 493,462 votos. En la competencia por el senado solamente perdió en Saltillo en dos distritos ante Verónica y Jericó, y en uno de Torreón ante el PAN. En general, los votos se dividieron en tercios, con el gane para Morena.

Para la elección de diputados en la entidad, en un par de meses, esperan que la magia del tabasqueño les alcance para cuando menos ocho de las 25 curules, irán en alianza con el membrete del fantasmal Partido del Trabajo. Aunque, por supuesto que el trabajo de los Servidores de la Nación en las colonias y las listas de los subsidios en efectivo que manejan, también cuentan.

Morena en la competencia por el senado solamente perdió en Saltillo en dos distritos ante Verónica y Jericó, y en uno de Torreón ante el PAN.

El PRI local va con sus mejores cuadros, aseguran que van por carro completo, aunque tal vez sólo les alcance para seis o siete distritos de mayoría. El PAN espera ganar cuatro o cinco de mayoría en Monclova y Torreón, básicamente. Saltillo sigue siendo una plaza complicada por la estructura que se disputan Álvaro Moreira que va de candidato y Manolo quien asegura que ya es suya, que lo de Álvaro es un mito.

El alcalde de Saltillo va tras el Palacio Rosa en medio de las turbulencias sociales y políticas que agobian a los ciudadanos. Se le acaba su plataforma y los recursos públicos para su promoción. Tratará de bloquear a Jericó Abramo y Chema Fraustro para el 2021. Estará prendiendo veladoras para que Lalo Olmos pierda este año en su elección a diputado local y que no sea pastor del Congreso. Manolo quiere llegar en solitario al momento de las decisiones en el 2022. Quiere que Jaime Bueno sea su sucesor, para que nadie lo estorbe. El Diablito Fernando de las Fuentes va por su reelección en el 2021 o tal vez por la alcaldía. Así son los políticos y el “pueblo bueno” que los elige.

Las crisis económicas, de inseguridad y de seguridad seguirán creciendo en todo el país. Casi seguramente irán empeorando en los próximos meses. El presidente López Obrador ya perdió la brújula y las circunstancias globales no lo ayudan. Tuvo mala suerte, además de malas decisiones.

En Coahuila se han registrado casi 40 mil despidos, casi 20 mil en la región sureste, Torreón cuenta 6 mil 535 empleos perdidos, la Norte-Carbonífera tiene 5 mil pendiendo de un hilo llamado Comisión Federal de Electricidad y la Centro con casi 3 mil perdidos, más los que arrastre la reestructuración de la debacle política de Alonso Ancira.

El sistema de salud del país está en ruinas, la desaparición del Seguro Popular ya dejó en el desamparo a los hospitales públicos y a millones de sus pacientes. Los niños con cáncer dejaron de recibir sus medicamentos y tratamientos. Es cierto que los hospitales han resistido, hasta el momento, los embates del Covid. Pero ya desde antes las clínicas del IMSS y el ISSSTE estaban saturadas y carentes de medicinas y de personal médico, ahora todo es peor. Las prioridades que, en el momento actual, el país demanda son construir un sistema de salud de primer nivel, además de educación superior e investigación en ciencia y tecnología de clase mundial. Total, será mejor endeudar al país abiertamente para algo positivo, que seguir haciéndolo en lo oscurito para tapar hoyos financieros, gastos excesivos y deficiencias.

Las expresiones violentas de los grupos delincuenciales muestran que México es un estado fallido. Los homicidios dolosos en 2020 van rompiendo los récords de las “guerras” de Calderón y los “fracasos” de Peña Nieto. Lo reportado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, para el período de enero a mayo de este año son 14,631 asesinatos: enero 2,991; febrero 2,772; marzo 3,209; abril 2,926 y mayo 2,913.

Lo que viene en los próximos meses podría ser impresionante. Un país sumido en el pozo de odio. La miseria agobiando a los hogares. Más dolor y más muerte. Estallidos de violencia callejera, las policías rebasadas en diversas regiones del país. Las redes sociales contaminadas por ataques, mentiras y rencor. Estamos divididos y peleando, como parte de una estrategia electoral. El presidente podría radicalizarse aún más al acercarse las fechas electorales del 2021.

Antes, en medio de todo, en la entidad iremos a las urnas para elegir a los esforzados diputados locales que nos representarán en el Congreso de Coahuila. El pueblo sabio irá con sana distancia, cubrebocas, caretas, gel y filtros sanitarios, a la mexicana. Más propaganda, cubrebocas y despensas estarán circulando.

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