Las aspiraciones anticorrupción de Luis Fernando García Abusaid
Quien debería alzar la voz y no lo hace como antes lo hacía, es la directora general del Consejo Cívico de Instituciones de Coahuila, Alejandra Wade Villanueva, (léase Manuel López Villarreal), ahora que el lagunero Luis Fernando García Abusaid se registró para aspirar al cargo de secretario técnico de la Secretaria Ejecutiva del Sistema Estatal Anticorrupción, es decir el lobo cuidando a las ovejas.
García Abusaid, quien fue Secretario Técnico en el gabinete de Humberto Moreira Valdés, aquel que señaló que los empresarios eran enemigos del entonces gobernador y que se ostentaba como Doctor en Sociología sin serlo, ahora mueve sus influencias con el secretario de Gobierno, José María Fraustro Siller, y también en el despacho del Ejecutivo, para ser elegido y ocupar el cargo de Secretario Técnico a pesar de que fue miembro de la Comisión de Selección de los Integrantes del Sistema Estatal Anticorrupción.
Es momento para que los “vigilantes” de la corrupción emitan su opinión sobre Luis Fernando García a los integrantes del Comité Coordinador del Sistema Anticorrupción, compuesto por Luis González Briseño, del Instituto Coahuilense de Acceso a la Información; Miguel Mery Ayup, del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial de Coahuila; Sandra Rodríguez Wong, del Tribunal de Justicia Administrativa; Armando Plata Sandoval, de la Auditoria Superior; Jesús Flores, Fiscal Especializado en Delitos de Corrupción y Teresa Guajardo, de la Secretaria de Fiscalización de Coahuila.
Estos funcionarios conocen bien todos los negocios que hizo García Abusaid con su empresa Canek Consultoría, S. C., que ofrece sus servicios a gobiernos estatales y municipales, partidos políticos y organizaciones no gubernamentales, aprovechándose que formaba parte de la citada comisión de selección. Es fecha en que todos estos funcionarios siguen callados, mientras el ambicioso lagunero quiere llegar a ser secretario técnico por cinco años y percibir un magnífico sueldo.
Alejandra Wade (insisto: Manuel López Villarreal) y el Consejo Cívico, en su momento cuestionó -al igual que Luis Fernando García- a la mayoría de los aspirantes que ahora son consejeros, porque nadie reunía el perfil adecuado para desempeñarse como consejero del Consejo de Participación Ciudadana (CPC) del Sistema Estatal Anticorrupción.
Incluso, si hacemos un poco de memoria, para Alejandra Wade solo ella contaba con la honorabilidad para desempeñarse como consejera. Pero aun con la transparencia que afirmaba tener y con el respaldo del secretario de Gobierno, José María Fraustro nunca pudo llegar al CPC. Para desgracia de doña Alejandra Wade, José María Fraustro Siller, caballo de Troya de los caciques empresariales, carece de influencia por inútil e incapaz.
Al igual que García Abusaid, la directora del Consejo Cívico siempre criticó al ex consejero Manuel Gil Navarro, quien luego de ocupar la presidencia del CPC, fue secretario técnico de dicha secretaría Ejecutiva y brincó al Tribunal Superior de Justicia para desempeñarse como Oficial Mayor, según, él, porque se convertiría en el asesor principal del presidente del TSJ, Miguel Mery Ayup.
Después cuestionaron a la periodista-consejera y actual presidenta del CPC, Lourdes de Koster López, por ser favorecida por el ex gobernador Rubén Moreira Valdez. Igualmente, lo hicieron con la ex consejera y presidenta de dicho consejo Ana Yuri Solís Gaona, por ser respaldada por el ex gobernador Rogelio Montemayor Seguy.
Alejandra Wade y García Abusaid hicieron lo mismo con los consejeros torreonenses Juan Adolfo Von Bertrab Saracho y Carlos Rangel Orona, porque los señalaron de ser respaldados por el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís y Rubén Moreira. Los otros consejeros: Jafia Pacheco Valtiera y Miguel Francisco Crespo Alvarado, tampoco se salvaron de sus críticas.
De ser elegido Luis Fernando García como secretario técnico a partir del 7 de agosto próximo, el Sistema Anticorrupción del Estado de Coahuila perdería toda su credibilidad, y los responsables de esta situación serían quienes conforman el Comité Coordinador del Sistema Anticorrupción por permitir el conflicto de intereses de este lagunero.
Pero lo más importante: cómo justificarán que el secretario Técnico del gobierno de Humberto Moreira Valdés, el más corrupto de los mandatarios coahuilenses, lo nombren secretario técnico de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Estatal Anticorrupción, que aunque no sirva para nada, se deben cuidar las apariencias. Hay que recordar que “La esposa del virrey, además de ser honesta debe parecerlo”. Por último, la empresa de Luis Fernando García Abusaid, Canek Consultoría, S. C., es beneficiaria de contratos con los gobiernos estatal y municipal, lo que representa un conflicto de interés. Ya basta de burlarse de los coahuilenses “ven la tempestad y no se hincan”.