- El expresidente y varios de sus colaboradores más cercanos están señalados por actos de corrupción.
- Al igual que Luis Echeverría por su probable responsabilidad en los homicidios de estudiantes en 1968 y 1971, Enrique Peña Nieto o cualquier otro expresidente, podrían ser enjuiciados.
Abigail Angélica Correa Cisneros.
Lo que nunca se vio en México. En la era de la 4T ¿será posible juzgar a un expresidente por cualquier delito? Y no sólo dejarlo en un juicio sino, de ser culpable, hacer justicia. Muchos exmandatarios dejaron el poder con una larga cola de corrupción. Uno de los recientes, Felipe Calderón, por encubrir a Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública durante su sexenio, enjuiciado en Estados Unidos por brindar protección al Cártel de Sinaloa, dice que se trata de una persecución política y que su gobierno nada tuvo que ver con un narco Estado.
No hay que anclarnos en el pasado, dice el presidente Andrés Manuel López Obrador y se expresa en contra de juzgar a exmandatarios, aunque abre la posibilidad de que sean los ciudadanos quienes se organicen y exijan castigo en caso de encontrar culpables.
Pero estos sobran tras los últimos gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Ahora está acorralado por delitos de corrupción, quien fue titular de Pemex, Emilio Lozoya Austin. Acusó al expresidente Enrique Peña Nieto y al entonces secretario de Hacienda, Luis Videgaray, de ser los responsables directos de recibir y gestionar parte de los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
Más de 100 millones de pesos, provenientes del cohecho, fueron utilizados para la campaña electoral de Peña Nieto en 2012. Además de otros 400 mdp que se destinaron a la compra de votos de congresistas, según anunció el fiscal general Alejandro Gertz Manero. El exdirector de Pemex está acusado de los delitos de lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho, derivados de estos sobornos millonarios tanto de Odebrecht como de la siderúrgica mexicana Altos Hornos. También su madre, su hermana y su esposa son investigadas por la trama de corrupción.
A Lozoya no le quedó otra más que cooperar como testigo y se dice víctima porque “no se mandaba solo”. Según sus abogados fue “intimidado, presionado, influenciado e instrumentalizado” por un “aparato organizado de poder”. De alguna manera quiere librar la cárcel y proteger a su familia, por lo que ahora está dando detalles de los delitos orquestados por la más alta jerarquía en el sexenio peñista.
Otros señalados por recibir presuntamente sobornos a cambio de votar a favor, entre otras leyes, de la reforma energética de 2013, son Ricardo Anaya, entonces diputado federal por el PAN, y otros cinco senadores panistas: Ernesto Cordero, Francisco Domínguez Servién, Francisco García Cabeza de Vaca, Salvador Vega Casillas y José Luis Lavalle Maury.
Pero no es nueva revelación. Desde 2017 exdirectivos de la constructora brasileña hablaron de los sobornos que comenzaron en 2012, cuando Lozoya era director de la campaña de Enrique Peña Nieto. El premio para el ex director de Pemex fue una mansión con valor de 1.9 millones de dólares en Ixtapa, Zihuatanejo.
Se sabe que en 2013 un directivo de Altos Hornos de México (AHMSA) adquirió el inmueble en representación de la esposa de Lozoya. Una investigación realizada por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, revela que la compra de la mansión incluye una transferencia de USD 1.2 millones, hecha a través de una cuenta en Suiza ligada con sobornos presuntamente pagados al exdirector de Pemex. Esto sucedía mientras la petrolera mexicana compró la planta de AHMSA, a un sobrecosto de 620 millones de pesos, instalación que resultó ser pura chatarra.
El lodazal salpica a muchos, pero sobre todo empapa a Enrique Peña Nieto. Además de Lozoya, hay un proceso contra Rosario Robles, exsecretaria de Desarrollo Social, quien podría llevar su proceso judicial en libertad condicional, tras el amparo promovido por su defensa. La exfuncionaria es señalada por el delito de ejercicio indebido de la función pública cuando estaba a cargo de la Sedesol. Se le investiga por el desvío de más de 5 mil millones de pesos.
Otro cercano a Peña Nieto, su exabogado, Juan Collado, desde hace un año está en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, acusado de fraude, delincuencia organizada y lavado de dinero.
Esta semana se dieron órdenes de aprehensión contra otros 19 exfuncionarios del sexenio peñista acusados de un millonario desfalco desde la Secretaría de Gobernación. Entre los sospechosos está el excoordinador de Administración y Servicios de la Secretaría de Gobernación, Eleuterio Pérez Romero, quien ya está detenido. Destacó también la orden de aprehensión contra Jesús Orta Martínez, entonces secretario de la Policía Federal. Miguel Ángel Osorio Chong sigue en la lista, podría ser investigado por este millonario desfalco, por lo que ya se amparó.
En el sexenio de Enrique Peña Nieto la corrupción se dio de manera cínica. ¿Pensaron que los mexicanos ignorarían las empresas fantasmas con las que robaron millones de pesos?, ¿o las compras a sobreprecio?
Hay quienes opinan que un expresidente no puede ser llevado a juicio. Sin embargo, no hay limitante, mucho menos que sea constitucional, para proceder contra un exmandatario, y no hay jurisprudencias de la Corte que marquen lo contrario, según expertos en el tema.
Luis Echeverría fue consignado por la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado de la PGR por su probable responsabilidad en la violencia y los homicidios de estudiantes en 1968 y 1971. Se libraron dos órdenes de aprehensión, aunque finalmente fue absuelto por un Tribunal, el proceso existió.
Hay confianza en que estas investigaciones concluyan en justicia y finalmente los mexicanos vean encerrados a los corruptos que se merecen pasar un buen tiempo tras las rejas. Especialmente a los que siempre se salen con la suya.
DESDE EL CENTRO
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y representantes de la industria cárnica acordaron acciones conjuntas para impulsar la ingesta de proteína animal de producción nacional. El titular de la Sader, Víctor Villalobos Arámbula, se reunió de manera virtual con representantes de distintas industrias cárnicas, quienes por primera vez se agruparon en un frente común: México Unido Proteína Animal (MUPA), la cual tiene como fin posicionar a esta cadena como un eje relevante de la economía nacional.