José Guadalupe Robledo Guerrero.
Dice un refrán popular: “Cuando la perra es brava hasta los de la casa muerde”. Quizás por eso no es extraño que hayan salido a la luz pública dos de los cientos de pleitos que existen internamente en esa fusión partidista llamada Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que Andrés Manuel López Obrador creó para llegar a la Presidencia de la República.
Tampoco sorprende que Morena sea el campo de batalla de los grupos de diferentes orígenes partidistas que hoy se disputan los cargos públicos, puestos y presupuestos, si consideramos que Morena está construido con corrientes de todos los partidos políticos, principalmente del PRI, PAN y PRD, quienes aparecen en la escena pública, aprovechando que está cerca la principal elección del sexenio, la intermedia, en donde se decidirán 15 gubernaturas, 500 diputados federales, varios Congresos locales y presidencias municipales.
Sin embargo, los dos pleitos más escandalosos son los que protagonizan Alfonso Ramírez Cuéllar contra Yeidckol Polevnsky, y el que escenifican Irma Eréndira Sandoval y su esposo John Ackerman contra Ricardo Monreal. Los primeros pertenecen al grupo de los “revolucionarios electoreros”, y el segundo es miembro de los “políticos del Primor”. Ambos grupos están aprovechando el desgarriate en que tienen sumido al país, para posicionarse en el proceso electorero y agenciarse cargos de elección popular para los suyos, en aras de llegar con ventaja a la elección de Presidente de la República en 2024.
Entre los “revolucionarios electoreros”, calificados por algunos periodistas como “Los duros”, destacan: John Ackerman, Irma Eréndira Sandoval, Martí Batres, Paco Ignacio Taibo II, Norma Rocío Nahle, y entre ellos -por razones desconocidas- también se incluye a la empresaria Yeidckol Polevnsky, además de otros menos conocidos y agazapados. Todos ellos -se dice- apoyan la precandidatura presidencial de Claudia Sheinbaum, y son aliados de Manuel Bartlett y Olga Sánchez Cordero.
Algunas referencias: Ackerman y Eréndira son los balconeados por Carlos Loret de Mola de tener propiedades por 60 millones de pesos, y para no aclarar la situación respondieron que a nadie tenían que darle cuenta de su patrimonio, pese a que Eréndira es la secretaria de la Función Pública, y en respuesta pidieron la destitución de Monreal como Presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, acusándolo de traidor. Taibo II fue aquel que hizo el infortunado señalamiento de “Se las metimos doblada”. Rocío Nahle es quien vino a presumir que le habían aplaudido en la novena reunión de la OPEP, cuando en realidad los aplausos fueron por terminar la reunión con éxito.
Respecto a los “Políticos del Primor”, los dos miembros más destacados de este grupo son: Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, de los que se afirma que están aliados para conseguir la Presidencia de la República en 2024, y que son la mancuerna de Andrés Manuel López Obrador para resolver los problemas más importantes que se le presentan.
Por cierto, Ricardo Monreal próximamente tendrá su partido: Fuerza Social Por México, que según se dice, construye por encargo de Amlo; mientras que los otros están sumidos en la intriga palaciega y en los asuntos de la mítica revolución, que según ellos están realizando para la Cuarta Transformación, y sin nada digno de destacar, ya consumieron el 33 por ciento del sexenio.
Lo cierto es que en ambos pleitos, el presidente López Obrador que todo lo decide, no ha intervenido, dejando que Yeidckol sea “perseguida sanguinariamente” por Ramírez Cuéllar, quien la acusó de daño moral y lavado de dinero, corrupción pues; y permitió que Monreal fuera entrevistado por Loret de Mola, y lo haya recibido el mismo día para tratar los asuntos importantes de la agenda legislativa.
¿Qué pasará con tantos pleitos y pleititos en Morena?, nadie lo sabe, seguramente ni Mary Shelley podrá dilucidar su futuro, a pesar de que el Frankenstein de la escritora inglesa y el Morena de López Obrador fueron creados con pedazos de entes que alguna vez tuvieron vida…