Nepotismo descarado en Coahuila

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Armando Plata Sandoval.
Parientes y amiga recientemente recomendados
con excelentes puestos y sueldos en la UAdeC.

Armando Montalvo Olivo.
ed. 355, septiembre 2018

Un importante número de altos funcionarios ligados a los hermanos ex gobernadores Humberto y Rubén Moreira, entre secretarios, magistrados, diputados locales y legisladores federales así como directores generales, ubicaron en los últimos años a cónyuges, hermanos e hijos, y algunos a sus amigas y yernos, como empleados públicos. Usaron su influencia para designarlos en distintas áreas de la administración pública con excelentes sueldos.

Lo anterior muestra un evidente nepotismo y patrimonialismo dentro de la administración pública. Sueldos estratosféricos son los que reciben cada quincena estos “coahuilenses privilegiados” que son la envidia de los ciudadanos a lo largo y ancho de la entidad.

El que encabeza la lista es el secretario de Gobierno, José María Fraustro Siller. Su hija Beatriz Eugenia Fraustro Dávila actualmente es Regidora priista en el Ayuntamiento de Saltillo. Asimismo, el esposo de ésta Josué Garza, labora en la Universidad Autónoma de Coahuila. Incluso, el papá de Josué colabora con el funcionario municipal Carlos Robles Loustaunau.

Le sigue el Secretario de Finanzas, Blas Flores Dávila, su hijo Blas Flores González es director de Fomento Económico en el Ayuntamiento de Saltillo, que encabeza Manolo Jiménez Salinas.

Otro caso es el del magistrado de la Sala Civil y Familiar del Tribunal Superior de Justicia, Iván Garza García. Su cónyuge, Dora Alicia de la Garza Villanueva, se desempeña como directora del Registro Civil en Coahuila. Otro matrimonio envidiable es el de Juan José Yáñez Arreola, quien es magistrado de la Sala Colegiada Penal, cuya esposa, Lucia Azucena Ramos Ramos, es diputada local, obviamente por el PRI.

Estos dos matrimonios priistas coahuilenses empezaron e hicieron sus carreras políticas respectivas durante las administraciones de los ex gobernadores hermanos Humberto y Rubén Moreira.

En el Tribunal Superior de Justicia, el Magistrado de la Sala Penal, Óscar Nájera Davis, (ligado desde siempre al ex gobernador Rogelio Montemayor Seguy) tiene a su hermano Héctor como coordinador de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Fiscalización y Rendición de Cuentas. Y la cónyuge de este último labora en la misma dependencia con la anuencia de Teresa Berlanga Villarreal.

Otra familia cuestionada es la del Director General de la Academia Interamericana de Derechos Humanos, Luis Efrén Ríos Vega. Además, de que este abogado tiene otras encomiendas especiales que presume son del Ejecutivo Estatal, su cónyuge, María Yolanda Cortés Flores es actual magistrada numeraria del Tribunal de Justicia Administrativa.

Luis Efrén escaló dentro de la administración pública cuando el lagunero Raúl Sifuentes Guerrero se desempeñaba como Secretario de Gobierno en el gobierno de Enrique Martínez y Martínez. Después fue invitado por el ex mandatario Rubén Moreira en diferentes áreas del Gobierno hasta que le creó dicha academia interamericana en la UAdeC.

Los coahuilenses cuestionan también el ascenso sin mérito propio de la bióloga y actual secretaria del Medio Ambiente, Eglantina Canales Gutiérrez. Su nombramiento se debe porque es mamá del ex secretario de Gobierno y ex diputado federal, Armando Luna Canales, quien terminó su gestión el pasado 31 de agosto, y quien ya fue visto rondando al gobernador Miguel Ángel Riquelme en busca de un puesto en el gobierno.

La profesionista priista, Katy Salinas Pérez, sigue dando de qué hablar, no sólo porque brincó de un sexenio a otro para continuar en la nómina estatal desde que fue nombrada como titular del Instituto Coahuilense de las Mujeres el 5 de marzo pasado, sino porque avala que su esposo Carlos Alberto Estrada Flores ocupe la Oficialía Mayor del Congreso del Estado.

Otra abogada que tendrá chamba por otros tres años en el Palacio Legislativo, será la ex comisionada para la Instrumentación del Nuevo Sistema de Justicia Penal de Coahuila, Leticia Decanini Salinas, quien fue nombrada como Directora Jurídica del Congreso, el 18 de julio del presente año. Esta funcionaria es esposa de Andrés Loya, quien hace meses fue nombrado como coordinador regional sureste del DIF.
Otro matrimonio que no puede vivir fuera del erario público desde hace varios sexenios, pese a que no se cansan de criticar a los ex gobernadores Moreira, es el director ejecutivo del Clúster Energía Coahuila, Rogelio Ramos Oranday (incondicional de Rogelio Montemayor Seguy) y su esposa María Elena Teresita Jiménez Román, Coordinadora Estatal del Instituto de Estadística y Geografía, (INEGI).

También el Auditor Superior del Estado y cómplice de la corrupción, Armando Plata Sandoval no quiso quedarse atrás a pesar de que tiene incrustada a gente de su confianza en puestos estratégicos en todas las dependencias en donde se maneja información importante.

Recientemente recomendó a su hijo, Armando Plata (junior), en Relaciones Internacionales en la Universidad Autónoma de Coahuila. Plata Sandoval también recomendó en la misma UAdeC a su yerno Óscar Julián López Escareño como subdirector de Finanzas, y a una de sus amigas, Ludivina Leija Rodríguez, como Contralora, Todos con excelentes cargos y sueldo.

Sin duda hay más parientes de los funcionarios dentro de la nómina estatal cobrando como aviadores, además de los familiares y amigos de los Moreira que ya todo mundo conoce y que tienen presente desde hace 12 años. La lista seguramente crecería si se anexaran los que laboran al interior de los Ayuntamientos coahuilenses. Una cruz muy pesada carga el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís.