Luis Serieys y Mina Moreno.
El hundimiento del Titanic.
Como el transatlántico británico Titanic, el mayor barco judicial del país se hunde, me refiero al Poder Judicial de la Federación.
Incapaces de asimilar una nueva realidad política que determina también la vida institucional de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Ministro Presidente Luis María Aguilar está en la negación a la reducción de salarios a Jueces, Magistrados, Consejeros y Ministros, a cambio ofreció la reducción de gastos en otros rubros y devolver 5 mil millones a la Federación.
Sin embargo, fueron precisamente los altos salarios de Jueces, Magistrados, Consejeros y Ministros, lo que los convirtió en el blanco perfecto de la sociedad civil, Ministros ganando $8,775,000 anualmente, Consejeros con salario anual de $6,075,000, por decir algunos, de los que son considerados, correctamente los más altos sueldos del país.
Pero, no sólo son los altos salarios, es también el nepotismo que cobró su máxima expresión con el Ministro Presidente Luis María, hombre que perteneció desde sus inicios, allá por la década de los 60 a la vieja guardia, esa que determinaba por amiguismo y nepotismo los cargos de Jueces y Magistrados. El padre del actúa presidente también de nombre Luis María, fue litigante y secretario de la primera sala; posteriormente para pegarle al presupuesto fue aviador con nombramiento de actuario.
Y, así llegó a la Presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al que sin temor a equivocarme, es el peor Presidente en muchos años, con él regresaron remasterizadas las viejas mañas de sólo dar trabajo a los recomendados, sobre todo sí son hijos de Jueces, Magistrados y Ministros.
Así, para hacerles lugar a todos los recomendados, el Consejo de la Judicatura Federal emitió un Acuerdo interno en el año 2015, que se le conoce como el artículo 51 bis, a través, del cual se despide a trabajadores del PJF sin mediar procedimiento administrativo, sólo con que los Jueces y Magistrados levanten su dedito, miles de trabajadores con años laborando e incluso a punto de jubilación han sido despedidos, para dejar espacio a los amantes, parientes, amigos y conocidos.
Mexicanos contra la corrupción documento el nepotismo de la Casta Dorada, sin embargo se quedó corto pues, los datos duros rebasan su informe, familias enteras se encuentran trabajando dentro de PJF, padres, tíos, primos, hermanos, sobrinos, cuñados, hijastros, inclusive hay quien tiene en su nómina de juzgado o tribunal hasta la enfermera y su cocinera; familias como los Luna Ramos, los Mota Cienfuegos, de origen cubano, sólo por nombrar algunos, dominan al PJF.
Existen rubros que Mexicanos contra la corrupción no tocó en su estudio, como son el Canal Judicial, el Instituto de la Judicatura Federal y el Consejo de la Judicatura Federal, donde también el nepotismo se encuentran en su máxima expresión.
Y, en su reducción de gastos ofrecida por el Ministro Presidente tampoco los contempla, el Canal Judicial genera un gasto multimillonario, sirve como pantalla y plataforma a la Ministra Margarita Luna Ramos quien cuenta con un programa de entrevistas, por el cual también cobra, aparte de su millonario salario de Ministra, el canal judicial se creó con el pretexto de transmitir en directo las sesiones de la Corte, lo cual puede ser transmitido por internet y no generaría los gastos multimillonarios que se dan anualmente, claro muchos hijos de Jueces y Magistrados que no son abogados, trabajan en el Canal Judicial se quedarían sin chamba.
Igual, situación ocurre con las casas de la cultura en todo el país, para las cuales se compraron y gastaron millones en bienes inmuebles, situación similar acontece con el Instituto de la Judicatura Federal (también conocida como la escuelita), que sólo ha servido para que se venda a través de su personal, los exámenes para ser juez o magistrado, como se demostró en el último concurso y que motivo se declarara desierto el mismo, al descubrir que varios de los concursantes en su computadora tenían cargadas las respuestas del examen, diversos de esos concursantes se les vínculo con el Consejero Daza.
Ahora, se ha confirmado que se está realizando una jubilación masiva, ante el temor de perder sus beneficios como la Casta Dorada, 192 titulares han decidido jubilarse, es un hecho inédito, que pone de manifiesto el hundimiento del mayor barco judicial.
¿Quién quedará?
Mi humilde opinión y espero sea así, queden al final del cataclismo, la gente que verdaderamente tenga conciencia, de lo que es la impartición de Justicia a nivel federal, que es la última vía legal que le queda al ciudadano de a pie para obtener Justicia, y se dejen a un lado las banalidades de la Casta Dorada.”