Rigoberto Losoya Reyes*
El constructor del puente del ferrocarril en Piedras Negras, Robert Guillespie Reid, gozaba de un prestigio como ingeniero de puentes en los Estados Unidos y fue contratado por la compañía del Ferrocarril Internacional Mexicano para realizar este magno proyecto que comunicó ambas fronteras en 1883. Algunos datos sobre este personaje los conocemos gracias a Henry Youmans Mott quien publicó su biografía. El autor cita que Robert era originario de Coupar Angus, Perthsire, Escocia quien nació el 12 de octubre de 1842. Sus padres fueron William Robertson Reid y Catherine Guillespie. En 1865, emigró a Australia en busca de fortuna en los campos de oro. Robert se destacó como un excelente constructor de edificios de piedra. A finales de 1870 emigró a California donde se dedicó a la construcción de puentes, adquiriendo una excelente reputación por ejecutar proyectos en terrenos muy abruptos para la empresa American Transcontinental Railways. También radicó en Canadá donde realizó proyectos para la Canadian Pacific Railway. Robert Reid murió en su hogar en Montreal el 3 de junio de 1908.
Por su parte, Lorenzo Medici Johnson, quien se desempeñó como gerente y apoderado general de la compañía del Ferrocarril Internacional Mexicano, radicó varios años en Piedras Negras y figuró como una personalidad que se ganó la admiración y respeto de empresarios y comerciantes de esta frontera. De acuerdo con los datos aportados por un censo levantado en el Condado de Plymouth del estado de Massachusetts de 1850, nació en el estado de New York (USA) y sus padres fueron Lorenzo Johnson y Mary B. Johnson. Una biografía señala que nació el 22 de enero de 1843, y que cursó estudios de ingeniería.
Contrajo matrimonio con Helen Wolcott Stewart en el año de 1878. En sus inicios como profesionista trabajó para la empresa “The Pullman Palace Car Co.”. Relacionándose de esta forma con la industria del ferrocarril.
En enero de 1883 se trasladó con su familia a la Villa de Piedras Negras para trabajar como Gerente General en la compañía del Ferrocarril Internacional Mexicano. En esta ciudad estableció su residencia para supervisar las obras de construcción de la línea férrea y habilitó un tren privado a su servicio con todos los lujos de la época.
Como gerente general gestionó el traspaso de los terrenos destinados a la estación del ferrocarril por parte del municipio de la Villa de Piedras Negras, así como la compra posterior de terrenos para construir la línea férrea y del Hotel Internacional, propiedad de la misma empresa norteamericana.
El historiador Amado Prado, elaboró un cuadro estadístico de Piedras Negras en 1889, y señala que Lorenzo M. Johnson estuvo presente como invitado especial en la colocación de la primera piedra del nuevo edificio de la aduana fronteriza.
En 1902, durante la visita del presidente de la república Porfirio Díaz Mori, lo invitó a visitar las minas de carbón propiedad de la compañía durante su visita en 1902, que vino a Piedras Negras.
Otra invitada especial fue Ethel Brilliana Tweedie (Alec), una viajera escocesa, que visitó nuestro país por primera vez en 1901 y escribió sus recuerdos en un libro llamado “Mexico As I saw it” (1911), con quien visitó Monterrey, Torreón y Durango.
En este último estado recorrió la línea ferroviaria en construcción, Durango-Tepehuanes, y describió profusamente el sistema de obras; el interior de su carro privado; el paisaje y el impacto que en los nativos causó la llegada del moderno medio de locomoción. Falleció el 28 noviembre de 1904 a los 61 años de edad. Se encuentra sepultado en Rosehill Cemetery and Mausoleum Chicago, Cook County, Illinois, EE. UU.
*Historiador de Piedras Negras, Coahuila.