por Armando Montalvo Olivo.
ed. 357, noviembre 2018
A pesar de que todavía faltan poco más de 5 años para la sucesión gubernamental en Coahuila, desde ahora han surgido algunos calefactos que sueñan con ser el sucesor del gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, entre ellos: Reyes Flores Hurtado, Luis Fernando Salazar Fernández, Manolo Jiménez Salinas, Isidro López Villarreal, Enrique Martínez Morales, Javier Guerrero García, Claudio Bres Garza y Armando Guadiana Tijerina, (más los que se acumulen en los próximos años). Todos ellos ex militantes del PRI y del PAN, con excepción de Isidro López que el PAN lo sigue reconociendo como de los suyos.
Hay quienes anulan de la anterior lista de calefactos gubernamentales a Armando Guadiana por su edad, pues según dicen tendría 77 años cuando inicie el próximo sexenio, sin embargo, aceptan que será de gran ayuda para el que busque llegar a Palacio Rosa por Morena, pues no hay duda que hasta ahora Guadiana es el político coahuilense con mayor cercanía con el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, por eso ha reclutado para Morena a militantes del PRI y del PAN, tal y como sucedió con Luis Fernando Salazar y Javier Guerrero.
También se rumora que la renuncia al PAN de Luis Fernando y el rompimiento con el grupo panista que controla Guillermo Anaya Llamas, es una estrategia de un proyecto entre estos dos políticos a quienes se les responsabiliza de la división del PAN coahuilense en los últimos años.
Por su parte, los militantes de Morena aprendieron una lección durante el pasado proceso electoral. Saben que quienes votaron por ellos lo hicieron por la figura de AMLO exclusivamente y no por la organización política a la que pertenecen.
Estrategia inteligente
Si Morena no quiere vivir la misma historia del PAN, quienes luego de ganar siete guberna- turas en el 2016, todo se les vino abajo porque su dirigencia nacional se olvidó de seguir avanzando con planeación hacia la Presidencia, y luego sus caciques internos se dedicaron a defender sus cotos de poder y cayeron en la corrupción, siguiendo el vivo ejemplo del PRI.
Todo hace suponer que Morena tiene una alfombra lista de proyectos para consolidar a su organización política en los próximos años en todo el territorio mexicano y en sus 32 entidades federativas.
Sin embargo, aunque no lo acepten los simpatizantes de Morena, existe incertidumbre entre los mexicanos porque no saben a ciencia cierta cómo va a dirigir al país Andrés Manuel López Obrador durante su sexenio.
Uno de ellos, es el ex gobernador de Coahuila, Enrique Martínez y Martínez, quien a pesar de presumir su amistad cercana con Yeidckol Polevnsky, actual dirigente nacional de Morena, le fue pedida su renuncia como embajador de México en Cuba.
Aun así, su hijo Enrique Martínez y Morales, le apuesta a Yeidckol Polevsky para que lo respalde para mantenerse en la Dirección Ge- neral de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero. Pero, no se descarta, que en los próximos meses pueda ser invitado a formar parte del gabinete del gobernador de Coahuila.
El Secretario de Gobierno, José María Fraustro Siller, se encarga del asunto y mantiene comunicación directa con este grupo político. El enriquista, Abraham Cepeda Izaguirre empezó a asesorar desde hace meses al titular de esta área de gobierno, quien tiene también la encomienda de la política pública con las familias empresariales de la región como son los López y los Arizpe.
Crece la estructura
Con la incorporación del ex panista, Luis Fernando Salazar a Morena, la lista de Armando Guadiana crece para formalizar una estructura verdadera a lo largo y ancho de Coahuila. Otros que forman parte de este grupo son: Claudio Bress Garza, Javier Guerrero García, Ariel Maldonado Leza y el montemayorista, Roberto Martínez Salinas, entre otros.
Incluso, no se descarta que otros panistas del grupo político de Luis Fernando Salazar puedan adherirse a Morena en los próximos meses, como el alcalde de General Cepeda Juan Salas, el edil de Allende Antero Alvarado y el ex candidato a la alcaldía de Ramos Arizpe, Raúl Xavier González.
Asimismo, se asegura que la perredista y ex candidata a la gubernatura, Mary Thelma Guajardo Villarreal próximamente dejará su partido para incorporarse a Morena, al igual que la ex candidata a la Presidencia Municipal de Saltillo, Tomasa Vives Preciado.
Lo mismo ocurrirá con hombres y mujeres priistas que se sienten desplazados por la actual administración estatal, a pesar de que amasaron importantes fortunas en los últimos 12 años. Sus nombres empezarán a conocerse después del 1 de diciembre entrante.
Morena finalizará el año 2017 y empezará el 2018 con la intención de apoderarse totalmente del electorado en Coahuila, a pesar de que aún no es partido político y carece de una estructura real. La apuesta es convencer a los priistas y panistas con arraigo para que se incorporen al lopezobradorismo, y luego inviten a los gestores que trabajan sus seccionales desde hace años para que se afilien a Morena.
En tanto, el PRI Coahuila corre el riesgo de perderlo todo si no aplica una planeación creativa, inteligente y renovada, porque debe tener presente que cuatro de las cinco ciudades importantes de la entidad: Ciudad Acuña, Piedras Negras, Monclova y Torreón, son dirigidas por partidos de oposición al PRI. Sólo Saltillo es gobernado por el partido tricolor. El mañana para el priismo coahuilense se ve difuso y nada claro…