El Consejo Nacional de Seguridad Privada (CNSP) hace un llamado a los gobiernos Federal, al estatal de Guerrero y municipal de Acapulco, para que den a conocer las líneas de acción que van a emprender para garantizar la ayuda a los damnificados por el huracán Otis.
El presidente del CNSP, el Lic. Raúl Sapién Santos, señaló que el puerto de Acapulco y zonas aledañas necesitan apoyo en al menos tres fases: la primera es la emergencia, que requiere resolver los problemas urgentes derivados por el huracán; la segunda, la reconstrucción; y, por último, la reactivación turística y económica, pues ese destino aún no se recuperaba del todo luego de la pandemia por Covid-19.
Es necesario conocer los planes de apoyo económico que generarán los gobiernos Federal y estatal para la reconstrucción de las viviendas, toda vez que el sector de la población más necesitado es también el más vulnerable, pues no cuenta con seguros que protejan su patrimonio; asimismo, no conocemos cómo se planea hacer llegar los recursos públicos a las zonas más afectadas.
El Lic. Raúl Sapién señaló que, si bien existe el FONDEN, ya no es un fideicomiso, ahora es un programa, al cual se le asignaron 17 mil 156 millones en el Presupuesto del 2023, y los recursos ya no son administrados por Banobras, sino que ahora se centralizan y se transfieren a los ejecutores, en este caso podría ser la Sedena. Los recursos de los que ahora dispone el FONDEN dependen de la aprobación presupuestal anual.
En su comparecencia ante la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados, el subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Juan Pablo De Botton, aseguró que el FONDEN tiene disponibles 14,349.1 millones de pesos para atender la emergencia en Guerrero.
