Política aldeana. Dos Chemas

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Ya hay apuestas en pesos y dólares sobre quién será el próximo presidente de la Junta de Gobierno del Congreso de Coahuila en 2026. Por lo pronto y con meses de anticipación ya se manejan nombres y dos de ellos son exalcaldes de la Región Sureste.

El ambiente político coahuilense comienza a calentarse y esos dos individuos emergen con fuerza desde las filas del PRI: el actual Administrador Fiscal General Administrativo del Estado, exalcalde de Ramos Arizpe por dos periodos, Chema Morales Padilla y Chema Fraustró Siller, exedil de Saltillo.

El primero, Morales Padilla -apodado por algunos como “Chema el Bueno”- representa la carta fuerte del oficialismo actualmente en esta zona de la entidad,  aunque muchos priistas no lo quieran aceptar, como la diputada local ramosarizpense, Edna Dávalos Elizondo.  

Y es que haber dejado deuda cero en las finanzas durante los seis años que dirigió el municipio industrial y el que más crece en esta entidad, su experiencia administrativa, así como su cercanía con el gobernador Manolo Jiménez Salinas, colocan a Morales Padilla como un perfil sólido para encabezar la lista de candidatos a diputados locales.

Su eventual llegada al Congreso no solo consolidaría la mayoría priista, sino que también permitiría al gobernador cerrar su administración con un aliado estratégico en el Poder Legislativo.  

Chema Morales debe seleccionar bien a sus colaboradores que sumó a su actual responsabilidad laboral, porque haber invitado a ramosarizpenses como Daniel López Charles y a Iván González, podría traerle situaciones que lo pueden desacreditar de ser un político exitoso desde hace seis años.

Por otro lado, “Chema el Malo”, como se ha comenzado a referir de forma coloquial a Fraustro Siller en algunos círculos políticos, no se queda atrás. Aunque con un perfil menos institucional, su reciente actividad en plataformas digitales y su persistente presencia pública sugieren que está preparando el terreno para una posible candidatura.

Su estilo conservador y en ocasiones mediático, y que, a su paso por la alcaldía de Saltillo, lo convierte en un contrapeso interesante dentro del mismo partido donde titiritea todavía Carlos Robles Loustanau.

Solo que al exjefe de comuna se le señala de haber permitido corruptelas de varios de sus excolaboradores cercanos como el extesorero municipal y actual regidor, Juan Carlos Villarreal Garza, y el exsecretario del Ayuntamiento, Carlos Alberto Estrada Flores, quién es candidato a Magistrado Federal por el Octavo Circuito.

Y para Ripley, cuando Fraustro Siller subió en estado inconveniente (borracho) a un escenario montado en la explanada del Tecnológico de Saltillo, en un festival organizado por las fiestas patrias en 2023, tuvo que ser bajado por un elemento de seguridad cuando amenizaba el grupo Frontera. 

En fin, los “Dos Chemas” son figuras del tricolor con estructuras, presencia y ambición. Y si bien uno podría terminar como presidente del Congreso, el otro aún tendría margen para aspirar a espacios de poder clave en los años siguientes.

La pregunta no es solo quién será postulado, sino cuál Chema se impondrá: ¿el institucional o el disruptivo? El PRI tendrá que decidir entre continuidad y pragmatismo o popularidad y riesgo. Lo que está claro, es que el Congreso será un escenario decisivo en el cierre del sexenio de Manolo Jiménez.