por Fidencio Treviño Maldonado
Nueva Rosita, fue durante años el principal mineral en Coahuila y uno de los más importantes de todo México. Se da la huelga en los años de 1953/54 y se lleva a cabo la “Gran Marcha o Caravana” de Nueva Rosita hacia la capital del país, para entrevistarse con el entonces presidente de México. Entre esquiroles y derrama de dinero, Nueva Rosita renace, pero para los años 1965/73 muchos departamentos de esta compañía comienzan a quedar solos, la chimenea más alta de América Latina con sus 440 pies deja de echar fumarolas y la migración se enfila hacia unos 110 kilómetros al poniente: Monclova. Altos Hornos México (AHMSA) en ese entonces tenía sólo un horno, llamado Horno # 1 y pronto como un bebé gordo AHMSA y Monclova crecieron, no fueron suficientes las poblaciones cercanas como Castaños, Frontera y San Buenaventura y se hizo necesario ocupar obreros de comunidades y rancherías cercanas, pronto con 5 hornos “Monclovita la bella”, como se le conocía y aun la nombran, su producción aumentó, y esto le valió ser la capital del empleo, inclusive en varias notas financieras de diarios, radio y televisión se comentaba que hacía temblar a Monterrey en lo que a producción de acero y a otros metales se refiere y la derrama de dinero en sueldos para los obreros… ¡Pero!, ese maldito prefijo del Pero, de pronto llegaron los líderes sempiternos, depredadores y devoradores de los obreros, un señor del Estado de Nuevo León, Napoleón Gómez Sada ya tenía desde hacía muchos años el poder y era jefe de todos los mineros de México, creó conflictos formó varios Sindicatos (secciones 147, 87, 34, etc.) y compró a sus líderes, dividiendo obreros para después ellos mismos arreglarlos, vendiendo huelgas, todo esto desde luego con cargo al acero (AHMSA), y el resumen fue la catástrofe, cerraron 2 hornos y a la muerte del Rey viejo, su hijo, el junior, hereda el trono del sindicato: Napoleón Gómez Urrutia.
A AHMSA el gobierno la vende como tantas otras industrias y es adquirida por el orgullo de los PRIistas, Carlos Salinas de Gortari, que según rumores se la regaló a su ex-esposa, Cecilia Occelli, y esta empresa es manejada por Alonso Ancira. Total que entre líderes sindicales, administradores y malos manejos se tiene que despedir a miles de obreros, ahora echándole la culpa a los aranceles del acero impuestos por los USA, China, Singapur y otros países que adquieren y producen cantidades enormes de acero.
Napito, como se le conoce al líder junior Napoleón Gómez Urrutia, huye a Canadá con 55 millones de dólares que les roba a sus representados, los obreros, y después de 10 años regresa a ocupar un puesto público en el estrado más alto del país como Senador de la república, premio que sólo aquí en nuestro país se les da a los corruptos, y como nunca fue desconocido “Por el Gremio Minero” retornó a México entre alfombras rojas y festejado con panderos y trompetas para reiniciar los pleitos entre los que lo aceptan y los antiNapistas que lo repudian. Total que en el caso de Monclova, son despedidos cientos de obreros de esta compañía que es la que mantiene a la ciudad y a las poblaciones aledañas que con el comercio y trabajos informales se mantienen. Los aranceles aplicados al producto de AHMSA, es decir al acero son una maraña de papeleos y enredos, todo un nudo gordiano, aunado a los intereses del carbón en esa región, la termoeléctrica por ejemplo, la MICARE (Minera Carbonífera Río Escondido), y los poblados como Palaú, Barroterán, Las Esperanzas, Sabinas, Cloete y Múzquiz que se maneja un poco aparte por los caciques mineros sempiternos de ese lugar. Monclova sigue en crisis y no sólo por ser una de las poblaciones más caras en muchos aspectos y productos, sus altos costos se deben al auge que tuvo cuando fue la Capital del Empleo y los salarios, prestaciones y utilidades para los obreros eran únicas, ahora paga sin tener culpa y el empleo informal crece y el desempleo campea como uno de los tenebrosos caballos del Apocalipsis.
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